Monkie Kid: El Efecto Mariposa

No era nada personal

Zhu: perla

Espero lo disfruten

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El día estaba soleado y despejado, ni una sola nube había en el cielo, MK, como todos los días, se encontraba preparando su carrito de entregas para poder trabajar con normalidad, solto un sonoro suspiro.

—Hoy han habido muchos pedidos, es la octava vez que mi carrito se llena. Es un buen día para la ventas —sonrió con emoción, desde que se enfrento a Spider Queen en año nuevo e hizo su debut como héroe, las ventas habían subido considerablemente, Pigsy estaba notablemente complacido por aquello.

Se subió a su carrito y comenzó a repartir los fideos, además de dar algunos autógrafos, le tomarán unas fotos y le dieran regalos de vez en cuando, todo parecía relativamente normal, hasta que se encontró con Jin y Yin.

—Sucesor, llegó tu momento de enfrentarte, al demonio de oro.

—Y al demonio de plata.

—Lo siento chicos, hoy no puedo, tengo muchos pedidos por entregar.

—No es justo, desde que eres famoso y tu trabajo aumento por la demanda ya no hemos peleado.

—Sí, nos vamos a oxidar si no peleamos, así no seremos dignos oponentes para ti.

—Chicos, entiendan que también tengo otras obligaciones, no puedo dedicarme al cien en ser un héroe.

Yin pateo una piedrita que estaba a sus pies, parecía que estaba haciendo una especie de berrinche, Jin, por su parte, daba palmaditas a su hermano para consolarlo.

—...oigan, no se pongan así —MK se sintió un poco mal por ellos.

—No, es entendible, no somos dignos rivales para el gran Monkie Kid, somos demonios patéticos que no merecen tu atención —soltó de forma dramática el demonio azul.

—Yo no...

—No, déjalo, sabemos cuando no somos apreciados. Vamonos, hermano.

Ambos hermanos demonio comenzaron a alejarse de ahí, parecían realmente decepcionados, el de bandana roja soltó un suspiro largo.

—...creo que tengo algo de tiempo —ambos hermanos sonrieron con emoción mientras daban un pequeño salto de victoria en su lugar—. Pero solo una hora, todavía me falta entregar una última orden, si nos damos prisa podre entregarla en el tiempo de entrega establecido.

—¡Sí, solo una hora!.

—Bueno, ¿comenzamos? —sonrió con diversión.

Los tres comenzaron una pequeña pelea, donde los demonios exageraba sus comentarios sarcásticos, los cuales MK respondía de la misma manera. Esos hermanos demonio se divertían mucho con el sucesor, al igual que él con ellos, cuando la hora pasó, Jin y Yin agradecieron por su tiempo.

—¡Esta vez ganaste!, pero para la próxima nosotros obtendremos la victoria.

—¡No lo permitiré!.

—Ya lo veremos —ambos hermanos rieron a carcajadas—. Bueno, nos vemos, MK.

—Fue bueno pelear otra vez contigo. Suerte con tu última entrega.

—Gracias, nos vemos —el sucesor se alejó de ambos con una sonrisa en su rostro.

—Me agrada ese chico.