Maldición, maldición ¡Maldición! ¿Por qué seguía vivo? ¿Dios? Ni modo, debía levantarme y volver a comenzar un torturo día, el frio en Alaska era impresionante, envidiaba a mi madre que estaba en California, se había olvidado completamente de mí desde que mi padre murió, hace ya un año aproximadamente, había sido una situación difícil para ambos, pero la estábamos sobrellevando, estoy bajo el cuidado de mis tío Josué, aunque del todo no es mi tío, es como un amigo de la familia de mi madre, y le he dicho tío desde pequeño.
Y si puede que estuviera al cuidado de ellos, claro Josué y Gina, su esposa, pero ambos poca atención me ponía, salían temprano en la mañana, el tiempo solo les alcanzaba para vestir a su pequeño niño de 2 años y llevarlo al pre-escolar, debía levantarme y servirme de mis habilidades y conocimientos de cocina, para preparar las tres comidas, ellos volvían de noche, y por lo general o pedían pizza o no comían.
Salía a la escuela a eso de las 7:30, entraba a las ocho, iba en mi bicicleta, odiaba tener que montarme en uno de esos buses escolares, los matones eran una peste que no soportaba, y gracias a mi baja estatura era una presa fácil para su hambre voraz, dejaba mi bicicleta dentro de la oficina del director, si hasta aquellos extremos debía llegar para protegerme de las bromas de los demás, tuve que pedir permiso para poderla guardar allí, porque si la dejaba afuera con las demás bicicletas habían un 100% de probabilidades de que terminara yendo a casa a pie «Pequeño amigo, yendo a la cárcel, no a tu casa, no tienes» Bien mi querido amigo en mi cabeza siempre con sus apuntes casi siempre en cada momento de mi vida, todos le decían conciencia, pero al parecer "mi conciencia" tenía conciencia propia.
Los maestros me adoraban, los demás alumnos se aprovechaban y los matones se divertían «Vaya vida que tienes amigo» Si lástima que debes aguantarla junto a mí ¿Que si tenía amigos? bien, además de mi conciencia, mis libros y mi pequeña libreta en la que escribía "Mi vida perfecta" estaba Megumi, un gran amiga, concia a mi madre cuando viva aquí conmigo, ambas se la llevaban bien, y la madre de ella con la mía igual, solo podía verla en los recesos y claro no era exactamente para jugar a la rayuela, ni futbol, no podían faltar los roces de labios, un juego divertido de niños.
Volvía a casa «Maldito pequeño te dije que es una cárcel ¡Una Cárcel!» No entiendo como era mi conciencia llevándome siempre la contraria, pero lo hacía con razón, porque de aquella casa no tenía llaves, la vecina era la que me abría cuando llegaba, y volvía a pasar seguro a la puerta cuando entraba, preparaba yo mi almuerzo, llevaba mi plato a mi habitación, comía mientras leía, bajaba a la cocina, organizaba los platos, y cuando era necesario hacia aseo a la casa, si un niño de 12 años con tales responsabilidades, supongo que era normal «Lo haces para evitar sus golpes» Cállate, nadie sabe eso «Tampoco saben lo que planeas verdad» ¡Cállate! Voy al baño, quería una ducha me desvisto mirándome al espejo, morados, cortadas, marcas del cinturón de mi tío en mi espalda, era lo que decoraban mis brazos espalda, abdomen, y piernas, siempre usaba suéteres anchos y Jeans para evitar que se notara, no me lastimaban la cara por obvias razones, miro los ojos de mi reflejo, y la imagen de un niño inocente viraba, los ojos reflejaban odio, dolor y ganas de sangre, los puños se apretaban, y una sonrisa sádica y psicópata se dibujaba en el reflejo «Hoy es el fin» ¡Calla! Tomo una ducha «La ultima que tendrás en esta casa» vuelvo a mi habitación, me pongo mi ropa habitual, y me acuesto en mi cama a leer.
Me despierto de golpe, tenía una pesadilla o algo así, ya era de noche «Ya era hora» Me levanto de la cama, tomo mi mochila, vacío su interior, y lo lleno de mis libros, algo de dinero, una linterna y golosinas «No vivirás de esto» No quiero vivir ¡Estúpido! Dejo mi mochila en la cama, bajo hasta la cochera, tomo el galón de gasolina que mi tío guardaba de reserva para su coche, lo llevo a la cocina, abro uno de los cajones y saco todos los cuchillo que estos habían, llevo todo esto a mi habitación, vuelvo y bajo, organizo las ollas y dejo unas notas
"Aquí está toda la comida, coman por favor"
Dejo los platos vacíos sobre el comedor, con los cubiertos necesarios para que comieran y vuelvo a mi habitación.
A las horas llegan, guardan el auto, van a la cocina, encienden la estufa, prenden la tv, ríe, hablan y pronuncian mi nombre.
―Es tu amiga desde hace mucho, pero este chico es una molestia.
―Tranquila querida, pronto nos desharemos de él.«O nosotros de ustedes primero»
Apagan luces, escucho como suben a su habitación, mi tío se acerca a la puerta de la mía, por un momento siento miedo, pero se aleja rápidamente. Aun no era momento, necesitaba un poco más de tiempo, apoyo mi espalda contra la puerta y espero a que mi tío baje a la cocina a tomar su copa de Vodka y su pastilla para dormir como todos los días, escucho que abre la puerta de su habitación, y baja las escaleras, le sigo sigilosamente, llevando en mi mano el cuchillo más grande que había encontrado, paso por el pasillo antes de llegar a las escaleras, y me miro de reojo mi reflejo en el espejo que había en una de las paredes, esos ojos y esa sonrisa estaban en mi «No temas Jenderick, hoy todo acabara» Bajo en puntitas las escaleras, llego a la cocina, y encuentro a mi tío de espaldas, mi vista se nubla, escucho un una extraña risa macabra, mi cuerpo se mueve y lo seguido es mucha sangre, sangre, sangre por montones, mi tío en el suelo, y de nuevo la extraña risa, mi cuerpo solo se mueve.
―Conciencia, no me manejes―
―«Yo hago lo que quiera»―[...]
El frio interrumpe mi sueño, abro los ojos, y veo como empieza a amanecer y los rayos del sol tocan las copas de los árboles, me levanto del suelo gélido, veo cenizas de una fogata, el galón de gasolina vacío, los cuchillos ensangrentados, y mi ropa totalmente diferente a la que tenía la noche anterior «Ya estuvo Jenderick, ya puedes vivir en paz»
Notas de Autor
Hola, buenas chicos y chicas, este un pequeño capitulo, algo extraño, pero contando cada vez mas de nuestro querido Jack... y tómenlo como un premio, por sus visitas sus votos y por ser grandes lectores... Gracias.
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Cortes unidos [Libro #1]
Romance"Qué harías si ves a una bella joven en medio de la noche en un solitario callejón llorando? Probablemente una persona normal saldría corriendo del miedo pero aquella no lucia de ninguna manera peligrosa y con la poca luz que había en el lugar notab...