Villains

Capítulo 23. Las Pruebas II.

Hola gente, aquí traigo un capitulo nuevecito, en verdad no sabía como hacerlo me ha costado mucho pero mi camiseta de Batman y yo lo hemos conseguido, el final a mí me parecía el final de un libro, pero no lo es, todavía queda para el final de esta historia. Solo digo que estamos cerca de el final y os puedo mostrar como he dejado caer cosas para la historia, que posiblemente no sabréis hasta dentro de mucho. Ya sabéis comentadme, votadme, preguntad, lo que queráis os puedo consentir de vez en cuando.

Nos quedan 7 capitulazos y un epílogo. Espero que estéis allí casi tanto tiempo como yo, os quiero.

Adieu;)

Capítulo 23

Las Pruebas II

Los primeros diez segundos fueron los más largos, los Novas chocaban unos con otros, incluso alguno empujo a otro contra el tronco de un árbol y ahí señoras y señores quedaba el compañerismo, no podía decir nada porque hace un año yo era como aquel chico, solo me importaba una cosa, ganar.

El bosque sobre mi cabeza comienza a evolucionar con todo tipo de especies, yo ya he estado aquí y lo conozco. En algunos troncos hay varas de metal brillante que sirven para darnos las indicaciones de por donde debemos ir, prácticamente el recorrido es todo recto. Y entonces suenan los aullidos. Como había supuesto, han soltado a los lobos de metal.

Ahora es el momento de usarlo, usar mi verdadero poder; comienzo a correr con más velocidad, adelantando a todos los demás Novas, noto las miradas de algunos pero no les doy importancia, lo sé pringados, soy genial.

Oigo un aullido de cerca y volteo hacia la izquierda, es uno de los lobos, paro en seco y el lobo hace lo mismo. Con un movimiento preciso de muñeca saco la forma de lanza de Cage y la hago girar entre mis dedos. Las patas del lobo chirrían mientras se acerca, al igual que sus dientes, sus ojos rojos están clavados en mí. Esta vez no.

Cierro uno de los ojos y concentro mi vista en un punto en concreto, no voy a concentrarme en el dispositivo que paraliza a los autómatas porque conociendo a Cage los habrá ocultado mejor, pero algo que conozco muy bien es que el centro de los autómatas está en la cabeza.

Con precisión lanzo la lanza. Esta atraviesa toda la cabeza del lobo y los ojos rojos se apagan y cae al suelo. Piso la cabeza del lobo y usando la fuerza saco la lanza y sigo mi camino.

Escucho con atención, los Novas junto con los lobos se acercan con más insistencia, vuelvo a mover la muñeca y la cadena vuelve a enroscarse alrededor de mi muñeca.

Salgo corriendo.

Entonces llego a una nueva zona y de repente unas enormes agujas salen de los copas de los árboles directas hacia a mí, intento ir más rápido y esquivo las máximas posibles. Una de las agujas se me clava en el hombro y siento un gran escozor, me quito la aguja y el hombro se me duerme un poco. Aun así sigo corriendo, podría ir más rápido por los árboles y evitaría las pruebas, pero ni loca me subo a un árbol con mi miedo a las alturas. Por un par de minutos se me nubla la vista y casi caigo al suelo.

De un momento a otro uno de los lobos se lanza sobre mí y caigo al suelo. El impacto con la tierra es duro y me deja sin aliento, justamente caigo apoyándome con el brazo derecho. Las garras del lobo comienzan a arañarme pero consigo protegerme la cara con los brazos, bendigo de nuevo a Cage, porque cuando el lobo comienza a arañarme solo noto un cosquilleo, aquella tela no deja que las garras del lobo la atraviesen.

De la forma más fuerte que puedo con ambas piernas doy en la zona inferior del morro del lobo por lo que se queda estático unos segundos. Ruedo por el suelo y aprovecho este minuto antes de que el lobo vuelva a la carga y entonces al sacar de nuevo la lanza la inserto de arriba abajo en la cabeza del lobo. Aquellos ojos rojos encendidos del lobo se apagan y saco la lanza, misión cumplida.