COFFLOVE [YugKook]

❀ 02 ↬ Pastel de chocolate con menta ❀

El celo de JungKook fue terrible, mucho más que los anteriores. Los dolores duraron más, fueron más intensos y la cantidad de lubricante que generó fue mucho más de lo normal. Fue un celo caluroso, incómodo y pegajoso que no se acababa nunca, de hecho le duró un día más de lo normal, un día más de sufrimiento.

Pero cuando finalmente terminó y pudo volver al trabajo, se sintió revitalizado, como si hubiera pasado un proceso de metamorfosis.

—Buenos días —saludó el joven omega cuando ingresó a Cofflove y los brazos del dueño del local lo envolvieron inmediatamente.

—Te extrañé, JungKookie, tu reemplazo y YoonGi no han dejado de coquetear, fue terrible soportarlos.

El menor solamente negó y saludó a JiMin, quien estaba sentado sobre las piernas de YoonGi.

—Hueles diferente —comentó el alfa, olisqueando el aire alrededor del omega —Luces diferente ¿Te hiciste una cirugía plástica?

—Que molesto eres, hyung —JungKook arrugó la punta de su nariz y se acercó a un espejo en los baños, mirándose fijamente.

No eran grandes cambios, su pelo lucía un poco más brillante, los pequeños granitos de su rostro habían desaparecido en esos días y solo quizás sus ojos parecieran más brillantes. Jeon se levantó un poco la camisa y ahí sí pudo ver un cambio un poco más notorio, la curva casi inexistente de su cintura había aumentado, creando una verdadera curva que resaltaba sus caderas.

—¿Qué diablos?

"Necesitamos conseguir a nuestro alfa" resonó la voz del lobo en su cabeza y todo sonó lógico, su lobo había comenzado a influir para poder conseguir a su pareja.

Jeon se bajó la camisa y simplemente negó, se amarró el delantal con el logo a la cintura y tomó aire para comenzar el día de trabajo después de una semana de sufrimiento.

—¿Eso significa que acabó mi trabajo? —consultó JiMin, quitándose el delantal para entregárselo a SeokJin.

—En serio te lo agradezco, JiMinnie, no sé qué habría hecho sin ti —el dueño le dio la cantidad prometida por sus horas de trabajo —Gracias.

—No es nada, hyung, me gusta cubrir a JungKook en sus celos —aseguró, guardando el dinero en su billetera antes de girarse hacia YoonGi —Bueno, entonces me voy a clases.

El omega más bajito de todos agarró su mochila y en lugar de dejar su acostumbrado beso en la mejilla al único trabajador alfa, le robó un piquito de los labios, huyendo inmediatamente.

JungKook y SeokJin tenían la boca abierta, mientras que el alfa había escondido su rostro completamente rojo entre sus manos, maldiciendo al aire.

—Chicos, estoy saliendo con JiMin —notificó, permitiéndole a sus amigos ver sus orejas completamente rojas.

—¡YoonGi, eso es excelente! —SeokJin comenzó a darle palmaditas en la espalda a modo de felicitación, sólo recibiendo gruñidos por parte del alfa.

—¿Eso significa que pronto voy a tener sobrinos? —consultó Jeon con inocencia, a lo que el alfa le dio un golpe en el hombro.

—No seas imbécil y no adelantes las cosas, recién comenzamos a salir.

Después de la conmoción por la reciente relación de sus amigos, tuvieron que volver al trabajo.

Y JungKook atrajo miradas de muchos clientes, porque con el amarre del delantal resaltando sus curvas era imposible no mirar, tanto alfas como betas y omegas miraron al joven mesero, cosa que tampoco pasó desapercibida por los trabajadores.