Monkie Kid: El Efecto Mariposa

Mentirosa

MK veía aquella nueva pelea verbal entre ambos, luego diriguio su mirada café a la chica, quien se veía confundida, principalmente por la extraña relación entre esos dos. Se acerco a ella.

—Yami...¿sabes algo?.

—¿Con respecto a qué? —preguntó sin quitarle la vista a los monos místicos, a la vez que se agachó al ver una botella de whisky que iba a su dirección y jalaba al menor con ella al ver que una botella de coñac iba a chocar contra el castaño.

Ambos se alejaron de ambos monos al ver que las cosas comenzaban a volar por la habitación de una manera descontrolada.

—Una forma o algo así.

—MK, lo que tenga que ver con tu plan de vida no lo conozco, lo conocería si fuera vida o mi hermana —trato de evitar el tema, ella sabia que el de ojos cafés tenia esa forma, gracias a su encuentro anterior con el otro sucesor, pero no se lo diría.

Sentía que traicionada la confianza del sucesor, pero era algo que él tenía que descubrir en algún momento de su historia y si ella le confirmaba las palabras dichas de manera tan descuidada por Wukong, el menor entraría en una crisis existencial, muchas preguntas aparecerían en su cabeza y la gran mayoría no tenían respuesta, por ahora. La azabache quería decirle, pero no era el momento en que supiera aquella verdad tan grande, lo único que necesitaba ahora era que el de bandana roja estuviera enfocado en el viaje y, una vez terminado, ella desaparecer y dejar que el curso de la historia de MK siguiera con relativa normalidad.

—"Desaparecer...ellos no debían conocerme...yo no debí encariñarme con ellos" —se recriminaba por aquellos sentimientos tan sinceros hacia aquellos que había conocido en tan poco tiempo, sus miedos seguían atormentandola, era difícil dejar atrás lo que había estado cargando por tanto tiempo.

MK veía atentamente a la chica, él sabía que ella conocía mucho más de lo que le había dicho que sabía con respecto a esa "forma".

—Yami, que bueno que seas tan sincera con respecto a lo que sabes.

La de ojos ámbar se mordió la legua, "sincera"...pero que hipócrita de su parte.

—Sí, soy muy sincera con respecto a eso —le sonrió, MK frunció el ceño, el tiempo que había pasado con ella le había ayudado a saber cuando sonríe de verdad y cuando no.

Esta era una sonrisa falsa.

—"...mentirosa" —fue el primer pensamiento que cruzo por su mente.

Finalmente, ambos monos místicos dejaron de pelear y fueron con los menores, alrededor de ellos se podía sentir cierto grado de tensión. Macaque le dio un último golpe a Wukong, quien no dijo nada, solo se acercó al chico y lo alejó un poco de la chica para hablar con él.

—Kid, no juzgues a nadie, hay cosas que no se pueden decir aunque quisiéramos y hay otras que se revelarán con el tiempo. No pienses nada malo con respecto a lo que dije, veras que es por tu bien el que no sepas eso por ahora.

—No, yo no... —Wukong lo veía atentamente, MK suspiro con pesadez—. Tienes razón, pero, yo confío en ella, ella debería confiar igual...¿por qué me esconde información?.

—Créeme, ella confía en ti, por eso no quiere que sepas más de lo que ya sabes...con conocer que hay más allá de tu dimensión, eres un blanco perfecto para los traidores, ¿estás familiarizado con eso? —el menor asintió—. Entonces, entiendes que ya no quiere darte más problemas, ¿no?.

—...supongo, pero aún así...me siento traicionado.

—Y ella sabe eso. No le gusta jugar con las emociones y si lo hace, se disculpa sinceramente.