Jack.
Aquel día estaba comenzando con la misma agobiadora rutina, el sonar de la alarma, el agua de la ducha y la música que inundaba mi apartamento, los sonidos de todas las mañanas. Hoy saldría a desayunar según lo planeado, pero a causa de mi larga noche leyendo historias de caballeros modernos y doncellas de tacones altos, hizo que durmiera mas de lo previsto atrasando mi agenda bien planeada.
Ahora debía irme con el estomago vacío a la universidad, tomé algo de dinero y salí a la bullosa y tormentosa calle de New York, con la gente caminando sin detenerse, las bocinas de los autos y los vendedores de periódicos con las ultimas noticias impresas de todo el mundo, lucia como un día normal, de nuevo otro día con la misma rutina. Buscar un taxi libre era casi imposible, pero si se tenia suerte podría conseguir uno para llegar a tiempo a la universidad. Camine varias calles hasta que lo encontré.
—Buenos días joven ¿Adonde desea ir?— dice el conductor cuando me subo al taxi.
—Buenos días, por favor a la universidad de Columbia —respondo—. Por favor por el camino mas rápido, voy algo tarde—añado.
—Con mucho gusto joven —responde el amable conductor y sonríe.
De camino a la universidad reviso mi correo y mi agenda de esta semana, ya faltaban pocas semanas para graduarme de la universidad y debía ir pensando en donde iba a trabajar, el trabajo en el almacén con mi tío Alex no me iba a dar para sostenerme toda una vida aunque era un gran trabajo, ya era hora de ir buscando donde podría trabajar como editor, tenia varias editoriales en la mira, tan solo era cuestión de tiempo para poder entrar en alguna. Tan solo quedaban unas calles mas para llegar a mi destino cuando mi móvil suena y contesto sin percatarme quien es.
—Buenos días ¿Con quien hablo?
—Jack, hijo —la voz nostálgica de mi madre al otro lado del móvil me conmueve —¿Como has estado?
—Bien madre, gracias por preguntar —siempre tan preocupada.
—¿En serio? ¿Has podido comer bien? Recuerda que debes alimentarte, comer cosas sanas, nada de comida rápida o pasar el día sin comer —y como siempre, mamá preocupándose por mi salud.
Los primeros meses fuera de casa fueron difíciles, mamá no dejaba de llamarme, de estar pendiente de mi, que si ya había desayunado, que si había tomado el tren correcto, que si tenía dinero para comprar comida y llevar a la casa, que si me acostaba temprano, que si estaba lavando la ropa, y muchas cosas más, pero era comprensible, para mamá debía ser duro después de tantos años estar conmigo, dejarme ir, era difícil de asimilar y aun mas con tantas cosas en el pasado que habían ocurrido.
—Si mamá he comido bien, por cierto en unas semanas te enviaré la carta de invitación para la ceremonia de graduación —mamá vivía en California, al otro lado del país, poco tiempo tenía para visitarla además aquel lugar me traía recuerdos pocos agradables que prefería mantener alejados de mi.
—Es verdad hijo, ya casi te gradúas, has sido unos largos 5 años ¿Luego de graduarte vendrás a visitarnos ? Tu hermano te espera con muchas ansias —tenía un hermanastro menor, William, él era del segundo matrimonio de mi madre pero él nos abandono y no hemos sabido más de su vida, sin embargo mamá ha logrado defenderse por si sola y nos ha criado correctamente.
—Claro que si madre, trataré de visitarlos cuando pueda, recuerda que quiero conseguir un trabajo cuanto antes.
—Hijo ¿Por qué no descansas? Has estado 5 años estudiando deberías descansar por lo menos un tiempo, aun es temprano para pensar en trabajo —mamá a veces solía parecer un poco permisiva y aunque quizás ella tuviera razón y me mereciere un descanso, no quería perder mi tiempo, quería muchas cosas en mi vida y tenía que esforzarme por ello.
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Cortes unidos [Libro #1]
Romance"Qué harías si ves a una bella joven en medio de la noche en un solitario callejón llorando? Probablemente una persona normal saldría corriendo del miedo pero aquella no lucia de ninguna manera peligrosa y con la poca luz que había en el lugar notab...