Willow
Abrí los ojos con dificultad, la cabeza me palpitaba, y esta vez no tenía nada que ver con la marca u algo sobrenatural, sino con el hecho de que alguien me había golpeado cuando había entrado a un aula que, supuestamente, estaba vacía.
La marca me había guiado hacia una de las clases más alejadas, donde el dolor era insoportable, y no fue hasta que sentí que había caído al suelo que pensé que quizá esto solo era una trampa y yo no era tan inteligente como pensaba.
—Vaya, vaya, ¿a quién tenemos aquí? Parece que he atrapado a la chica equivocada.
Levanté la cabeza como un resorte ante la voz conocida, y me sentí aún más estúpida cuando vi quien era.
—Jennifer —mascullé. —Solo una psicópata como tú podría hacer algo así.
La nombrada se acercó con tranquilidad hacia mí, sabiendo que tenía todo el control de la situación.
—Creo que deberías guardarle algo más de respeto a tus mayores, querida, sobre todo cuando estás atada de pies y manos.
Bajé la mirada a mi cuerpo, y el pánico comenzó a subir por mi garganta, opacando el enfado, cuando vi que, efectivamente, no podía moverme.
—Estás loca —murmuré. —¿Te das cuenta de lo que estás haciendo? Estás matando gente.
Jennifer dio un par de vueltas a mi alrededor, ignorando lo que había dicho.
—No eres una banshee, ¿cierto? Pero eres algo poderoso. ¿Un elfo? ¿Una ninfa? ¿Un súcubo?
Mi mente trabajo a toda velocidad, intentando encontrar toda la información que poseía sobre mitología —que era poca— y arrugué la nariz ante eso último.
—No me mires así —deslizó una dedo por mi mejilla, como si en vez estar a punto de matarme fuera una persona querida para ella —, nunca se sabe, las que parecen inocentes siempre son las peores.
Jennifer, quien ahora sabía era el druida oscura que se dedicaba a matar gente, dio otra vuelta a mí alrededor, sin inmutarse al verme intentar liberarme de las cuerdas.
—No, espera —paró frente a mí, lanzándome una mirada divertida que contrastaba con la mía, que suponía transmitía que estaba a punto de echarme a llorar —, no me digas que no lo sabes.
Tiré de las cuerdas con más fuerza cuando vi la burla en su cara, sin dignarme a responderle.
—No sabes qué es lo que eres. Eso es hilarante, me pregunto por qué siempre se le da más poder a la gente que no sabe usarlo. Pero bueno, no importa —continuó con su monólogo —, la próxima vez que nos veamos ya lo habré averiguado y podré decírtelo, presiento que me vas a ser muy útil.
El estómago se me revolvió del asco, y deseé con todas mis fuerzas haber sabido usar alguna de todas las habilidades que supuestamente poseía, en vez de quedarme esperando la muerte o a alguien que me salvara. Era ridícula.
—¿Qué es lo quieres de mí? —pregunté, y la voz me tembló más de lo que habría deseado.
—¿De ti? Nada, ya te lo he dicho, eres la chica equivocada en el momento adecuado —Jennifer se dio la vuelta y se acercó al escritorio, cogiendo algo que no pude ver con claridad. —Pero necesito que me hagas un favor; puedes considerarlo algo a cambio de las respuestas que voy a brindarte, esas que tanto ansías, aunque te mientas a ti misma y digas que no te interesan.
Removí los pies, intentando una vez más, en vano, desatarme; si no era a mí a quien buscaba, entonces ¿a quién?
—Lydia.
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Nightmare's Daydreams {Stiles Stilinski}
Fanfiction-¿Ahora te importa mi bienestar? -Por supuesto que me importa. -Claro, por eso me engañaste, mataste a mis padres y me jodiste la vida. . . -Voy a decirte aquello que tenía que haberle dicho a tu hermano hace unos días. Vete al infierno. . . -¿No te...