12. Malas memorias.

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Lección aprendida: no usar insultos homofóbicos hacia nadie.

Su combate fue bastante difícil, puesto que debía de admitir que Christopher tenía una gran agilidad para moverse tan delicadamente como una pluma de ave con giros rápidos que dejaban embobado a más de uno viéndolo con su habilidad.

Apenas y pudo hacerle 2 llaves al pelirrojo, mientras que este llevó a cabo infinidad de movimientos con el menor, puesto que este era mucho más lento, más pesado y un tanto torpe para desplazarse de un lado a otro. Claro que tuvo mucho cuidado de no lastimar a Changbin, puesto que si, más de un moretón estaba asegurado en salir en su morena piel, pero no más de eso como un esguince o un desgarre muscular.

Por primera vez en toda la vida del pelinegro, se rindió ante un rival en el momento en que el otro lo elevó en el aire y le azotó la espalda; todo el cuerpo dolía y le temblaba, estaba agotado, solo quería descansar y echarse una buena siesta, y Chris al oír las plegarias del otro río, se tiró a un lado de este en el suelo boca arriba mirando al techo con su cabello ondulado esparcido en la lona y dejando que su sudor resbalara por toda su anatomía, refrescándolo un poco a la vez que respiraba hondo para neutralizar su ritmo cardíaco.

— Admito que — jadeó — No estuviste tan mal como pensé — tragó duro cerrando los ojos y quitándose los guantes de box — Pero aún así, si quieres en verdad llegar lejos, debemos de empezar a trabajar en tu técnica, no está mal que utilices la furia — lo miró de reojo, él estaba paralelo suyo y miraba hacia arriba — Sin embargo, algún día eso te puede dificultar si el enojo llega a cegarte y pierdas la destreza que es obvio que tienes cuando estas un tanto más relajado, como por ejemplo hoy, admito que quizás besarte no fue lo correcto y me disculpo si eso no fue de tu agrado — sus pómulos tomaron un color carmesí, no pensó las cosas y solo actuó por puro impulso — Prometo no volver a hacerlo.

— ¿Eres gay? — cuestionó el menor frunciendo el ceño y girando su cabeza para verlo de perfil.

— No creo que sea adecuado responder a eso — jugueteó con sus dedos nervioso — Podrías sentirte incómodo dependiendo de la respuesta.

— Eso es que si ere' — soltó una risita — Tranquilo, también soy — se llevó ambas manos al pecho.

— ¿De verdad? — inquirió incrédulo el mayor — Creí que nunca conociera a alguien así en este deporte.

— Pensaba lo mismo, pero no te creas que tendremo' algo — advirtió, siempre un paso adelantó por si las moscas — Ya tuve algo que se sintió como si juera eterno — ¿Cómo es que ese tema lograba ponerlo tan sensible y cursi a la vez?

— ¿Cómo esa canción de Juan Gabriel?

— ¡Exacto! — replicó con una sonrisa — De hecho, se la recité en una fiesta, aún recuerdo sus ojitos aguitado' al oír la letra de la canción.

— Deben ser muy felices, aunque me hayas dicho un insulto que llegó a dolerme hace unos años, realmente pienso que puedes ser un buen novio — reconoció Christopher notando que el otro comenzó a llorar sin control alguno, dejando que las lágrimas salieran; con intención de querer ocultarlas, tapó sus ojos con ayuda de su antebrazo y sollozo con pena y dolor.

El pelirrojo lo miró asustado, se puso de pie y lo abrazó, sin embargo, el tacto no fue bien recibido y el menor solo rodó como tronco por el suelo evitando que brazos ajenos le rodearan el torso hasta que se dejó vencer y sintió el calor que el cuerpo ajeno emanaba.

— Lo arruiné todo — murmuró Changbin entre llanto enterrando sus uñas en el otro.

— Seguro que lo pueden arreglar — consoló con un tono en su voz que era esperanzador — No te preocupes, todo va a mejorar.

El Luchador (ChangJin - Skz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora