- Tú me hiciste una promesa, Jacaerys - Lucerys encaró a su hermano mayor, mirándolo a los ojos -. Me dijiste que prometerías a Aeriel con Valeryon, lo acordamos desde hace meses.
El mayor frunció un poco el ceño y negó con la cabeza. Era tarde y estaba cansado. La celebración había tomado mucho tiempo pero Lucerys había insistido en una reunión. Apretó el puente de su nariz con los dedos.
- Lucerys, cuando tuvimos esa conversación te hice saber que no estaba dispuesto a tomar decisiones sobre el futuro de mi hijo tan a la ligera - respondió.
- ¿Y ahora sí? ¿Y decides dejarte manipular por Joffrey? - la mirada del omega se desvió a su hermano menor, que solo observaba en silencio, cerca de la chimenea - ¿Qué fue lo que le dijiste? Seguramente usaste alguno de tus trucos baratos, alguna mentira...
- ¿Crees que Jacaerys es estúpido? - Joffrey alzó una ceja -. No he hablado con él a solas desde que llegué a Desembarco del Rey... Y los desayunos que comparto con Aegon siempre tienen un lugar reservado para ti.
- Valeryon debía estar prometido a Aeriel. Es lo que habíamos acordado - Lucerys apretó un poco los puños -. Es un insulto que no cumplas tu palabra, Jacaerys... ¿Qué fue lo que te hizo cambiar tu opinión? ¿Es que quieres mezclar aún más el linaje?
- ¿Qué has dicho? - Joffrey frunció el ceño y ladeó un poco la cabeza. Lucerys lo miró y levantó un poco el mentón - ¿A qué te refieres con eso? ¿Estás insinuando que mi hijo no es digno...?
- Rhaegal ha vivido toda su vida lejos de la capital. Por más que estudie y hable sobre la cultura y la lengua de nuestros ancestros, no dejará de ser un Lannister - Lucerys levantó una ceja -. Nuestra sangre no hace más que diluirse con el paso de los años y mi único interés es que la dinastía continúe. Valeryon es un Targaryen igual que Aeriel...
Joffrey se acercó a Lucerys y éste retrocedió un paso al ver brillar la ira en los ojos castaños de su hermano.
- Ao nādrēsy pirtirys (Mentiroso bastardo) - siseó el menor - ¿Te atreves a llamar a mi hijo indigno cuando el tuyo ni siquiera ha podido vincularse a un dragón? - lo miró de arriba abajo y chasqueó la lengua -. Tú hijo no es más que un bastardo al que buscas poner en el trono...Pero no importa la corona que le pongas en la cabeza, Lucerys... Valeryon nunca dejará de ser un bastardo concebido por un cobarde...
El sonido de la bofetada hizo eco en la sala. Lucerys tenía los ojos llenos de lágrimas y su mano temblaba un poco al igual que su labio inferior.
Joffrey se quedó quieto unos segundos antes de llevar sus dedos a su mejilla enrojecida.
Sintió el sabor de la sangre en su boca.
Lucerys le había dado con el revés de la mano y uno de sus anillos le rasgó el labio.La saliva sanguinolenta se acumuló en su boca y finalmente miró a Lucerys, escupiendo a sus pies.
- Kesā addemmagon syt bona (Vas a pagar eso).
Jacaerys se interpuso entre los dos para evitar otro confrontamiento aunque la tensión se sentía pesada incluso en sus hombros.
- Lucerys - dijo con firmeza -. La decisión ya está tomada. El compromiso lo propuse yo hace unos días a Lucion y él aceptó después de mi insistencia - Jacaerys lo miró a los ojos -. Rhaegal es el mejor prospecto para la Corona... Además, Daeron me dijo que él no desea comprometer a Valeryon hasta que muestre la casta.
Lucerys parpadeó, confundido y negó apenas con la cabeza. ¿Cómo no se había enterado de eso...?
- Pero no tiene sentido. ¿Cómo vas a prometer al heredero al trono con él? ¿No es él quien será el sucesor de Lucion? ¿Cómo va a dividir...? - por el rabillo del ojo vio a Joffrey limpiarse la sangre restante del labio y después llevarse la mano al vientre.
