32.

34 4 0
                                    

Querido Juan Pablo,

Tus últimas noticias sobre vuestra gira por México me alegran el alma. Me siento muy orgullosa de ti, pero sobre todo, envidio que hayas encontrado aquello que hace vibrar tu corazón y que la música te ayude a recuperar algunos recuerdos. Espero que cuando terminéis, puedas leer todas las cartas que estoy enviando a Bogotá y me las devuelvas multiplicadas. Mándame fotos de los lugares alucinantes de ese país maravilloso. Quiero conocer todos los detalles de la vida de artista. Pero, especialmente, cuéntame cómo estás tú. ¿Qué sensaciones te embriagan cuando llegas al hotel por la noche, tras el concierto? ¿Qué sientes? ¿Continúas con la piel de gallina como las primeras veces? ¿Suena en tu pecho todavía el estruendo de los aplausos?

Cuéntame con detalle. Necesito saber qué se siente para poder reconocerlo cuando lo encuentre. Cuando halle ese diamante escondido, el secreto de la esperanza, la certeza de que mi vida tiene un sentido más hondo.

No te creas que me voy a quedar parada, esperando que venga a mi encuentro. Este verano inicio con César una aventura mochilera por algunos países de Asia del sur. ¡Yo! Que nunca he salido de España. Apenas me lo creo y a veces, siento miedo. Aunque César domina perfectamente el terreno.

Supongo que lo sabes, pero te sigo echando de menos y espero con cierta ansiedad el momento del reencuentro. Hasta entonces, cuídate mucho. Sé feliz disfrutando de cada instante que la vida te regala. Yo seguiré cuidando de la parte de ti que se quedó conmigo, muy adentro.

Te quiere siempre,

Mai

PD: Por favor, ¡un abrazo gigante para los tres mosqueteros que te acompañan!

El Misterioso Chico Que Cena ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora