Tenía algo claro, debía salir de aquí a como diera lugar. No sé cuánto tiempo había pasado desde que había escuchado aquella extraña voz, pero aún mantenía las ansias de salir de aquí.
Luego de despertar por completo, los médicos y enfermeras iban con mayor frecuencia, estos no decían nada, se limitaban a revisar los aparatos y se iban. Al ya no estar conectado a las máquinas para comer, una enfermera me llevaba la comida, no era la mejor pero al menos lograba estar satisfecho.
Era aburrido estar allí, a los pocos días después de despertar me permitieron pedir algo para tener en la habitación y pasar el tiempo, no dude en pedir unos libros y ese mismo día en la tarde ya los tenia conmigo.
El sol resplandecía con fuerza afuera de mi habitación, por las rendijas de las persianas se colaban los rayos del sol, mientras leía y mataba el tiempo. Pero era irónico matar algo del que no tenía noción ¿Qué día era? ¿Estaba en verano o en invierno? ¿Cuántos años tenía? El tiempo había desaparecido para mí y aunque siguiera avanzando para mí ya no tenía ningún sentido.
―Jenderick.
La voz de la enfermera al otro lado de la puerta me distrae.
―Siga ―respondo.
Cierro mi libro, y lo dejo sobre una pequeña mesa que estaba al lado de la camilla. La puerta se abre y junto a la enfermera entra un doctor que no había visto antes, su rostro era casi inexpresivo, y la libreta en su mano ya me decía quién era, un puto psicólogo.
―Si viene a intentar cambiarme, es mejor que se devuelva por donde vino ―digo bruscamente.
―Se equivoca joven Jenderick, usted quiere saber qué hace aquí, y yo puedo ayudar a recordarle.
La enfermera coloca un CD dentro del DVD debajo del televisor que estaba en la habitación, el doctor se sienta en una silla al lado de la camilla. Tan pronto el doctor da la señal a la enfermera esta enciende la pantalla del televisor, en ella inmediatamente la imagen de un chico aparece, algo borrosa.
"Bienvenido Jenderick ¿Cómo has estado?"
Se escucha decir a una voz proveniente de la grabación, la imagen se focaliza, y el chico antes borroso se veía ahora con claridad. Su rostro no reflejaba más que ira y descontento, su cabello largo cubría la mayor parte de su rostro. Estaba sentado enfrente de la cámara ¿Era yo?
"Que te jodan anciano, estoy harto de todo esto ¿No les basta lo que ya les he dicho?"
Dice el chico con el ceño fruncido mirando directamente a la cámara.
"¿Por qué está harto?"
En el rostro del chico se dibuja una cínica sonrisa.
"¿No es obvio?"
Levanta las manos y muestras sus muñecas atadas por unas esposas.
"Con esta mierda en mis muñecas no puedo divertirme"
Sus ojos se enciende, una extraña sensación recorre todo mi cuerpo, como si supiera a que se refiere el chicho.
"¿Divertirse? ¿De qué manera?"
El chico nuevamente sonríe, mira a la cámara directamente ladeando su cabeza hacia un lado.
"Ya lo sabe, hacer correr sangre por mis manos"
Extrañas imágenes pasan por mi cabeza, cierro mis ojos, y veo manos llenas de sangre, la sonrisa del aquel chico, gritos extraños empiezo a escuchar, mis manos tiemblan y empiezo a hiperventilar.
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Cortes unidos [Libro #1]
Romance"Qué harías si ves a una bella joven en medio de la noche en un solitario callejón llorando? Probablemente una persona normal saldría corriendo del miedo pero aquella no lucia de ninguna manera peligrosa y con la poca luz que había en el lugar notab...