- Valeryon es heredero de Marcaderiva - respondió Jace -. Es tu único hijo, Luke. Tiene responsabilidades qué cubrir también a menos que haya alguien más que pueda cubrir esa herencia si es que él estuviera comprometido con Aeriel.
Lucerys se quedó callado unos segundos mientras asimilaba las palabras y las acciones de sus hermanos.
- Estás encinta - susurró.
Ahora estaba claro. Joffrey había movido las piezas en silencio y a sus espaldas. Los mensajes que intercambiaba con Aegon, el fingido interés por reconectar con su familia, la sutil manera de forzar el ingreso de su hijo a la corte para desplazar a Valeryon.
Empezó a escuchar un sonido chirriante en los oídos que le hacía eco a los latidos acelerados de su corazón.Sin esa promesa de matrimonio su hijo estaba condenado a vivir en las sombras. Más que eso, estaría desprotegido y a merced de lo que Rhaegal decidiera y si el mocoso tenía a Joffrey susurrándole cosas al oído...
Sería ahora un blanco fácil. Él y Valeryon. Y Aemond. Daeron no lo protegería.
Reaccionó por puro impulso.
Empujó a Jacaerys y se abalanzó sobre Joffrey, cerrando las manos en torno a su garganta, derribándolo al suelo y cayendo sobre él.
Jacaerys intentaba separarlos pero Lucerys parecía haber sido poseído por una fuerza mayor potenciada por la desesperación y la ira.
Joffrey se retorcía y trataba de liberarse pero el aire le faltaba cada vez más.Los bordes de su visión empezaban a ponerse borrosos cuando las puertas del salón se abrieron y Rhaenyra vio la escena ante sus ojos. Ordenó inmediatamente que separaran a sus hijos e hicieron falta dos guardias para por fin alejar a Lucerys de Joffrey, que tosió y jadeó con los ojos llenos de lágrimas.
Al darse cuenta de la presencia de su madre, señaló a Lucerys.
- ¡Trató de matarme! - acusó con la voz ahogada- ¡Aún sabiendo que estoy esperando un hijo! ¡Intentó matarnos a los dos!
Lucerys temblaba, cayendo en cuenta de lo que había hecho. Buscó la mirada de su madre pero ella parecía genuinamente horrorizada. La vio acercarse a Joffrey para ayudarlo a ponerse de pie y revisarle el cuello.
Joffrey sollozaba mientras Rhaenyra trataba de tranquilizarlo. Hizo llamar a un maestre para que lo revisara.
Jacaerys también se acercó para poder disculparse con su hermano y asegurarse de que estaba bien.- No me siento seguro ahora mismo - murmuró Joffrey, tomando las manos de su madre -. No deseo hacer esto un escándalo pero creo que es mejor que regrese a Roca Casterly lo antes posible... Esperaba quedarme más, madre pero...
- No... Si es apenas que vuelvo a verte después de tantos años, Joffrey... - Rhaenyra curvó las cejas y negó con la cabeza. Su hijo menor la miró a ella y después fugazmente a Lucerys, que parecía haberse quedado petrificado fuera de la escena, mirándose las manos.
La reina entendió entonces, asintiendo levemente.
Al sentir la mirada de su madre, Lucerys reaccionó. Dió un paso hacia ella y Joffrey pero el menor se tensó y se cubrió el vientre con una mano.
- Madre...
- Creo que hay demasiado en tu mente ahora mismo, Lucerys - dijo ella, interrumpiéndolo -. Tal vez el océano y la calma de tu hogar te puedan ayudar a poner tus pensamientos en orden una vez más... Me preocupa tu bienestar y creo que es lo mejor para ti en este momento.
Lucerys la miró en silencio.
- ¿Me estás... exiliando...?
- Estoy buscando la solución más adecuada para esto... Has estado demasiado tenso - continuó ella -. Una temporada lejos del barullo de la capital y la corte te harán bien... Acompañado de tu familia, por supuesto, te recuperarás pronto.
ESTÁS LEYENDO
𝐂𝐋𝐀𝐈𝐌
FanfictionA pesar de que había mantenido la esperanza de que su amor triunfaría al final, Joffrey se dió cuenta de que el mundo es cruel para los que aman incondicionalmente. O la historia de cómo Joffrey pasa por su reputation era porque Daeron no mantiene s...