Monkie Kid: El Efecto Mariposa

Otro sucesor 6 (despedida)

Jinglei: Brote de flor tranquila

Espero lo disfruten

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Las horas fueron pasando rápidamente, ambos chicos se encontraban rodeados de varios de los cachorros, mientras que Yami, había sido adoptada por una de las monas más jóvenes y tranquilas de la familia, Jinglei, después de un tiempo jugando con la azabache, la mona no quería que ningún otro cachorro se acercara, cuando se alejaba para ir con los príncipes, otros cachorros ocupaban su lugar. Cosa que confundía y le daba gracia a los varones.

—¿Por qué les agrade tanto? —preguntó mientras acariciaba a dos cachorros que estana dormidos en sus piernas, un tercero se acomodo a un lado de ella.

—¿Qué esperabas?, también tienes esencia de vida en tí, es obvio que les llama la atención esa rara combinación de calidez y frío, un clima perfecto para relajarse.

—¿Así que soy su clima perfecto? —una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

—Eso y porque les caíste bien. Eso es lo que dicen.

—Me gustaría poder entenderlos, te aseguro que ella los entendería perfectamente.

—...joven muerte. ¿Por qué no vuelve a casa?, se que se auto-exilio después de la muerte de su cuidador, pero, a él no le gustaría esto.

—...sabes que es mejor así, se que no le gustaría, pero es lo mejor, él y varios más murieron al rescatarme esa vez...cuando me ocasionaron todas estas cicatrices.

—¿Con quien hablas? —escuchó detrás de ella, provocando que diera un pequeño salto en su lugar—. Lo siento, no quería asustarte. Te veías muy concentrada, ¿con quién hablas?.

—...creerás que estoy loca.

—He visto y vivido muchas cosas raras, créeme que nada puede ser más loco que ser un visitante en otra dimensión.

—¿Puedes guardar el secreto? —el menor asintió enfusivamente— ...veo muertos, además que puedo interactuar y platicar con ellos. Es mi legado.

—¿En serio?, eso es increíble.

—Yo no lo vería de esa forma, los veo...en su estado de cuando murieron, ellos pueden hacerme daño al igual que yo a ellos —habló mientras tomaba entre sus manos el collar—. Comencé a usar el collar, en primera, porque fue un regalo y, en segunda, porque descubrí que así pasaba desapercibida para aquellos que tuvieran malas intenciones hacia mí, también puede servir de camuflaje, en vez de ver mi apariencia ven la de alguien diferente.

—...y ¿las protecciones de oro?, me contó mi otro yo que las usas.

—Esas son un símbolo de que soy una "reina" que lucha —alzo una de las mangas amarillas de aquella campera prestada para mostrar aquellas protecciones de oro—. Estas son, más que nada, un símbolo de valentía, también ayudan cuando doy golpes, ya sabes, patadas y esas cosas.

—¿Las usas por pertenecer a la realeza?.

—No diría que tengo "sangre azul", pero es lo lógico al ser la sucesora de muerte. Aunque, claro, ella no necesita ni el collar, ni las protecciones de oro, al ser solo muerte, no tiene ese problema, que les interese a los demás.

—¿Tú porque lo tienes?.

—Porque también tengo algo de vida recorriendo mi cuerpo.