Green Rabbit [BkDk rol +18 ]

Parque Fujitaro

Izuku salió a ancadas con el teléfono en la oreja. Tenía pánico de ser esa última oportunidad mal aprovechada que le daba la vida. Por la puerta trasera del burdel había un taxi bajo la indicación de ubicación que le dio, inmediato subió a la parte de atrás.

—¡Buenas noches! ¡Al parque Fujitaro, por favor! ¡Tengo mucha prisa! —Exclamó sin darle palabra de respuesta al chofer que tomó acción en conducir.

Observaba ansioso la pantalla de su teléfono, ¿debía decirle que iba a en camino? No, por supuesto que no, eso lo haría enfadar por el hecho de ser un irresponsable e impuntual.

"¿Qué te hace pensar que sigue ahí esperándote?" Se regañó a si mismo por lo descuidado que había sido, estuvo tanto queriendo huir de Katsuki, que ahora cuando mecía esa última oportunidad le daba pánico abandonar.

—¿No deberías ir primero al hospital? Te vi cojeando al subir —dijo el sujeto mirando al retrovisor.

—Por favor, solo lléveme al parque Fujitaro —insistió Izuku cortante sin intención, pero estaba estresado por lo tarde que iba que descuidó sus modales. El conductor rodó sus ojos.

El parque ya asomaba a su vista, era un área verde muy amplia, al ver la zona donde recordaba la fuente del ángel respingó.

—¡Alto, por favor! ¡Aquí, aquí! —Ante la súbita orden el chofer frenó no muy agradable por los cambios radicales de voz en el peliverde.

—Sé más específico joven, no tienes porque... Oye, ¡oye! ¿A dónde vas? —Exclamó al ver al chico bajar de forma precipitada.

—Espere aquí, vuelvo rápido solo quiero ver si sigue la persona que me espera por aquí —respondió visualizando al conductor bajar algo molesto.

—Ah, no, ya me sé ese juego, ¡al menos deja algo que me corrobore que volverás o paga de una vez la maldita cuota! —Quejó indignado cerrando el taxi de un portazo impaciente aproximando a Deku.

El pecoso llevó una mueca y rápidamente llevó sus manos a sus bolsillos, pronto se dio cuenta de algo importante, al salir apresurado del lugar olvidó tomar la cartera de su mochila, solo llevaba el teléfono.

—Olvidé mi cartera... —susurró incómodo. —Le pagaré de regreso, créame.

La mirada poco convencida del taxista lo tensó, avanzó entre saltos torpes con su pie falseado mientras buscaba como podía entre los faroles de luz del parque solitario por la hora.

—Eres de esos idiotas que salen ebrios y sin dinero de los burdeles, ¿no? Agh, por eso pensé mucho en ir a Green Rabbit. No me salgas con que no traes ni un peso encima —reclamó molesto, ya que la presión con la que fue tratado desde el inicio, la forma cortante y hasta algo soberbia con la que Izuku le apresuró el camino fue para que no le pagara. Era sumamente injusto.

Izuku avanzó cojeando de su pie hasta ser tomado del capuchón de su ropa para que retrocediera mientras el tipo lo sujetaba desde la espalda buscando entre sus bolsillos para corroborar si no traía su cartera como dijo. Todos ellos estaban vacíos, porque chasqueó la lengua.

—Voy a pagarle, solo deme un momento —imploró Izuku, esa clase de situaciones lamentablemente ya se estaban haciendo rutinarias con él.

Al estar hurgando entre sus ropas pudo apreciar desde su mayor altura que el chico escondía bajo esas ropas holgadas un traje bastante erótico y una fragancia dulce y sensual, pronto lo entendió.

—Ya entiendo, no eres un idiota que va a saciarse, eres uno de los conejitos ¿he? —exclamó con lascivia pegando su nariz al cuello del dicho para olfatear y posteriormente dejar una línea de saliva al saborear su fragancia. —Vamos, ¿por qué no me dijiste eso inicialmente? Te hubiera tratado bien, es más ya sé cómo me puedes pagar la tarifa.