Cortes unidos [Libro #1]

FINAL [PARTE UNO]

  "La vida puede dejar mis pulmones, pero mi corazón se quedará contigo"   

Ya al frente del lugar en donde encontraría a la madre de Valerie podía percibir un ambiente muy tranquilo, no era nada parecido a lo que me esperaba encontrar.

En vez de un edificio con una fachada blanca, era una casa construida en manera, parecía un asilo para personas de edad mayor, pero dudaba que la madre de Valerie tuviese tantos años, alrededor había una gran zona verde, cercada con cerca viva, se podían ver más edificaciones al fondo, y algunas personas con batas blancas caminar por allí.

Al entrar a la casa de madera me doy cuenta que es la recepción del lugar, tras una ventanilla una señora con el cabello recogido en una coleta y traje totalmente blanco como el de una enfermera, estaba con su mirada fija en el ordenador.

—Buenos días señorita —digo acercándome a la ventanilla.

—Buenos días, señor ¿En qué le puedo ayudar? —¿Señor? Acaso parezco un anciano.

—Si, soy familiar de la hija de la señora Nay Kessler, me gustaría saber si se encuentra aquí.

La señora busca la información en el ordenador y por sus gestos parece que no he tenido suerte.

—Bien, lamento informar que la señora Nay Kessler ha dejado el recinto hace dos meses —vaya suerte la mía—. Pero si gusta puedo darle la dirección de su casa, seguro allá la encontrara —añade—. Pero antes necesito que me diga qué relación comparte con la señora Kessler.

—Soy el yerno —debía mentir de alguna manera para conseguir la información

—Ya veo, bien pues necesito que me de sus datos para poder dar la información que ha pedido.

Me pasa una planilla en la que pongo todos mis datos, eran muy cuidadosos con sus pacientes, seguro no cualquier persona estaba aquí.

—Bien, creo que no hay ningún problema señor Jenderick, que tenga un buen día, y salude de mi parte a la Nay.

—Lo haré, muchas gracias por su ayuda.

Necesitare visitar a un cirujano plástico para que me modifiqué mi rostros, ya parecía un señor, quizás el bello fácil de varios días no ayudaba a mi imagen.

El lugar de la dirección resulto siendo a las afueras de la ciudad. Al llegar se podía percibir la tranquilidad del lugar, habían pocas casas, y las que habían eran de una o dos plantas, con grandes jardines.

La casa en donde coincidía la dirección, era de una sola planta, construida en madera, dándole un estilo campestre y antiguo, tenía un pequeño camino hasta la entrada, en el que pequeñas macetas con bellas plantas de colores bordeaban el camino. Dejo la moto aparcada al frente y camino hasta la puerta, timbro y al momento abre una mujer joven, con cabellos del mismo color de Valerie, pero con ojos un poco más oscuros, y vacíos, al principio tenía una mirada de esperanza pero esta desapareció cuando me vio.

—Buenos días señora Kessler.

—B-buenos días joven ¿Necesita algo? —parecía sorprendida y un poco temerosa.

—Lamento asustarla —dijo y río suave para lucir un poco más amigable—. Mi nombre en Jenderick White, tal vez usted me conozca como Jack, si es que Valerie le hablo de mi.

La señora abre los ojos sorprendida y me examina con su mirada.

—Jack ¡Oh si! Valerie me ha hablado de ti ¿Por qué estás aquí? ¿Dónde está ella? —la pobre mujer no sabía de su hija tampoco, maldita sea.