Note un rayo de sol por mi rostro, no sabía dónde estaba ni que hacia. En ese instante no podía pensar. Solo notaba el cansancio que sentía sobre todo mi cuerpo. Sentía mis pies cansados al igual que mis piernas, tenia una presión en mis hombros, también un leve dolor de espalda... tenía una sensación extraña.
Cuando logre abrir los ojos al completo, poco a poco se fueron colocando mis pensamientos, hasta que me levante en un instante al acordarme de ¡que estaba en un tren y no sabía ni a donde íbamos!
Desperté a Lina y se asustó al ver mi expresión preocupada y descontrolada. Mientras se despertaba yo me giré rápidamente a mirar la pantalla de las paradas y decía que ¡La siguiente parada era Manchester!
Nos habíamos quedado dormidas y no nos habíamos bajado a tiempo para ir al aeropuerto de Luton, en Londres.Por un momento no sabíamos que hacer y nos pusimos muy nerviosas. Sí, también se nos escaparon algunas lágrimas. Cuando conseguimos relajarnos un poco y centrarnos tuvimos que pensar algo rápido. Quedaban dos minutos para llegar a Manchester por lo que teníamos dos minutos para pensar que hacíamos. ¿Nos bajamos? ¿Nos quedábamos? ¿Llamábamos a nuestros padres? Demasiados pensamientos juntos.
- A ver, ¿y si nos bajamos en Manchester y a si no nos vamos todavía más lejos? Ya allí buscaremos ayuda. - Me dijo Lina
- Me parece una buena idea. Ya preguntaremos por transporte para ir al aeropuerto.
Los siguientes dos minutos fueron los más largos de toda mi vida. Se me pasaron como si fuesen 4 horas.
Al llegar nos bajamos corriendo y fuimos directamente hasta un hombre vestido con uniforme, por lo que deducimos que trabajaría allí.
El hombre se sorprendió al ver nuestra presencia y nuestra expresión descontrolada.- ¿Puedo ayudaros en algo? - Nos dijo aquel hombre.
- Sí. - Le respondió Lina, ya que se le daba mucho mejor hablar con la gente que yo. No tenía ninguna vergüenza. - Verá, venimos del de Londres, desde la estación de tren "black friars", e íbamos para el aeropuerto de Luton, ya que... emm... tenemos un viaje con el instituto y nuestros padres no podían llevarnos - improviso Lina.
- Y si ibais para Luton, ¿cómo habéis llegado hasta Manchester? - le preguntó el hombre.
- Es que nos hemos quedado dormidas, ya que, emm... tenemos una vida un poco complicada y llevamos unos días durmiendo un poco mal - le dijo Lina.
El hombre pareció creérselo ya que su expresión decía lo mismo. Tenía una cara de asombro. Pensó durante unos segundos y tras este tiempo sacó un walkie-talkie que tenía en el bolsillo derecho de su camiseta. Se disculpó y se fue unos segundos para hacer una llamada. Nos dijo que esperásemos.
Estuvimos esperando menos de dos minutos. El hombre fue bastante rápido. Cuando paso este tiempo, volvió y nos dijo que había encontrado ayuda para que podamos llegar al aeropuerto de Luton:
- ¡Chicas buenas noticias! - nos dijo el hombre. - He encontrado un taxi que os puede llevar hasta allí. Aun mejor, ¡es una limusina! - el hombre exclamó.
No podíamos creer lo que escuchaban nuestros oídos. ¡Nuestro sueño no estaba perdido! Y aún mejor, ¡íbamos a montar en limusina!
Le dimos las gracias al hombre y este nos dijo la dirección para coger nuestro taxi, mejor dicho, la LIMUSINA.
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Persiguiendo mi sueño // Pablo Gavi
Hayran KurguSofía, una fan de Pablo Gavi sueña con conocerle desde hace mucho tiempo. Junto a su mejor amiga, Lina, comienzan una escapada desde Londres hasta España donde se enfrentarán y conocerán a muchas cosas y personas ¿Lo conseguirán? ¿Les pillarán? Una...