...¿lo aprecias tanto?

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Peleamos durante mucho tiempo. Hasta que yo me sentía muy cansada, cuando él iba a dar el último golpe, Red Son intervino, nosotros dos unimos las pocas fuerzas que teníamos para pelear contra él, pero no fue suficiente. El caos fue tanto que el cielo intervino, cuando ellos tampoco pudieron, Buda mismo intervino, encerrandolo bajo aquella montaña...la historia de Monkey King se repitió en Monkie Kid.

—Entiendo. Tus palabras y las de Tang tuvieron un gran peso, ocasionando así que un inocente terminara encerrado por quien sabe cuanto tiempo —soltó la sucesora, quería echarle en cara lo que su actuar ocasionó.

Mei se encogió de hombros.

Si hubiéramos guardado silencio, nada de esto hubiera pasado.

—El efecto mariposa.

¿Eh?.

—Ya sabes, una pequeña acción puede ocasionar grandes cambios. El hubiera no existe, "si hubiera hecho esto", "si hubiera hecho aquello". Los vivos y los muertos siempre se lamentan por lo que no hicieron, siempre es lo mismo, pero nunca se dan cuenta que si hubieran elegido otra decisión, no serían las personas que son hoy en día. Tal vez no lo veas ahora, pero puede ser que hubiera existido un destino peor que el que tuvo aquí.

¿Cómo estás tan segura de eso?.

—Solo lo sé. Ahora, dime, ¿odias a MK u odias lo que hiciste y en lo que lo convirtió las palabras que escucho?.

La dragona se sobresalto, claro que no odiaba a su amigo, después de todo, ella había aceptado que todo fue su culpa.

Yo no lo odio.

—Lo odias, estoy segura de eso —Mei guardo silencio, ¿en serio lo odiaba?, ninguna de las dos volvió a hablar.

Finalmente, llegaron a donde se encontraban todos los inmortales lastimados, la familia Demon Bull se encargaba principalmente de cuidar a Nezha, Macaque y Wukong. Mei al ver que solo estaban ellos, preguntó por Tang y Pigsy.

Mei...ellos parece que no despertarán, están en coma, ¿no te lo dije? —preguntó Red Son, Yami se acerco al mono de piedra, quien se encontraba meditando para poder renovar sus energías.

¿Qué?, pero creí que todo iba muy bien con su salud.

Sí, pero su salud comenzó a decaer hace unas horas.

—Han estado lejos por mucho tiempo —habló la azabache, a la vez el de pelaje dorado se rasco la nuca, el primer vínculo fue cortado—. Bueno, yo tengo que irme, pero antes...¿tienen hilo rojo?.

¿Hilo rojo?.

—Así es, también necesito a Momo.

Los otros dos adolescentes se pusieron en guardia ante aquello, Yami alzo las manos demostrando que no tenía intención alguna de pelear.

¿Cómo sabes de Momo?.

Chica dragón, ¿quién es ella?.

La verdad, no le he preguntado su nombre —soltó con algo de nerviosismo la de mechas verdes.

¡¿Qué?!, ¡¿cómo se te ocurre traer a alguien completamente desconocida aquí?!.

Sandy me convenció.

¡¿Sandy?!, él murió mientras detenía ese enorme edificio para salvar a esas personas.

Su alma, estoy segura de que fue él.

...¿es una broma, verdad?.

Ambos seguían hablando entre ellos, ignorando por completo a la tercera, quien los observaba con aburrimiento, con una mirada, le pidió a uno de los monitos que buscarán lo que había pedido. Después de unos momento, los monitos le indicaron donde estaban las cosas, a paso despreocupado, se alejó de los otros dos.

Monkie Kid: El Efecto MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora