Una parte de mi |Blue/Damon|

Prologo.

N/A: Prologo completamente reescrito porque perdí el original, espero que aun así les guste. 

Incluso antes de abrir los ojos, Dylan era completamente consciente de que estaba en problemas.

Algo así como el sentido arácnido, pero mucho más aterrador.

Flashes intermitentes de lo sucedido la noche anterior bombardeaban su cerebro embotado por el alcohol sin mucho sentido. No era inusual para él ir a una fiesta y no recordar como su cuerpo ebrio había logrado llegar a su casa en la mañana. Tenía un cariño insano por la sensación de una buena borrachera, aunque no era borracho certificado, dada su corta edad, estaba comenzando a encaminarse en esa dirección.

Siendo experimentado en tales situaciones, presionó a su memoria borrosa por más información antes de tener que enfrentar la realidad. Había ido a una fiesta, la fiesta de neón. Había sido invitado por sus amigos a último momento, apenas había logrado obtener entradas. Él estaba un poquito demasiado excitado por la misma, quizás demasiado.

Un Dylan excitado era una mala noticia, pero uno que además estaba furioso y con deseos de una revancha justificada hacia su ex-novio... esa era una situación a tener cuidado.

La fiesta había estado en su apogeo en el instante en que dio un paso dentro, el alcohol corriendo como moneda común entre los invitados. Y esas bebidas que brillaban en la oscuridad, esas habían sido su maldita perdición. Ni siquiera sabía que infiernos tenían mezclado dentro, pero luego de la quinta... él ya no recordaba nada.

Mierda.

Entreabriendo sus ojos experimentalmente, echó un vistazo alrededor de la habitación y maldijo interiormente. Estaba recostado en una cómoda cama, demasiado para tratarse del viejo colchón que tenía en su pequeño apartamento. Las sabanas se sentían como si valiesen su mesada completa, y ni siquiera quería hablar del hecho de que las ventanas del lugar estaban en la dirección equivocada para tratarse de su habitación.

Definitivamente, él no estaba en su casa.

Doble mierda.

Y estaba muuuy desnudo debajo de las sabanas.

Triple mierda.

En el correr de su corta vida había hecho cosas realmente estúpidas, muchas otras moralmente dudosas, pero jamás había tenido sexo estando borracho. Y él lo había hecho, el dolor que podía sentir en cada una de sus extremidades y lugares importantes, eran una clara señal de ello.

Interiormente, comenzó a meditar sus opciones al tiempo que le rogaba al cielo el que hubiese usado protección durante su noche de diversión, cuando el suave movimiento de un cuerpo a su lado detuvo cualquier pensamiento.

Fue un instante, un suave movimiento para reacomodarse durante el sueño, pero aun así, Dylan no pudo evitar contener la respiración en espera de que algo impresionante sucediera.

Pero cuando nada lo hizo, y solo un suave ronquido rompió el tenso silencio, resopló. Esto era estúpido, él solo debía tomar su mierda y largarse, tan fácil como eso. Puede que fuese la primera vez que él estuviese en tal situación, pero no sería el primero ni el último en tener una aventura de una noche. Largarse antes de que el otro despertara le parecía lo más educado que podía hacer.

Eso y que no tenía ningún deseo de enfrentarse a su amante fugaz.

Deslizándose fuera de la cama con suavidad, buscó alrededor su ropa con la mirada y suspiró de alivio cuando sus jeans entraron en su linea de visión. Metiéndose en la prenda, frunció el ceño al percatarse de que el botón superior del mismo no estaba. ¿Con que clase de bestia había ido a parar que no pudo tomarse un instante para desabotonar sus pantalones de la forma educada?