❀ 23 ↬ Sexo de práctica ❀

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—Buenos días, señora Kim —saludó BamBam a la madre de YuGyeom, quien con una sonrisa lo invitó a pasar.

—Oh, que sorpresa tenerte aquí en casa, hace tiempo no venías —comentó la mujer.

—Sí, bueno, han sido días ocupados —aseguró el muchacho —¿Está YuGyeom? Tiene unos apuntes que necesito.

—Sí, está en su habitación ¿Quieres que le hable?

—No, tranquila, puedo ir yo mismo —aseguró, sonriéndole a la mujer antes de dirigirse por las conocidas escaleras a la habitación de su mejor amigo.

Bam abrió la puerta con suma confianza, encontrándose con la inesperada escena de su mejor amigo encima de su pareja, ambos besándose mientras se acariciaban con suavidad por encima de la ropa.

—¡Agh! —chilló el tailandés, logrando espantar a la pareja que inmediatamente se separó.

—¿Qué haces aquí? —reclamó YuGyeom, quitándose cuidadosamente de sobre su pareja.

—Vengo por los apuntes que me prometiste —explicó, mirando aún con el ceño fruncido a ambos —Cochinos.

—Envidioso —refutó YuGyeom mientras revisaba en su mochila lo que su amigo buscaba.

Por su parte, JungKook se limitó a saludar al amigo de su novio con una leve seña de la mano que le fue correspondida.

—¿No me podías llamar? —reclamó YuGyeom, ordenando con cuidado los papeles en una carpeta.

—No —respondió con simpleza el beta y tomó algo que llamó su atención —¿Qué es esto, bro?

YuGyeom alzó su cabeza y cuando vio a su mejor amigo mirando su libreta de notas personales, inmediatamente lo empujó para poder quitársela.

—No deberías revisar mis cosas —reclamó receloso, presionando la libreta contra su pecho.

—Tarde, ya vi que era eso —el beta se enderezó con una sonrisa traviesa —¿Le escribes cartas de amor a JungKook?

El nombrado enderezó su cabeza y le dirigió una mirada a ambos.

—¿Cartas de amor?

—Ugh, sólo vete, bro, ya tienes mis apuntes —BamBam fue empujado por YuGyeom y prácticamente sacado de la habitación del alfa.

El tailandés salió del hogar de YuGyeom con los apuntes en mano y con una gran sonrisa en el rostro. No había cosa más divertida que avergonzar a su amigo y esta vez, al parecer, lo había logrado sin mayores problemas.

—Quiero ver —pidió Jeon, pero el joven alfa se negó rotundamente —¿Por qué no?

—Porque son cosas personales, son mis pensamientos —aseguró, dejando la libreta sobre el escritorio para volver a tirarse en la cama junto a su pareja.

—¿Eres un alfita poeta?

—No —reclamó avergonzado, escondiendo su cabeza en el cuello de su novio —Simplemente me da vergüenza.

—Está bien, comprendo, dejaré en paz tu diario de vida —JungKook simplemente abrazó de vuelta a su pareja y comenzó a acariciarle la espalda de arriba abajo, permitiéndose disfrutar la sensación suave de la tela.

—Oigan, chicos —se escucharon suaves golpes en la puerta y SoYoung se asomó, mirándolos sin mayor sorpresa, eran incontables las veces en que había encontrado a ambos abrazados conversando —Ya me voy.

—Que te vaya bien, mamá —el alfa le sonrió a su madre y esta se despidió de ambos antes de irse a trabajar.

—¿Desde cuándo tu madre tiene tanta confianza como para dejarnos solos en tu casa? —consultó el omega con la ceja alzada.

COFFLOVE [YugKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora