Green Rabbit [BkDk rol +18 ]

Niñero

Nunca antes volver a casa se había convertido en un ritual tan satisfactorio como lo había sido en los últimos días.

La manera en que Izuku le recibía al volver ya sin la necesidad de ocultar algo en ambas partes le había hecho empezar a sentir que la hora de salida en el trabajo fuese la más esperada del día.

En los últimos días Izuku había sido tan atento qué había comenzado a prepararle cajas de bento para el almuerzo.

Los sabores eran aun de un principiante, pero el hecho de haber sido preparados por sus manos le hacían a Katsuki sentir que estaba comiendo la mejor comida de todo el maldito universo. Incluso aún mejor que un caro platillo de restaurante cinco estrellas.

Kirishima y Denki habían notado el repentino cambio en el almuerzo qué Katsuki comía ahora cuando antes solo le veían tomar café o dar alguna comida ligera en la fiscalía, el llamativo bento despertaba el antojo en ambos indicándole al rubio qué les compartiera, pero este simplemente se negaba volviéndose posesivo con aquella cajita infantil qué para nada iba acorde a la personalidad de Katsuki además de siempre verle esconder la nota que llevaba por dentro sin dejar qué la leyeran los demás.

"Últimamente llega de mejor humor, trae bentos preparados en casa con comida muy infantil, venga ¿salchicha en forma de pulpo? No es algo que Katsuki comiera, alguien le está dando esos bentos, ¿Con quién estará saliendo?"

Pensó Kirishima notando como el rubio observaba atento el reloj a pocos minutos de irse, cuando antes era Katsuki quien siempre se quedaba a hacer tiempo extra y rara vez se iba a su casa a la hora de salida general.

Todo era extraño a ojos del pelirrojo y solo tenía en mente la teoría de que en definitiva Katsuki estaba saliendo con alguien calándole un poco en el orgullo el qué no les compartiera nada de esa información siendo amigos desde tanto tiempo.

Por otra parte, Katsuki llegaba a casa con una leve sonrisa al saber que ahora había alguien que esperaba por su regreso, imaginar el meloso abrazo con el que el menor me recibía siempre era un gran motivante a acelerar el auto para llegar lo más pronto posible.

Separarse de Izuku por largas horas debido a trabajo le resultaba tedioso ahora que solo tenía el ferviente deseo de estar a su lado en todo momento.

Ese día había sido particularmente cansado pero las manos de Izuku frotando sus hombros con cariño, aflojando su corbata e indicándole qué la cena estaba lista le hacía sentir como una de esas parejas de Drama de televisión qué a veces veía por mero aburrimiento, sonriendo de forma idiota de oreja a oreja.

Izuku era la mejor parte de su día y también se había vuelto un tanto posesivo con él, buscando siempre su atención en todo momento, cuando lo veía lavar los platos se acercaba por detrás y le abrazaba hasta que terminará o si el menor limpiaba la sala solía llegar para darle un par de nalgadas siendo dominante con el al obligarle a besarlo y juguetear de forma caliente sobre el sofá en el qué estaba sentado en ese momento o bien a la hora de dormir solía abrazarlo también sin dejarlo ir a ningún lado.

Los mensajes que el menor le escribía a diario entre lapsos a lo largo del día le ayudaban a saber que estaba bien y sobre todo a extrañarlo un poco menos, pero los días en que casi no le era posible responder se volvían largos y pesados tal como ese día.

Definitivamente su vida ya no era la misma, ahora era feliz de alguna manera, todo lo que necesitaba era a Izuku a su lado para sentirse completo y en paz.

Los dedos del menor frotando sus hombros tensos le relajaba de inmediato haciéndole extender la cabeza hacia atrás cerrando sus ojos y soltando un quejido ahogado al aire por lo bien que se sentía.