Capítulo 12 "Kaia, Isabela y Dylan"

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No me pensaba ir sin Kaia, Isabella y Dylan. Nos habían ayudado mucho y no íbamos a permitir que se quedaran en esta tortura. Lina y yo salimos corriendo en busca de ellos al hotel. Los 15 minutos de paseo se convirtieron en 2 minutos de carrera. Al llegar, respiramos un poco y entramos al hotel. No podían sospechar y si nos veían sudadas enteras, lo harían. Cogimos el ascensor y subimos hasta la habitación de Kaia. Efectivamente, en ella, no había nadie.
Nos empezamos a poner nerviosas y a llamar a todas las habitaciones como unas locas por si nos habíamos confundido. Tras no conseguir respuestas, decidimos buscar por otra parte. Llamamos al ascensor para dirigirnos a las demás plantas de habitaciones y cuando menos lo esperábamos:

- ¡Chicas! ¿Sois vosotras? - se oía al otro lado de la puerta del ascensor. ¡Era Kaia!

- ¡Sí! ¿¡Qué ha pasado!? - les preguntamos.

- El ascensor se ha quedado pillado. La puerta no se abre. Llevamos más o menos desde las dos y cuarto aquí dentro. Hemos pedido ayuda pero no hemos recibido respuesta - nos dijo esta vez su abuela.

- Os ayudaremos. Tirar con fuerza de la puerta, vamos a abrirla. - le dije mientras me agarraba en la puerta.

- 1... 2... y 3 - dijimos todos al unísono.

Empezamos a tirar con todas nuestras fuerzas de la puerta para intentar abrirla (ya que estaban en ese piso al otro lado). Al principio, nuestros intentos fueron fallidos, pero tras un par de minutos complicados, lo conseguimos.

Kaia salió corriendo y nos abrazó. Más tarde salió su abuela e imitó a la niña. Hasta Dylan.

- Muchísimas gracias de verdad - nos dijo su abuela. - ahora nos vamos a comer, que estamos hambrientos.

- ¡No! - exclamamos Lina y yo al unísono - tenéis que venir con nosotras, os contamos por el camino.

Los tres siguieron nuestras indicaciones. Durante el camino, les contamos todo lo que había ocurrido y el plan. Tras unos cinco minutos, llegamos nuevamente al punto de encuentro con las furgonetas. Pero en ese momento, nos dimos cuenta que, ¡Se habían ido!

Nos sentamos rendidas en una gran roca que había justo al lado de nosotras. En ese momento, mi móvil se me cayó. Se le hizo una pequeña rallita pero en ese momento no me importó. Lo cogí y llame de inmediato a Luis. Le conté todo lo sucedido y le pedí ayuda:

- Luis por favor, necesitamos tu ayuda otra vez. - le dijimos Lina y yo al unísono casi llorando.

- Lo siento muchísimo de verdad chicas. Ahora mismo no puedo ayudaros, pero no os mováis de dónde estáis.

Después de eso, colgó sin más. No lo pude evitar y empecé a llorar. Luego Lina se unió a mi. Ya no sabíamos que hacer. Estábamos secuestradas en un descampado, en medio de la nada, en Francia, con una familia genial que no merecía estar en la situación en la que se encontraban y por el maldito capricho nuestro de habernos escapado. Esta vez, ni Lina ni yo teníamos fuerzas para consolarnos mutuamente, por lo que esta vez se encargaron Kaia, Isabela y Dylan.

- Chicas por favor, no lloréis, seguro que estará todo bien. Todos juntos sobreviviremos a esto. - Nos decían para intentar calmarnos.

En ese momento, sentí una fuerte corriente de aire sobre mi, que revolvía todo mi pelo, por lo que miré hacia arriba. Mis ojos no creían lo que veían.
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Holaaaaa!! Perdón por dejaros con la intriga, pero es que me gusta teneros enganchados!! Jsjsjsj. Sino, vaya aburrimiento de libro sería. Bueno, os quería decir que en el siguiente capítulo ya por fin adivinaréis cómo saldrán del descampado y veréis si habéis ganado el juego o no!! A por cierto, perdonar por el capítulo tan corto, es que necesitaba cortarlo ya. También os quería preguntar si preferís los capítulos cortos como este, más largos como los otros, o todavía más largos. Bueno, os subiré el siguiente capítulo lo antes posible. Que tengáis un buen día!! 🫶🏼🫶🏼🫶🏼

Persiguiendo mi sueño // Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora