Acosadora 4 (ella no es...)

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Ambos se acercaron rápidamente al de seis orejas mientras lo bombardeaban con varias preguntas, logrando así que este se incomodara y diera unos pasos hacia atrás.

Antes de que pudiera responder cualquier cosa, entro al lugar cierto chico con pecas...con otro paquete para MK.

—Tengo otro más....creo que ella me esta siguiendo, esta en ese callejón —habló en un susurro.

Los tres que se encontraban en el establecimiento se sorprendieron, Macaque, sin más, abrió un portal por el cual desapareció y apareció detrás de la chica.

—Hey, joven Qiong —la mencionada salto en su lugar, provocandole una sonrisa al domador de sombras—. Te gusta acosar a los demás, ¿no es así?.

—No sé de que hablas.

El de pelaje oscuro frunció el ceño, podía escuchar como el corazón de la chica latía con rapidez, estaba nerviosa y él molesto...muy molesto.

—¿Segura?, ¿no eras la que acosa al joven repartidor de fideos?.

—Es mi novio —habló la rubia segura de sus palabras.

El mono dio un puñetazo a la pared, agrietandola un poco y asustando a la de cabello rizado.

—¿Tu novio?, que raro, hasta donde se, las relaciones se conforman con el consentimiento de las dos partes, no sólo una.

—...es un amor prohibido.

—Como el de tu antepasada, ¿no?.

Qiong abrió los ojos con sorpresa, esta sin palabras ante aquello.

—Por cierto, soy Macaque. Un demonio puro —sonrió de satisfacción ante los, aún más, acelerados latidos del corazón de la chica, la poca valentía que le quedaba a ella se desvaneció ante aquello.

—¿Cómo...? —comenzó a retroceder, quería salir de ahí, antes de que pudiera dar otro paso, un portal se abrió bajo sus pies, ambos desaparecieron del lugar.

Los tres espectadores, que no pudieron ver con claridad el rostro de la chica, no sabían que decir o hacer, simplemente estaban sorprendidos.

—...¿Macaque? —preguntó Lutao.

—Macaque —respondieron los otros dos.

—Oh...esta perdida —se limitó a decir el de cabello café, su poco tiempo con ellos lo hicieron conocer algo de los inmortales, los otros dos simplemente asintieron ante aquellas palabras.

El portal se abrió justo en la montaña donde había ocurrido cierta batalla en el pasado entre el mono de las sombras y el mono de la mente por haber engañado al sucesor.

La rubia chocó en seco contra las piedras, su rostro y cuerpo se llenaron de cortes por las filosas rocas. Macaque la veía con odio, con desprecio...tenía ganas de matarla, pero primero, la haría sufrir un poco.

—Tu hermano esta decepcionado de ti —soltó el de cicatriz a la de ojos azules, esta se incorporaba débilmente, a su vez, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo—. Debiste ver su cara, tan dolido, tan lastimado, traicionado por su propia hermana.

—No sé de que hablas.

—¿Ah, no?, ¿no fuiste tú la que lo llevo al bosque para después tirarlo al río? —ella se tenso, el guerrero comenzó a caminar a su alrededor—. ¿No fuiste tú la que lo noqueo?, ¿no fuiste tú la que sonrió con satisfacción al ver su cuerpo alejarse?, ¿no fuiste tú...la acosadora de un menor? —preguntó lo último con odio.

—Yo...yo no...

—¡NO TE ATREVAS A NEGARLO! —gritó con enojo, acercándose al rostro de Qiong, sus rasgos animales se acentuaron, se apreciaron sus colmillo y su pelaje se erizó, lucia mucho más grande de lo que era.

Monkie Kid: El Efecto MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora