Apodos

136 13 6
                                    

Siguieron caminado un poco, hasta llegar a donde se encontraban los otros peregrinos, quienes al ver al de pelaje dorado con dos menores, pensaron lo peor de él. Ese pequeño mal entendido fue rápidamente aclarado por ambos adolescentes.

Ya veo, ¿qué tan lejos estamos de la siguiente aldea? —preguntó Tripitaka.

Como a unas dos horas más-contestó Wukong, quien, a petición de la azabache, la bajo de su espalda, aún así se mantenía atento a cualquier mal estar de la chica.

Niños, ¿pueden caminar por tanto tiempo? —preguntó el maestro.

—Por supuesto, eso no es nada.

—¿Ah, no?.

—No, tómalo como un pequeño entrenamiento de disciplina y resistencia.

"¡¿Se está vengando?!" —pensó MK, suspiro—. ¿Te han dicho que eres pasivo-agresiva?.

—¿Te sorprende? —dio una sonrisa gatuna, soltó un suspiro—. Como sea, ya hemos perdido mucho tiempo, y los hemos hecho perder mucho tiempo también a ellos. ¿Quizás sea lo mejor que nos quedemos aquí?.

¡Ni loco!, no los dejaré en medio de la nada —objeto el Gran Sabio, sus compañeros se quedaron sorprendidos.

¿Escuche y vi bien?, ¿el peregrino preocupado por unos niños?. Eso es nuevo —se burlo el idiota.

Cállate, puerquito.

¡¿Puerquito?!.

Ya calmense los dos. Será mejor que comencemos a caminar si queremos llegar antes de que se ponga el sol —el monje comenzó a andar en su caballo blanco.

Los demás lo comenzaron a seguir, Wukong les decía a los niños que si se cansaban le podían decir y él los llevaría. Por su parte, Ba-Chie se burlaba de su forma de actuar, el Bonzo Sha trataba de calmar a ambos.

MK se veía notablemente divertido por aquella forma en que se llevaban los peregrinos, mientras que Yami se seguía sobando la zona del corazón, en verdad le dolió aquella sensación, agradecía que Macaque no recordará aquello...pero ese dolor fue sustituido por lo que le pasara en el futuro.

—Odio esto —susurro para si misma, aunque MK la escucho claramente.

—Ya...Xia, qusiera que hablemos más a fondo después. Ese dolor y todo lo que cargas, no es normal, quiero conocer todo de ti y quien eres realmente, se que estas relacionada con muerte de alguna manera, así que quiero saber cual es.

—...tal vez, cuando nos separemos, cuando todo esto acabe.

—No, si quieres mi ayuda y confianza completa, debo saber quien es mi compañera de viaje, no sólo algunas partes de su vida. Quiero saber toda tú historia.

—Entiendo. ¿Te parece si te lo digo cuando nos vayamos de aquí y corte el vínculo?.

—Cuando cortes el vínculo, creo que mientras mas rápido te sinceres es mejor —la menor asintió.

Finalmente, llegaron a aquel pueblo, al ser un pueblo de paso, los peregrinos dejaron a los niños, quienes se despedian de ellos. Wukong, por alguna extraña razón, no quería dejarlos solos.

¿Los volveré a ver?.

—Puede ser, cuando eso pase, apuesto que serás mucho mejor, monito de piedra.

¿"Monito de piedra"?.

—Perdón, no quería...

Dejalo así, pequeña flor —MK y Yami lo vieron con sorpresa, después entre ellos, regresaron otra vez su mirada al mono—. ¿Qué?, ¿no te gusta el apodo?, a mí me gusta, a Xiaotian lo puedo llamar "kid" o "bud". ¿Prefieren otro apodo?.

Monkie Kid: El Efecto MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora