Capítulo 7

83 10 0
                                    

Willow

—¡Te he traído galletas! —Exclamé, orgullosa.

Stiles puso toda su atención en mí, algo peligroso teniendo en cuenta que iba conduciendo de camino a clase.

Puse mi mano en su cara, empujándolo para que volviera la vista a la carrera.

—Si morimos no vas a poder probarlas —le advertí.

—¿De qué son? —me preguntó ignorándome.

—Chispas de chocolate.

—¿Me das una?

—Son todas para ti.

—Mejor, dame una entonces.

—¿Qué? —fruncí en ceño.

—No he desayunado, Willow, y ahora me dices que me has hecho galletas, no puedes pretender que me espere a llegar a clase para probarlas.

Solté una carcajada y luego lo miré con el ceño fruncido.

—¿Por qué no has desayunado?

—¿Te preocupa mi salud? Pues dame una galleta.

Volví a reír y cogí una de la bolsa.

Stiles abrió la boca sin ningún reparo cuando se la acerqué.

—¿No sabes lo que es la vergüenza? —le pregunté divertida.

—¿Se come?

—Eres un caso.

Stiles siguió conduciendo sin dar más señal de que me había oído que un pestañeo y yo le di un sorbo a mi querido café.

—¿Quieres?

Se encogió de hombros mientras paraba el coche.

—Vale.

—No sé por qué esperaba un no —reí.

—Es comida, Willow. La comida no se rechaza.

Negué con la cabeza y le ofrecí el café.

—¿Qué te toca ahora?

—Economía.

—A mí también.

—Que ganas —murmuró.

—Al menos vas a poder seguir comiendo.

—Es verdad —se le iluminó la mirada —. Si sigues cocinando así de bien me vas a ver en tu casa a menudo.

—¿Premio o castigo? —bromeé.

—Mi padre diría que castigo.

—¡Stiles! —reí —Vamos a clase, anda.

Stiles se dejó arrastrar dócilmente, aunque no tardó en localizar dos sitios al final de la clase y comenzar a arrastrarme él.

Se sentó y lo primero que hizo fue sacar la bolsa de galletas.

—¿No tendrías que sacar los libros?

Apoyé mi barbilla en mi puño y lo miré.

—Cuando venga el profesor —murmuró.

Me giré hacia la puerta.

—Acaba de llegar.

—Lo has invocado.

Sacó los libros pero no guardó las galletas.

—¿Piensas seguir comiendo? —me senté correctamente.

—Sí —me respondió con la boca llena.

Negué con la cabeza.

Me giré a mirarlo un par de veces durante la clase, extrañándome de que el entrenador no le hubiera dicho nada.

Nightmare's Daydreams {Stiles Stilinski}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora