Capítulo 15 "Monros"

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Después de asimilar que lo habíamos conseguido nos centramos para ir hacia el metro.

- Ya estamos aquí chicas - nos dijo Isabela. - Para llegar a vuestro destino tenéis que bajaros en la parada que os ha dicho Luis. "Glòries" ¿verdad?

- Sí. - le dijimos Lina y yo al unísono.

Continuamos por los pasillos del metro hasta llegar al nuestro.

- Glòries es una zona muy bonita - nos contaba Isabela mientras caminábamos hasta nuestro metro.

- Toda Barcelona es preciosa - le contestamos nosotras. ¡Estábamos súper entusiasmadas!

- Me alegro mucho. - nos decía Isabela. - Aquí es chicas, solamente le queda al metro para llegar tres minutos.

- Muchísimas gracias por todo. Desde que os conocimos no habéis dejado de ayudarnos. - les dijimos Lina y yo. - Os echaremos mucho de menos.

- Nosotros también a vosotras - dijeron los tres al unísono.

Tras eso, les dimos un fuerte abrazo. De repente, sentí una pequeña gota que caía sobre mi pierna. Mire hacia abajo y era Kaia, estaba llorando. Me agache para hablar con ella.

- Kaia no llores, si lloras tú tendré que hacerlo yo. - le dije.

En ese instante se enganchó a mi de un fuerte abrazo. Me quede asombrada. Lina también se agachó y se unió a nosotras. Después siguieron sus pasos Isabela y Dylan. Kaia tenía razón, les íbamos a echar mucho de menos. Después de unos segundos muy emotivos, Kaia y separó de mí y me dijo con voz entrecortada:

- No os vayáis por favor - decía con los ojos llenos de lagrimas.

- No queremos irnos pero tenemos que hacerlo. Nos volveremos a ver muy pronto ya verás - le decía esta vez Lina.

- ¿Segura que será pronto? - nos decía un poco más calmada.

- Segurísima. - le respondió Lina.

- Vale - nos dijo Kaia con una pequeña sonrisita.

Justo en ese instante, oímos llegar a nuestro metro. Nos despedimos y nos subimos. Conseguimos unos asientos cerca de la puerta. Nos sentamos y dimos un suspiro de alivio. Madre mía, ¡lo habíamos conseguido! Ya se que lo he dicho muchas veces pero era difícil de creerlo.

Durante el trayecto, seguimos hablando un poco más Lina y yo hasta llegar a nuestra parada. Tras un par de minutos, llegamos a nuestra parada. Pusimos en el móvil de Lina el GPS hasta nuestro hotel. Estaba muy cerca. Finalmente llegamos a un gran edificio que se veía bastante moderno y nuevo. Al entrar, nos sorprendimos al ver cómo era, pero no como bien ni como mal. Era extraño. Por fuera se mostraba tan bien y moderno que entrar y ver esto no nos resultaba coherente. Sin embargo, habíamos pasado por tantas cosas e inconvenientes que mientras tuviese un techo y una cama donde dormir nos parecía suficiente. Al entrar, había solamente un mostrador, junto a unas sillas y una pequeña mesa. Había un chico tras el mostrador, el cual, se mostraba un poco aburrido. Estaba repiqueteando los dedos en la mesa mientras escribía algo en una pequeña libreta con unos grandes cascos de color negro puestos. Detrás del mostrador, había un viejo cartel con una luces donde estaba escrito "Monros", el nombre del hotel y justo al lado algo escrito pero que no lo podía leer bien. Lina y yo nos acercamos poco a poco hacia el mostrador. El chico ni se percató de nuestra presencia.

- ¿Hola? - le dijo Lina un poco asustada.

En ese instante el hombre giró rápidamente la mirada hacia nosotras y al vernos se asustó. Ni que fuésemos fantasmas.

- Uy perdonar, estaba tan concentrado, ¿en qué puedo ayudaros? - nos preguntó el chico

- No te preocupes, verás, tenemos una habitación reservada para dos. Teníamos que hacer unos ajustes y eso.

- A vale. Este es el garaje del hotel. Se muestra así ya que todavía se encuentra en obras. Para ir a la recepción del hotel tenéis que ir a la puerta de al lado. si tenéis algún vehículo este sí es su sitio.

Madre mía, que tontas. Nos habíamos ido al garaje del hotel. Ya no sabíamos ni leer.

- Muchísimas gracias. Y no, no tenemos ningún vehículo, venimos en... avión. - tuve que pensar lo del avión ya que realmente así no habíamos llegado.

- No hay de que - nos respondió él chico.

Tras eso nos despedimos y nos acompañó fuera para entrar a la puerta real y que no volviésemos a equivocarnos. La verdad que tras descubrir que solamente era el garaje, me relajé mucho. Nos habían cobrado bastante más para lo que era eso y en las fotos de la App se veía mucho mejor.

Continuamos hacia la dirección que nos había indicado antes y entramos a un gran salón donde a la derecha se encontraba la recepción y a la izquierda unos sillones que se veían muy cómodos. Al ver el hotel tan acogedor nos entraron unas ganas de dormir increíbles. Nos dirigimos hacia la recepción y reajustamos los días y el precio como habíamos acordado anteriormente por teléfono. Estaba la misma chica que me había atendido antes, celia. Fue muy amable con nosotras. Después de tener todo listo, cogimos nuestras mochilas y nos dirigimos hacia la cafetería para coger algo que cenar. No nos apetecía bajar al buffet por lo que cogeriamos un pequeño snack y cenaríamos.

Tras esto, nos subimos a nuestra habitación ya que estábamos súper cansadas. Eran solamente las nueve y media de la noche pero del cansancio que teníamos parecían las tres de la madrugada. Nos tomamos lo que habíamos cogido de la cafetería, nos cambiamos de ropa y nos fuimos a dormir. Ni siquiera hablamos, solamente con acostarme, cerré los ojos y me dormí profundamente...

...

De repente... ¡PIPIPIPIPI...! 🚨🚨🚨

Empezó a sonar una alarma y se activaron los rociadores de incendios... NO, ¡EL HOTEL SE ESTABA INCENDIANDO!
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Madre mía!! Las pobres no pueden pasar ni un solo día normal. Como estáis? Espero que genial!! El siguiente capítulo os lo subiré lo antes que pueda para que podáis dormir tranquilos!! Que pasará?? Ya lo veréis!! Espero también que os guste un montón la nueva portada!! Bueno, espero que paséis un día genial, adiós!!! 🫶🏼🫶🏼🫶🏼

Persiguiendo mi sueño // Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora