Cortes unidos [Libro #1]

Capitulo 23

―No te iba a dejar ir Valerie, así tenga que buscarte entre la multitud, así te vayas a lo más lejano del mundo te encontraré, porque estos cortes, nos mantienen unidos.

Aquellas palaras salieron de mi boca en el momento que vi a Valerie, recordé el sueño de aquel día donde la conocí por causalidad, aquel sueño en el que de mi brazo ese hilo de color carmesí se unía al de otra persona, no lo entendía antes, pero ahora todo estaba claro, era ella, era Valerie.

―Al fin llegas imbécil― dice la chica que estaba de pie al lado de Valerie, supongo que ella es Abby.

―Siento la demora, no sabía nada de esto y bueno no se ― pongo mi mano en mi nuca ―¿Cómo estas Vale...― los brazos de Valerie me rodean, y el aroma de su champú invade mi nariz, no sé qué decirle me limito a devolverle el abrazo.

―Maldito― dice en mi pecho ―Maldito.

―Hey, pequeña sé que llegue tarde pero, aquí estoy.

―No es eso, es que― se detiene por un momento ―¿Qué haces aquí?

―Me llamo tu amiga, vine lo más rápido posible.

―De nada Valerie― dice Abby, Valerie me suelta y voltea su vista hacia ella.

―No digas nada Abby, tu siempre haces cosas por ti misma sin consultarme

―Pero dime si no necesitabas a este chico.

―Ya cállate― dice Valerie, seguramente con sus mejillas rojas.

―Bueno, lo importante ¿Cómo sigue tu padre? ― pregunto, Valerie se voltea cabizbaja.

―Grave, llegamos hace unos minutos porque me llamaron de aquí, diciéndome que mi padre estaba mal, inmediatamente partimos hacia aquí, pero ninguna noticia ni positiva ni negativa hemos recibido.

―Ya veo, bueno lo único que nos queda es esperar.

―Dime algo nuevo campeón―dice Abby.

―¡Abby, por favor! ―replica Valerie.

―Tranquila Valerie―digo colocando mi mano sobre su hombro ―Perdóname Abby, sé que avisaste desde ayer del incidente, pero mi amigo no me dijo nada, seguramente para evitar preocuparme además― no podía decir que estaba mal por la manera en la que Valerie se había ido ―Estaba algo ocupado.

―Si seguramente en la discoteca― vaya mi defensa se estaba yendo al suelo.

―Abby ya deja de pelear, Jack está aquí, ahora solo nos queda esperar como él dice.

―Está bien―la chica toma asiento.

Valerie me toma del brazo y me jala hasta donde estaba su amiga, tomamos asiento y ella recuesta su cabeza contra el hombro de su amiga ¿Cómo podía reaccionar en estos momentos?

No conocía el dolor de perder a un padre, solo conocía la ausencia de uno ¿El dolor de perder a un padre podría comprarse con el de perder a una pareja? Volteo mi vista hacia Valerie, pero sus ojos están cerrados, se notaba su cansancio, Abby tenía su mano derecha sobre la cabeza de Valerie acariciándola con suaves movimientos.

―Y ¿Dónde la conociste? ― pregunta Abby muy seria.

―Casualidad― respondo de la misma manera.

―¿Casualidad? Dime como la conociste, esta chica no se comporta así con cualquier chico, y menos conociéndolo por casualidad.

―Ya veo, pero si ella no ha decidido contarte el cómo nos conocimos no creo que sea pertinente, solo te diré que la conocí por casualidad y le ayude en el momento.