Cap 3- 18

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No lo podía creer, no podía creer que el universo por fin había conspirado a su favor y le había concebido lo que tantas veces le había pedido.

Jeff había sido todo para ella, se acostumbró tanto a él que por un tiempo pensó que solo sería feliz si el estaba a su lado, y así fue. El tenía razón, su amor era tan fuerte que a pesar del tiempo siguió ahí, intacto. Sabía que estaban destinados a estar juntos, estaba seguro de eso. Por lo mismo se fue, tomó una decisión dura, pero sabia, aunque fue muy confiado y arriesgado de su parte.

Al día siguiente volvió a casa de mamá, ella iba de salida, por poco y no lo logra. Había ido al pueblo de visita y ya se iba, al abrir la puerta el se estaba desmontando de su auto.

—¿Hacia donde vas? Te pedí que no te mudaras.

—Por el resto de la noche y cumplí.

—Apenas empieza el día.

—Debo irme, tengo responsabilidades.

—Aquí vives ¿no?

—No, solo vengo por temporada.

—Apenas te encontré y ya te vas. Que cruel eres.

—Si de verdad estamos destinados a estar juntos, nos volveremos a encontrar.

—No, eso no es así, me arriesgue una vez y no lo volveré a hacer, casi perdía las esperanzas al no saber nada de ti, no te dejaré ir de nuevo.

—Y que piensas hacer, no me quedaré, debo irme.

—Llévame contigo.

—Estás loco —sonríe

—De hecho si, loco por ti.

—Espera ¿estás hablando en serio?

—Nunca he hablado más en serio en mi vida.

—Es muy irresponsable de tu parte dejar todo votado ¿y tú prometida? ¿que le dirás?

—Escúchame Rebeca, te perdí una vez y no lo volveré hacer, te amo y te seguiré hasta donde vayas.

—No, no voy a permitir que cometas una locura, es un disparate.

—Que es un disparate ¿arriesgarme a hacer feliz?

—No voy a poner tu vida en pausa y no es justo que le hagas algo así a las personas que han confiado en ti y menos a la chica que espera por ti, nuevamente la vida nos dice que no nacimos para estar junto.

—La vida nada, ella habló conmigo antes de hablar contigo y me dijo que somos el uno para el otro ¿tú quien eres para contradecir eso?

—No te puedo pedir que dejes todo por mi, es egoísta de mi parte y no sería prudente.

—Es correcto, tienes toda la razón, pero cómo somos dos imprudentes hagámoslo.

Al final pudo convencerlo de que no era lo correcto, aunque la había encontrado, el ya tenía una vida y habían personas que contaban con él, era lo que ella mas deseaba, que estuvieran juntos, pero quería hacer las cosas bien, esta vez fue a quien le tocó ser la adulta, Jeff actuaba como si aún era un adolescente. Sin embargo, ella fue racional y entendió que las cosas no podían ser así. No podía aceptar que Jeff dejara a su pareja por ella, luego no lo podía culpar si se repetía la historia y la dejaba a ella por alguien más. Las cosas se hacen bien o no se hacen, era el pensamiento que no abandonaba su cabeza.

Le juró que volvería, pero que ambos necesitaban tiempo para poner sus ideas en orden, si en el destino estaba que ellos estuvieran junto así iba a ser, pero que no había por qué apresurarse, tenían que actuar con coherencia y dejar las cosas fluir.

—Al menos dime donde estarás —se negó— entonces dame tú número —tampoco lo hizo— ¿tienes una misión secreta? ¿Eres detective? ¿Agente infiltrado de la DEA o qué? dime algo Beca.

—Estoy muy feliz, no te puedes imaginar lo feliz que me hace tenerte aquí, poder verte, sentirte, es todo con lo que soñé todos estos años, le pedí tanto a la vida que aunque tú felicidad no sea conmigo, al menos me permitiera volver a verte, ya sea para estar junto o para logra superarte y rehacer mi vida. Y aquí estás, me lo cumplió, pero no estoy segura que sea para estar juntos, tú hiciste tu vida y yo no soy nadie para intervenir en ella, no puedo hacer eso, no tengo ningún derecho —el intentó hablar, ella no sé lo permitió— déjame hablar. Eres el amor de mi vida, de eso estoy segura, pero no se si sea el amor de la tuya. Tienes novia, no te sientas mal por eso, estabas en todo tu derecho a volver a empezar —sonrió— a olvidarme, esto estaba entre mis opciones, sabía que podía pasar. Quiero que por favor pienses bien lo que harás y si de verdad vale la pena que dejes todo lo que haz construido por mí. Es lo único que te pido.

—Estoy segu...

No le permitió hablar— por favor, tómate tu tiempo, si de verdad nuestros caminos están enlazados, volveremos a coincidir y ahí, si será para siempre.

—¿Por qué eres tan injusta? Y extremadamente bella. Pero está bien, tienes razón.

Ella sonrió y sin más se marchó— soy modelo —le gritó desde el auto.

Pálpitos de su corazón ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora