Capitulo 22

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"But baby no, sometimes things don't work out the way we planned.

To live is just to fall asleep,

to die is to awaken.

Maybe we're meant to lose the ones we love,

but I'll fight for you till then."


―Vamos Valerie, tranquilízate― como Abby puede decir eso en esta situación.

―¿Cómo dices eso Abby? Mi padre está en un maldito hospital.

―Pero angustiándote de esta manera no harás nada―Abby siempre guardaba la compostura sin importar la situación.
―¡Acelere hombre! ― pero esa era Abby, yo no podía tranquilizarme.
―Cálmate Valerie, ya en poco llegaremos.

El taxista acata mi orden y acelera el vehículo, pasamos entre los carros a toda marcha, y no nos detenemos hasta llegar al hospital. Abro la puerta del taxi apenas este se detiene.

―Valerie, espera―dice Abby al verme salir del taxi, pero no me detengo ―Maldición, mire muchas gracias, y perdone a mi amiga―es lo último que alcanzo a oír de ella.

Entro al hospital y rápidamente me dirijo a la recepción, donde pido a la enfermera que me diga dónde está mi padre. Revisa en su computadora, digita rápido el nombre de mi padre, me dice donde esta y salgo corriendo, segundo piso, pasillo de observación habitación 205, repito esas palabras mientras subo corriendo las escaleras, con el corazón en mi boca y mis lágrimas en el filo de mis ojos. De repente una camilla es empujada por unas enfermeras acompañadas de un doctor, y el hombre en ella era mi padre.

―¿A dónde lo llevan? ― Pregunta Abby a mi lado a uno de las enfermeras.
―A una de las salas de urgencias, está muy grave― veo como lo entrar a uno de los elevadores, me desplomo en el pasillo, mi padre estaba cubierto por sabanas menos su rostro, pero estas se pintaban de rojo en su abdomen piernas y brazos.

―¿Qué ocurrió? ¿¡Que mierdas ocurrió!? ¿Quién le hizo esto a mi padre? ―me cubro el rostro con mis manos, no podía creer que mi padre estuviera de esa manera, era un buen hombre, no tenía líos con nadie

―Ven Valerie, vamos al sala de espera, por favor tranquilízate― Abby me ayuda a levantarme y bajamos hasta la sección de urgencias, tomamos asiento en una de las sillas y esperamos.

Luego de varias tazas de aromáticas, papel higiénico y horas de esperas, sale un doctor a preguntar por los familiares de mi padre.

―Somos nosotras― digo acercándome al doctor ―Soy la hija―me extiende la mano y yo sigo su gesto.

―Buenas noches, señorita Kessler ¿Verdad? ―yo asiento con la cabeza ―Bien su padre aún no está del todo estable, muchas de las heridas proporcionadas han afectado partes vitales, algunas de las heridas de su estómago llegaron a perforar su estómago y uno de sus pulmones, son las heridas graves, en estos momentos su padre se recupera de la operación que le realizamos, para cerrar sus heridas, ha perdido mucha sangre, y es un milagro que aun siga vivo, por ahora es lo único que puedo decir―mis manos tiemblan, y mis lágrimas vuelven a hacer presencia, no soy capaz de pronunciar ninguna palabra, los brazos de Abby me rodean y me da consuelo.

―¿Sabe algo más? ¿Dónde lo encontraron? ― pregunta Abby como si supiera que es lo que deseo saber.

―Según el reporte―dice el doctor mientras busca entre sus hojas la información ―Fue encontrado en un callejón con las múltiples heridas en su cuerpo, inconsciente y sin sus pertenencias, se cree que fue un robo, pero se pone en duda por el número de sus heridas, por esto se puede sospechar de algo personal.

Cortes unidos [Libro #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora