Monkie Kid: El Efecto Mariposa

Entre dimensiones 2 (pelea de peregrinos)

Ambos aparecieron en un lugar lleno de árboles y pasto, el sonido de animales a su alrededor era lo único que se escuchaba, MK estaba maravillado por como se veía aquel lugar, su emoción desapareció al ver la expresión de tristeza de Yami.

—¿Qué ocurre?.

—Llegamos en un muy mal momento.

—¿A que te refieres?, yo veo todo tranquilo y no veo a nadie.

—Ven, ellos están algo lejos, pero quiero estar segura de que no dirás nada de lo que veas o escuches a tus amigo una vez regreses. Con que tú sepas de todo esto y tomes fotos es más que suficiente, es algo que solo tú vas a cargar en tus memorias, no podrás enseñarle a nadie más esas fotografías. Estarás solo sin poder compartir todo lo que sabes de ellos.

—¿Eso te paso a tí?.

—Algo así, al ser la sucesora de muerte conozco cada ser que existió. A quienes consideraba mis amigos no les podía decir nada más allá de lo que les era permitido conocer, alteraría su percepción de su realidad, más de lo que estaba al ellos trabajar para mi familia. Se que te impuse un camino solitario al convencer a tu padre para que te dejara venir, pero en verdad necesitaba que vinieras, sin tu presencia, no sabría a que tiempo, universo o dimensión tendría que ir.

—En pocas palabras, soy tu brújula, con la consecuencia de que todo lo que conozca no lo podré compartir con nadie, ahogándome en todo ese nuevo conocimiento —soltó de manera juguetona el de ojos cafés.

Yami no lo vio de aquella manera, lo vio como una recriminacion más que nada.

—...sí, pero si quieres podemos volver ahora, ya encontraré una manera para evitar esa atracción de seres a tú mundo —comenzó a tronarse los dedos y retorcerlos un poco, MK se dio cuenta de eso—. Claro que costará más tiempo, pero eventualmente se me ocurrirá algo, solo tengo que conseguir información de cada posible existencia relacionada contigo o Monkey King. Tal vez me lleve algunos años o décadas o siglos o...

—Yami, tranquila —la tomó de las manos para evitar que se siguiera haciendo daño—. No tienes que hacer todo sola, ahora estoy contigo, se que no podré hablar con mis amigos de esto, pero tampoco quiero ponerlos en riesgo solo porque no quiera guardar estos secretos. Es la mejor opción después de todo, ellos estarán a salvo, esos vínculos serán cortados y yo podré estar fuera del alcance de...de ella. Todos salimos ganando, ¿no lo crees?.

—...supongo, aún que, me siento culpable de que no puedas platicar tus aventuras, podrías contárselas a Macaque o a Nezha, ellos son mucho más discretos que Wukong.

—¿Ves?, ya tengo a alguien con quien platicar de esto. Así que no te sientas culpable —habló con una sonrisa enorme.

—Tienes razón, podrás contarle a alguien lo que sabes.

—¿Hay algo más que tenga que saber?.

—Hm...creo que cuando este por abrír el portal hay que evitar que pierda la concentración, porque si la pierdo y entramos podríamos acabar en mundos completamente diferentes o en situaciones no tan gratas. Eso sería lo malo, pero, como dudo que pase, no hay que preocuparnos demasiado, solo lo suficiente.

—Entendido, no desconcentrarte cuando abras los portales, lo tengo —finalmente el de bandana roja soltó las manos de la chica, al ver que ya estaba un poco más relajada—. Por cierto, ¿por qué dijiste que llegamos en un muy mal momento?.

—Llegamos al punto donde...Wukong mata a Macaque.

—Oh...si es un muy mal momento

Ambos siguieron caminado por unos minutos, finalmente, comenzaron a escuchar voces, ambos fueron más cautelosos en su pisadas. A la lejanía, podían ver a aquel grupo de peregrinos, Wukong se encontraba alejado de ellos dándoles la espalda sentado en una roca mientras se abrazaba a él mismo, se le veía muy dolido y arrepentido.