El Luchador (ChangJin - Skz)

16. Inalcanzable

La música incluso se detuvo, la gente guardó un silencio lleno de desconcierto, dejando apreciar esa escena de terror, con un joven muchacho apretando su hemorragia con los ojos llorosos y gritando para que alguien lo ayudara al mismo tiempo en que su delicada piel se pintaba de un color rojo escarlata.

Changbin actuó rápido y giró su cabeza en dirección a la esa mesa peligrosa, notando que el líder del bando contrario se hallaba con la cabeza explotada y tirado encima de su mantel, con un charco de sangre debajo de él. La bala le había traspasado el craneo por completo.

Su objetivo estaba logrado, matarlo, pero ¿A qué costó? ¿Valía tanto la pena como para que su príncipe estuviera agonizando en el suelo?

Quien había disparado se trataba de ni más ni menos que uno de los gorilas del ahora fallecido, o eso es lo que pensó Changbin al enfocarse en la pistola que el hombre aún mantenía el arma en sus manos con una victoriosa sonrisa que solo volvió lo loco que por poco y se ponía a echar espuma de su boca de la rabia.

Se dirigió hacia el agresor y con una fuerza sobrenatural lo elevó en el aire tomándolo de los tobillos y lo aventó hacia el piso rompiéndole el cuello en el acto y dejándolo inconsciente en el piso.

En menos de 4 segundos, el restaurante se llenó de gritos, llantos y disparos entre Yang, Namjoon y los demás guardaespaldas contra sus víctimas, las cuales no pudieron defenderse al estar bajo los efectos de las drogas.

Minho se había echado a la fuga yendo a toda velocidad hacia su casa para marcar a por un helicóptero que fuera a por Hyunjin en esa misma dirección. Tenían tratos con el Hospital Militar de Acapulco a cambio de grandes cantidades de dinero, por algo poseían de tanto poder militar.

Fue una masacre al interior de ese restaurante ípor completo, sus prendas fueron manchadas por sangre de inocentes que nada tenían que ver en relación con el bando enemigo.

La furia, el enojo, el coraje y la impotencia se adueñaron del cuerpo de Changkbin, cegándolo totalmente de la razón y de lo que estaba correcto.

No mintió cuando le dijo a su amado que él era su "el amor hasta la locura".

Los paramédicos no tardaron nada en arribar al lugar, la gente común que resultó herida se sintió aliviada al ver al personal médico entrar corriendo por la puerta.

Grande fue su decepción cuando fueron ignorados por completo y el primer joven lesionado fue rodeado de estos, siendo subido a una camilla y transportándolo al vehículo aéreo, en el cual también se montaron su novio (por su puesto) y los demás que lo acompañaban.

El restaurante quedó destruido en su totalidad, los vidrios estaban rotos y habían explotado por culpa de las balas así como los candelabros, a mucha gente le cayeron los cristales en los ojos, quedarían ciegos de por vida. La pista de baile quedó empapada de sangre así como muchos de los manteles y ropa de los clientes.

Asimismo, el helicóptero estaba hecho un caos, Hyunjin lloraba a gritos por el miedo que le invadía su alma, siendo tranquilizado por su bigitón quien le tomaba de la mano sana, acariciándola un poco y prometiéndole que todo iba a estar bien al mismo tiempo en que los paramédicos revisaban la herida y le suministraban anestesia con una jeringa gracias una máquina de anestesia portátil.

Yang se rascaba sus cicatrices soltando una risa eufórica, por fin había hecho, agarró los huevos y el valor para poder enfrentarse a lo que muchos capos de la mafia mayores que él y con más experiencia, no se atreverían a hacer. Nadie podría detenerlo ahora, su locura estaba desatada ahora más que nunca y no le importaba a cuantos se tuviera que llevar entre las patas para poder triunfar y poder vivir rodeado de lujos y de protección, de ser el dueño del mundo y tener a quien él quisiera bajo sus pies sabiendo que tenía todo el control de hacer lo que él quisiese.