Cortes unidos [Libro #1]

Capitulo 18

"Jodie el amor que un día se fue...
Como comenzar a escribir de nuevo... hace mucho no lo hacía, había dejado este hábito porque ya no necesitaba desahogarme en una hoja de papel, estabas tú para oírme para decirte como me sentía para apoyarme en ti, en tu hombro, pero ahora lo he perdido todo ¿Dónde estás? No entiendo el por qué te has ido... ¿Hice algo mal?... No lo creo, cuando lo único que he hecho todo este tiempo ha sido tratarte bien, estar contigo siempre que querías, seguirte como tu fiel caballero, pero ahora... me has dejado... Jodie...Jodie... Tu cabello rubio... tus jodidos ojos atrapantes y cautivadores...Tus besos... ¿Volveré a tener tu compañía en la noche?.... Vuelve Jodie"

Algo más que sabía de Jack, un sentimiento extraño se instala en mi pecho ¿Desilusión? «Ya te estabas haciendo la idea de vivir una vida con Jack, Que ilusa»

―Que ilusa― suspira, y me levanto de la cama entro de nuevo la carta dentro del pequeño sobre y la guardo dentro del cajón, saco otra del mismo cajón de "J" y me tiro a la cama, lo abro, y mis sospechas de que sea otro sobre Jodie se hacen reales.

"Jodie, cuanto tiempo ha pasado ¿Dos semanas? No sé, le tiempo se ha vuelto algo ajeno a mí, solo continuo por inercia, y porque mi cuerpo se ha acostumbrado a esta rutina.... Algo monótona y solitaria desde que ya no estas, Jodie... ¡Maldita sea! ¿Volverás?.... que estúpido, si es bastante estúpido estar escribiendo esto, sabiendo que sí quisieras volver ya habrías vuelto, pero no es así... Jodie, Jodie, Jodie.... El amor que un día se fue.... Y no volvió"

Repito mis actos anteriores, me levanto, guardo la carta, y me tiro nuevamente a la cama, Jodie, Jack no ha hablado sobre ella, y parece que no se ve afectado por lo sucedido hace años ¿O solo aparenta? Debía tomar en cuenta que no conocía a Jack del todo, es poco tiempo el que he convivido con él y lo poco que se es debido a las cartas que he leído de él.

―Ya basta― me doy palmadas en la cara, y me envuelvo en las cobijas de la cama.

Doy vueltas tratando de acomodarme, pero sin importar mi postura no logro conciliar el sueño, doy varias vueltas en la cama resuelvo levantarme y caminar por el apartamento un rato, me acuesto en el sofá, veo las hojas desordenadas de Jack, y debido a mi ataque de ansiedad empiezo a ordenarlas, encuentro un pequeño papel con el teléfono de Jack y una nota con una letra impecable "Jack aquí esta tu nuevo número, no lo olvides" termino de ordenar y sin embargo la ansiedad no se me quita, voy a la habitación me pongo un Jean, tomo algo de dinero, las llaves, miro de reojo sobre la mesa de centro la nota con el número de Jack –Servirá de algo- lo tomo y salgo a caminar un rato, salgo del edificio y saco el móvil de mi bolsillo -¡Maldición!- No recordaba que estaba dañado, lo guardo y empiezo a caminar sin rumbo fijo.

Termino en el Riverdale Park exhausta, me tiro al pasto, el sol estaba dejando su punto más alto para ocultarse unas horas después, Jack y Jodie, Christian y Anastasia ¿Derek y yo? Rio y niego con mi cabeza.

―¿Siento algo por Jack? ― «Si y lo sabes»
―¿Podre tener algo con Jack? ― «Eso lo decides tu»
―¿Me querrá Jack? ― «Debes preguntarle»
―Pero tiene a Jodie― «...» Suspiro y me levanto del suelo, tenía que distraerme con algo, Abby era bueno en eso, no tenía móvil pero por suerte sabia donde vivía.

[....]

―¡Vaya sorpresa! ― dice Abby al verme en la puerta de su casa.
―Hola Abby, lamento si molesto.
―No tranquila, pasa ¿Qué te trae por aquí?
―Necesitaba distraerme un poco.
―No ven vamos a mi habitación―dice Abby al verme yendo hacia el sofá de la sala ―Y ¿Por qué necesitas distraerte? ¿Acaso el tío que te follo, digo Jack te envío un mensaje de texto diciendo que solo fuiste una aventura?
―Nada de eso Abby, tienes una gran imaginación, ya te dije que no folle con nadie, y dudo hacerlo―mi amiga suelta un risita ―¡Es en serio! Y no tiene que ver con él, o si pero ¡Ah!
―Vamos cuéntame, suéltalo todo, aquí esta tu amiga para oírte―dice Abby mientras se tira a su cama, yo me siento en el borde de esta.
―Bien, no se mucho de este chico, lo poco que se es sobre unas malditas cartas que tiene en su armario, son extrañas, hace poco leí una sobre cierta chica, y no sé, mi cabeza no asimila esto―Abby podía ser una buena psicóloga, no sé qué hacía estudiando otra cosa.
―¿Pensaste en tener algo con él? ―aunque no veo su rostro, puedo sentir su mirada enarcando una ceja y colocando en sus labios esa risita de cómplice.
―No, o si, no lo sé, estoy confundida no sé qué haré, Christian, Derek, Jack― siento como las manos de mi amiga me toman por los hombros desde atrás y me empuja hasta quedar acostada en la cama, se sube mi amiga sobre mi cuerpo y me mira frunciendo su ceño ―¿Qué pasa? ― se inclina y queda con su rostro muy cerca al mío.
―¿Acaso te has olvidado de mí? ―dice mientras pasa uno de sus dedos por la comisura de mis labios ―¿Qué paso conmigo? Dijimos que íbamos a estar juntas― lame una de mis mejillas.
―Para Abby, se siente extraño.
―No puedes ocultar que me deseas―baja su lengua hasta mi cuello, yo rio nerviosa.
―Abby, por favor― posa su dedo en mis labios impidiéndome hablar, me mira y sonríe.
―No pequeña Vale' eres mía, y todos esos gilipollas que pretenden estar contigo no me ganarán ¿Oíste?
―Si Abby― ella sonríe satisfecha y se baja de la cama.
―Bien entonces ahora ¿Qué quieres jugar? ―dice mientras se dirige a los cajones de la mesa que están debajo del televisor.
―Algo con lo que pueda desahogar mi enojo.
―Bien―me lanza un control de Xbox, inserta el disco en la consola, da dos zancadas y salta directo a la cama ―Ven acomódate, mi madre no demora en llegar creo que saldremos de compras ¿Quieres ir?.
―Esta bien, lo que necesito es mantener mi mente ocupada.
―Bien, por ahora ¿Cuánto? ¿Veinte de Veinte una? ― dice mientas configura la partida para las dos.
―Me parece bien, te ganare como siempre.
―Ni lo digas, estuve practicando.
―Ya lo veremos.