Capítulo 11

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Willow

—Voy a usar mi hora libre para ir a hablar con Deaton, estoy seguro de que sabe algo que todavía no nos ha dicho.

Levanté mi vista de la bandeja del almuerzo hacia Stiles.

—Vale, yo voy a buscar a Lydia.

—¿Pasa algo?

Lo miré, cavilando si decirle la verdad o no preocuparlo.

—La verdad es que no estoy segura.

—¿Quieres que me quede? —me preguntó intranquilo.

—No, no. No hace falta. Seguramente no sea nada —Stiles me miró irónico, cosa que con mi historial de presentimientos era compresible. Así que me corregí —. Nada muy peligroso.

—Está bien. Cualquier cosa no dudes en llamarme.

Asentí y me giré hacía Isaac y Scott.

—¿Vais a contarme que pasó el otro día con Derek? —apoyé mi cara en mi puño.

—¿Quieres la versión gráfica o la que no te va a causar pesadillas?

Miré a Isaac algo confundida.

—¿Qué incluye la gráfica?

—La descripción de cómo lo atravesaron con una vara de hierro.

Alejé la comida de mí ante la imagen mental.

—Creo que prefiero la otra versión.

—Buena elección.

—Kali, Ennis y Deucalión fueron a hablar con él —relató Scott.

—A amenazarlo —puntualizó Isaac.

—Para que matara a su manada y se uniera a la de ellos.

Asentí, ignorando el escalofrío que me recorrió al oír el último nombre.

—¿Quiénes son Kali y Ennis?

—Miembros de la manada de alfas.

—Ah —asentí sin querer saber nada más —. ¿Y Derek y Cora están bien?

—Sí, Derek se está recuperando.

Asentí de nuevo, todavía un poco incómoda con su presencia.

—Bueno..., creo que voy a buscar a Lydia.

Me despedí de ellos y me encaminé en su búsqueda.

—Supongo que estará en su siguiente clase —hablé conmigo misma —, creo que era latín.

—No.

Di un respingo y miré alrededor.

Pero ¡oh, sorpresa!, no había nadie.

—No, por favor, otra vez no —murmuré.

Cerré los ojos, sin tener claro si esperaba seguir oyendo algo o no.

—Vale —hablé temblorosa —, el aula de latín no. ¿Entonces dónde?

No estaba segura de si esperaba una respuesta, pero no la conseguí.

Di la vuelta sin un rumbo fijo, pero apenas pude dar unos cuantos pasos cuando la marca comenzó a arderme.

Ahogué un gemido de dolor.

—No de nuevo —pedí.

Seguí caminando, tomando el dolor como una señal de que iba a pasar algo.

Ignoré el timbre y continué buscando en unas cuantas aulas, sin que el dolor cesara.

Nightmare's Daydreams {Stiles Stilinski}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora