Capítulo 27

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Willow

Nunca pensé que fuera a tener un problema más importante que estar a punto de ser asesinada por un druida oscuro que había secuestrado al padre de mi mejor amigo para llevar a cabo un sacrificio humano.

De hecho, nunca pensé que eso fuera a ser un problema en mi vida.

Pero así era.

—Tía —supliqué, a punto de deshacerme en lágrimas de nuevo. —No podemos irnos, por favor.

—Willow, cariño, entiendo que no quieras irte, pero... —mi tía rozó suavemente mi cuello, donde la cuerda que ayer estuvo a punto de quitarme la vida había dejado una marca rojiza — no puedo perderte, ¿entiendes? Y, no tengo idea de lo que está pasando en este pueblo, pero sé que esta no es la primera vez que has estado en peligro. Y no puedo seguir tolerándolo.

—No. No, tía, no lo entiendes —lloriqueé. —He hecho amigos. Personas a las que quiero y que me necesitan. Creo... que me he enamorado. Por fin me siento en casa, no puedes arrebatarme eso, no de nuevo. No es justo. Tia, por favor...

Limpié mis lágrimas con manos temblorosas; la cara de mi tía me estaba rompiendo el corazón, pero ella nunca sabría lo que era que te arrebataran a tus seres queridos por segunda vez.

—Por favor —rogué inútilmente.

—La decisión está tomada, cariño, lo siento mucho, pero creo que es lo mejor.

Solté un sollozo y aparte la vista; la mirada de disculpa de mi tía no me servía de nada, y no quería decir nada de lo que luego me arrepentiría.

Así que tenía una semana para hacer a mi tía cambiar de opinión o despedirme de, posiblemente, los únicos amigos que había tenido en toda mi vida.


*

—¡No quiero irme! —lloriqueé, ahora en los brazos de Melissa McCall.

La pobre mujer me frotaba la espalda, confundida de por qué había decidido irrumpir en su descanso del hospital para derrumbarme en sus brazos.

—Si no me explicas qué pasa, no puedo ayudarte, cielo.

—Mi tía quiere mudarse —seguí con mi lamentable acto, ahora llenando su uniforme de lágrimas y algo que esperaba no fueran mocos —, dice que continuar aquí es peligroso.

—Pero sí que es peligroso, cielo, yo también me hubiera llevado lejos a Scott si hubiera podido, deberías aprovechar ahora que aún no estás metida de lleno en todo lo sobrenatural.

Lloré con más fuerza, haciendo un claro berrinche.

—¡Pero no puedo irme! Ni aunque quisiera. Tengo que ayudar a encontrar al Sheriff Stilinski, descubrir qué tipo de criatura extraña soy y la verdadera razón por la que mis padres fueran asesinados. ¡Y me he enamorado! —enterré la cabeza en su hombro, todo en lo que me obligaba a no pensar desbordándose. —¡He hecho amigos, por primera vez! Personas que se preocupan por mí y que merecen la pena, no puedo dejarlos. ¿Y si no encuentro amigos nunca más? ¿Y si vuelvo a ser «la hermana de la loca»? La que la gente solo ignora y deja de lado. ¡Y entonces no solo yo sería desgraciada, porque a mi tía le gustan Beacon Hills, y la tiene usted! Y mi vida estaría arruinada, pero yo también arruinaría la suya. ¡No quiero arruinar la vida de mi tía!

La pobre señora McCall aguanto mi verborrea de hipidos y balbuceos y me meció suavemente.

—Tiene que ayudarme a convencer a mi tía —seguí lloriqueando —, por favor, no puedo irme. No quiero irme. Por primera vez me siento feliz, no sé si puedo perder eso.

Nightmare's Daydreams {Stiles Stilinski}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora