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La boda fue el acontecimiento social de la temporada. Selena no había esperado que tanta gente acudiera a la iglesia metodista de Gomez-Ville para verlos casarse, y es que había bastante gente sin invitación.


Abby y Calhoun estaban sentados en el banco de la familia Styles, con las manos enlazadas. Se les veía tan enamorados, que era como si un aura cálida flotase a su alrededor. Junto a ellos estaba Tyler, el hermano de Selena, y en ese mismo lado estaban acomodados vecinos y amigos, como Misty Davies, la mejor amiga de Abby. Cuando Selena entró no vio a Harry por ningún lado, y casi le dio un ataque de pánico al recordar lo que le había dicho que haría si iba vestida de blanco, pero volvió a respirar tranquila al ver que aparecía por el lateral del altar junto con el sacerdote. Se mordió el labio inferior, y agarró con fuerza el ramo de margaritas para evitar ponerse a temblar mientras avanzaba por el pasillo central.


Harry y ella habían decidido prescindir de damas de honor y padrinos, de hecho habían querido que la ceremonia fuera lo más sencilla posible.

Cuando Selena llegó al altar y se colocó en su sitio, alzó la vista hacia Harry, desafíándolo con la mirada a que se atreviera a dejarla plantada por haberse vestido de blanco. Fue un momento de mucha tensión y, por un instante, casi le pareció que iba a hacerlo, pero finalmente Harry giró el rostro hacia el sacerdote, y comenzó la ceremonia.

Harry repitió una a una cada frase, en un tono monocorde, y le deslizó una fina alianza de oro en el dedo a Selena.


Finalmente, cuando el sacerdote los declaró marido y mujer, dando permiso a Harry para besar a la novia, se volvió hacia ella con una expresión que esta no pudo descifrar, y se quedó mirándola largo rato antes de inclinar la cabeza y darle un beso frío en los labios.

A continuación, sin darle tiempo a actuar, la tomó del brazo y la hizo avanzar con él por el pasillo central sin apenas dar tiempo a los invitados a que los felicitaran.


No habían organizado un banquete, pero sí se hizo un cóctel en los jardines de la iglesia, donde se consumieron los tradicionales canapés y pasteles, regados con ponche mientras Selena y Harry agradecían a los invitados su presencia y conversaban un poco con cada uno.


Alguien había llevado una cámara, y les pidió que se pusieran juntos para hacerles una foto. Selena aceptó antes de que Harry pudiera negarse. Le daba bastante rabia que no hubieran contratado a un fotógrafo pero así al menos tendría un recuerdo de ese día.


Se colocó a su lado y sonrió, mientras que él se limitó a rodearla con el brazo.

Luego, en cuanto el improvisado fotógrafo se retiró, Harry la miró furibundo.


- Te dije que cualquier color excepto el blanco - masculló


- Sí, Harry, lo dijiste - contestó ella muy calmada -, pero, ¿cómo te habrías sentido tú si yo te hubiera dicho que te pusieras un vestido azul en vez de un traje de chaqueta y pantalón? Harry parpadeó incrédulo.


- El color blanco significa... - comenzó irritado.


- ....que es la primera boda de una mujer - dijo ella terminando su frase -. Y esta es mi primera boda.


Vengador EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora