Hechizada [Neteyam Sully X OC]

XXVII

Una pequeña posibilidad

*Taraji's pov*

Luego de que Neteyam se fuera de regreso al manto de Eywa, me acosté junto a Na'teya e hice un intento por conciliar el sueño, el cual llegó poco después. Pasadas unas horas, sentí un peso sobre mí, al abrir los ojos pude ver como Na'teya estaba sentada en mi abdomen, me sostuve sobre mis codos para verla, en cuanto hice contacto visual con ella una pequeña risa salió de sus labios sacándome una pequeña sonrisa.

-¿Que crees que haces traviesa?- la tomé por la cintura y la zarande levemente haciendo que riera a carcajadas, despertando a Tsireya.

-¿Por que siguen despiertas a altas horas de la noche?- cuestionó con la voz adormilada mientras frotaba suavemente sus ojos.

-Esta pequeña traviesa que no se queda quieta- respondí mientras Na'teya brincoteaba en mi abdomen sacándome el aire.

-Es más enérgica que una cría de Skimwing-comentó mientras se sentaba en su lugar y acariciaba la cabeza de Na'teya.

-Vuelve a la cama, Reya, yo me encargo.

Tsireya asintió y se acomodó de nuevo en la colchoneta, quité a Na'teya de mi abdomen y me senté por completo en mi sitió, Na'teya se había puesto de pié y comenzó a deambular por el Mauri, rápidamente me puse de pié y comencé a seguirla. Na'teya se estiró hacia mi, pensé que quería que la elevara así que la tomé por debajo de los brazos pero rápidamente me apartó y tomó uno de mis dedos, entendí la señal y comencé a dejar que me guiara.

Continuamos caminando por el Mauri hasta que decidió salir de el, no me negué a su decisión y la ayudé a salir, al continuar el camino pude notar como los primero rayos de sol se mostraban entre las olas, por lo que sabia que no era tan noche. En el camino, pude ver la figura de Lo'ak aproximándose a lo lejos, en cuanto estuvimos los suficientemente cerca como para ver nuestros rostros Na'teya soltó mi dedo y camino rápidamente hacia el, el cuál la recibió con un abrazo.

-Hola pequeña revoltosa- la saludó Lo'ak mientras revolvía su cabello rizado.

Na'teya solo rió por la acción de su tío Lo'ak mientras intentaba abrazarlo con sus pequeños brazos, aún si apenas conocía a Na'teya, le tenía un amor enorme.

-Buenos días, Lo'ak- saludé mientras me aproximaba a ellos, Lo'ak forzó una sonrisa.

-Buenos días, Taraji- correspondió el saludo mientras tomaba a Na'teya entre sus brazos, - ¿Problemas con esta pequeña?

-En realidad no, solo que su energía es interminable.

Na'teya se abrazó al cuello de Lo'ak y jugaba con su trenza suelta de su coleta, pasando sus pequeños dedos por las cuentas al final de su trenza, como si fuera la cosa más impresionante y hermosa del mundo.

-Lo'ak, ¿Puedo confesarte algo? - pedí, el me miró algo confundido pero aceptó, - vamos a un lugar más privado.

Lo'ak puso a Na'teya en el suelo y ésta tomó su dedo meñique, comenzamos a caminar en dirección a la parte trasera de la isla, en un punto Na'teya soltó el dedo de Lo'ak y comenzó a correr hasta que cayó, rápidamente fuimos por ella pero no lloraba, al contrario, estaba riendo.

-Está niña te va a dar un infarto tarde o temprano- bromeó Lo'ak mientras tomaba a Na'teya en brazos de nuevo.

-Esperemos que no- respondí.