Casa ajena

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Un simple llamado de atención de algún cliente rebelde no era la gran cosa en el burdel, era algo de todas las noches, ya sea por lo violento o por el exceso de copas que se volvían molestos. Sacar a alguien de manera forzosa del establecimiento era normal, todos continuaban con sus actividades con el agradable ambiente misterioso y la música a buen volumen.

Una de las empleadas estaba dando vueltas revisando zonas con impaciencia hasta que acudió a preguntar a una de las bailarinas que estaba dando un retoque de su maquillaje en los camerinos.

―¿Dónde está Rody?

―Creo que en la habitación de Yami ―respondió con indiferencia poniéndose labial rojo.

―¿Eh? ¿Por qué anda por ahí ignorando su puesto? Hay mucha gente molesta por el cambio de turno que tuvieron ―levantó un teléfono con una especie de aplicación de agenda con muchas tachas rojas en nombres.

―Por eso mismo tontita, quiere arreglar el problema desde la raíz ―bufó mirándose al espejo ajustando su traje para levantar el busto.

Hace un par de horas habían sacado a un cliente problemático, un hombre bastante hostil negándose a salir por lo que tuvieron que usar la fuerza. Las caprichosas órdenes de Yami eran cada vez más confusas, la exclusividad en el acceso de personas de cabello rubio, aquel que entró contaba con sus condiciones y abruptamente pidió que lo sacaran, posteriormente cambió los términos, cualquiera menos rubio podía entrar. Eso provocó un ambiente emocionado para aquellos que querían experimentar ir a esa misteriosa habitación, sin embargo, el servicio no fue como esperaban.

Pasó uno de cabello grisáceo iniciando con un manoseo a oscuras, pero repentinamente Yami detenía molesto encendiendo las luces y mencionando despectivamente que no era suficiente, que se fuera. La siguiente persona fue alguien de cabello negro, no fue muy diferente de ese trato cruel.

En estos momentos yacía Rody sentado al borde de la cama de esa habitación iluminada, recargando su mentón a su mano con un gesto incómodo. Ladeó un poco la cabeza para mirar por el rabillo de ojo a la persona que estaba acostada en cama abrazando una almohada en posición fetal.

Rody suspiró pesado y rascó su mejilla.

―¿Te han dicho lo inestable que eres? ―Cuestionó con una tonalidad resignada.

―Una vez me puse un arma en la barbilla queriendo matarme ―respondió fríamente, Rody solo giró sus iris incómodo.

―Hey, todo el tiempo pedías gente rubia, los que entraban al terminar la sesión preguntaban porque siempre eran 'Kacchan' y no les tenía una respuesta sincera, ya que yo tampoco tenía una maldita idea, solo decía que era algo del evento privado ―resopló con hastío, aunque pronto suavizó la mirada. ―Debo imaginar que ese Kacchan era la persona que sacaron, no entiendo, todo el maldito tiempo querías estar con él y ahora que tuviste oportunidad no la aprovechaste.

Izuku aferró la almohada en su abrazo y hundió la cabeza en ésta.

―Porque él ya está saliendo con alguien, no quiero que sea infiel.

Rody desencajó la mandíbula extrañado de la confesión.

―¿Desde cuándo te importa que tengan una relación y acudan a divertirse contigo? ―Reclamó indignado, era obvio en nivel de infidelidades y escenas que se hacían en un burdel.

―¡Por qué es Kacchan! ―Voceó molesto sentándose abruptamente para encarar a Rody. ―Él nunca, nunca haría algo que considere incorrecto, prefiere mantenerse rígido a sus creencias que sucumbir a estas malditas tentaciones.

Izuku lo recordaba bastante apegado a su sentido del deber y su propia ética. Katsuki incluso estuvo esperando a que él fuera mayor de edad para tener oportunidad. No se perdonaría si deformaba o menguaba un poco ese formidable hombre que añoraba tanto.

Green Rabbit [BkDk rol +18 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora