Acosadora 3 (descendiente de diosa)

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Advertencia: este capítulo hace mención al "intento de asesinato". Recuerden que todo lo escrito es meramente ficción.

Qiong: Jade hermoso.
Chengen: Heredar amabilidad.

Espero lo disfruten.

🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟

En otro lado, una chica tarareaba alegremente mientras colocaba fotos en su cuarto, su felicidad acabó cuando escucho la puerta abrirse.

—¿Qué quieres?.

—Obligarte a que dejes a ese pobre chico, estas gastando la parte de tú dinero solo en él. Se supone que es para apoyar a las ciudades, a quienes lo necesitan. No gastarlo en una sola persona –soltó un chico de ojos azules, cabello rojo y de lentes—. Además, ese chico no merece que lo trates así. Das miedo.

—Sí, lo que digas. Pero, como dijiste, es la parte de mi dinero y lo gasto como quiero, además, él no es cualquier chico, es MI chico, MI amor, MI todo y NADIE, ni siquiera tú podrás interponerte en nuestro amor.

—¿Amor?, ¿¡AMOR!?, ¡literalmente lo has seguido a todas partes!, ¡ni siquiera sabe de tu existencia!.

—Claro que sabe de mi existencia. Él me ayudó, él me apoyo, él me noto. Obvio que sabe de mi. Solo que no habla mucho sobre nuestro amor porque esta prohibido para los dos.

—...estas enferma. Asi no es como debes comportarte con los demás, sabes que no debes actuar de esa manera tan...vulgar y loca. Acosas a un chico menor que tú, te inventas toda una historia de amor que solo ocurre en tu cabeza, solo falta que te metas a su casa.

—Nuestra casa —habló con una sonrisa en su rostro.

—Por favor, dime que no lo has hecho —la chica se quedo callada, el pelirrojo comenzó a negar lentamente con la cabeza, a su vez retrocedía poco a poco—. Estas loca. Eso está mal. ¿Qué no has pensado en lo que te has metido?, la reputación de nuestra familia está en juego, peor aún, su secreto, su legado.

—¿Te oponen a nuestro amor?.

—¡POR SUPUESTO QUE SI!, ¡ÉL NO MERECE A ALGUIEN COMO TÚ!, ¡UNA LOCA DESQUICIADA! —el de lentes salio de ahí, con intenciones de dar aviso a sus padres o a las autoridades.

Antes de que saliera completamente del cuarto, sintió un golpe en su cabeza, derribandolo en el proceso, sintió su cabeza húmeda por el golpe, lo último que logró ver fue a su hermana viéndolo con odio...todo se volvió negro.

—Ni tú, ni nadie podrá separarnos. Tenlo por seguro...querido hermano.

La de cabello rizado arrastro a su hermano fuera de la casa, aprovechando que estaba anocheciendo y que había poca servidumbre en esos momentos lo subió a su carro y lo llevó al bosque...nadie lo encontraría ahí, y nadie se preocuparía por el de ojos azules, pues era bien sabido que le gustaba desaparecer por cierto tiempo, ya que amaba ayudar a quienes lo necesitara y, si estaba en sus manos, los apoyaría; nadie sospechara que jamás volverían a verlo.

Una vez en el bosque, comenzó a buscar donde dejar el cuerpo, todavía con vida, de su hermano. Escucho a lo lejos un río, se acercó al lugar, ese río era de aguas rápidas, perfecto para terminar con la vida de alguien descuidado y sin protección para estar ahí. Sin pensarlo mucho, lo arrojo al río, sonriendo con satisfacción al ver como la corriente se llevaba al pobre chico.

Sin más, la rubia se fue de ahí. Sin saber que alguien la había visto y pudo salvar al pobre chico que iba río abajo.

—¿Qué fue lo que pasó para que ella decidiera deshacerse de tí? —preguntó con intriga el salvador del menor, quien respiraba con dificultad y comenzaba a temblar de frío, el lugar donde estaba comenzó a teñirse de un color carmesí, el aroma tan peculiar de ese líquido inundó las fosas nasales de quien presenció todo—. Parece que estas muy herido —fue lo último que dijo para llevarse al pelirrojo con él.

Monkie Kid: El Efecto MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora