Capítulo 11 "El plan"

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NARRA LUIS:

Cuando escuché las palabras de Adrián, me quedé flipando. Me tranquilicé rápidamente y ordené mis pensamientos.

- Vale Adrián. Muchas gracias. Enseguida mando a alguien que te pueda sacar de ahí. Tú de momento mantente en tu posición y avísame de todas las novedades. Voy a hacer una llamada. Todos los pasajeros de un avión nos necesitan.

En ese momento colgué y llame de inmediato a la policía. Después de la llamada avise a Lina y Sofía de lo ocurrido. Las dos se preocuparon mucho, era normal, pero lo tenía controlado. Ya tengo un plan. Es mi momento de entrar en acción.

NARRA SOFÍA:

Estábamos hablando por teléfono con Luis y no podíamos creer las palabras que entraban por nuestros oídos y nos bloqueaban por dentro. Luis dijo que estaba todo controlado y que mantuviésemos la calma, ¿pero cómo pretendéis que estemos tranquilas en una situación como esta? Estábamos en Francia, en un descampado porque resulta que nuestro avión no vuelve a salir hasta la semana que viene, en un hotel sin nada cerca y ahora resulta que nuestro capitán es un maniaco. ¡Nos quieren secuestrar! Bueno, más bien, ¡Estamos en la boca del lobo!
En ese momento me empecé a poner nerviosa, muy muy nerviosa.

- Sofía, tranquila, todo va a salir bien. - me decía Lina intentando que mantuviese la calma. - Ahora mismo no podemos hacer nada -

Las palabras de Lina me dieron una idea.

- ¿Quién ha dicho que no podemos hacer nada?

En ese momento me levanté corriendo y cogí mi móvil. Marque el número de Luis (que ya casi nos lo sabíamos de memoria) y le dije lo siguiente:

Ring, ring... 📞📞📞

- ¿Chicas ha ocurrido algo? - nos preguntó Luis preocupado.

- No, está todo en orden, solo te llamábamos para preguntarte si podemos ayudarte en algo hasta que la policía llegue. A lo mejor podemos colaborar en algo. - le pregunté yo.

- De hecho sí, sí podéis hacer algo. Reunir a toda la gente del hotel en un punto donde os podamos localizar fácil a las 4:30 de la tarde. Necesitan estar avisados. Les rescataremos enseguida. Va una tropa de policías con furgonetas para llegar a Barcelona.

- Entendido - le dijimos Lina y yo al unísono. - cuando estemos listo te mando un mensaje con nuestra ubicación.

- Vale perfecto, muchísimas gracias chicas - nos dijo Luis

- Muchísimas gracias a ti, no sabes todo lo que nos has ayudado en tan poco tiempo.

- Me alegro. Bueno os cuelgo que estoy preparando unas cosas. Luego me contáis cómo va todo y si sabéis algo de Adrián, el chico que iba a ir a por vosotras.

- De acuerdo - le dijimos Lina y yo al unísono.

Después de eso nos despedimos y nos pusimos en marcha. Buscamos en internet información sobre el sitio y el final de este descampado, donde sería más fácil recogernos. Después de eso, fuimos habitación por habitación avisando a todo el mundo. Les dijimos que mantuviesen la calma y que nos encontraríamos en la habitación pasada recepción a las cuatro en punto. Nos recogerían a las 4:30 pero necesitábamos tiempo por si surgía algún inconveniente más (que no nos sorprendería nada).

Después de un largo trabajo, ya era la hora de comer, por lo que bajamos al buffet. Cogimos nuestra comida y escogimos una mesa para sentarnos. Esta vez no vimos a Kaia, nos pareció raro. Cuando fuimos a avisarles si estaban en su habitación. Bueno, supongo que bajarían más tarde.

Terminamos de comer y ya esperamos en la sala acordada a que bajasen todos para dirigirnos al sitio. Cuando estábamos todos, les dijimos la siguiente información para que todo ocurriese correctamente como estaba planeado.

- Buenas tardes. Nos encontramos aquí porque ha habido unos problemas. Hemos descubierto que todo esto es una trampa. Están intentando secuestrarnos en este hotel a todos. No volveremos a Barcelona. Por lo que os hemos reunido aquí para escapar. - les contó Lina.

Después de esto, la gente empezó a abuchear, no se creían lo que decíamos. Para intentar demostrarles que era la verdad les enseñamos la tarjeta de Luis y todas las llamadas y mensajes enviados. Mucha gente conocía de la empresa de Luis. Los pasajeros ya empezaban a confiar más en nosotras.

- ¿Ya nos creéis? - pregunté yo.

- Sí, tenéis razón chicas - nos dijeron todos al unísono.

- Gracias. Bueno, volvemos al plan. Saldremos hacia una parte del descampado donde nos recogerán furgonetas de la policía equipadas para llevarnos a todos a Barcelona, por lo que vuestras vacaciones no están perdidas. - les dije yo esta vez.

Toda la gente empezó a aplaudir por nuestra valentía pero debíamos manteneros en silencio. No podían pillarnos.

- ¡Shh! Por favor, silencio. El capitán se puede dar cuenta de lo que intentamos.

Después de esto, empezamos a salir poco a poco. Iba a ser muy raro que todos saliésemos a la vez por lo que salimos por salidas distintas y nos reencontramos en la puerta del hotel. Ya todos una vez listos, nos dirigimos hacia el sitio. Fue un paseo de 15 minutos. Al llegar esperamos a las furgonetas. Poco rato después, llegaron, fueron muy puntuales. La seguridad de la entrada ya había sido detenida por lo que debíamos ser rápidos en montar, el capitán no tardaría en llegar. Estaba todo lleno de policías y la verdad que daba un poco de miedo. En ese momento empecé a mirar a mis alrededores porque me acorde de algo, ¡No veía a Kaia y a su familia! ¡Se habían quedado en el hotel!
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Holaaaa!! Espero que os esté encantando. Tengo el capítulo 12 acabado a si que os lo subiré enseguida. A lo mejor lo subo esta tarde o ya mañana. También quería deciros que enseguida descubriréis cómo saldrán o no del descampado, porque como estáis viendo, hay curvas!! Bueno, espero que estéis teniendo un día genial!! 🫶🏼🫶🏼🫶🏼

Persiguiendo mi sueño // Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora