Leon Kennedy Fanfics - Por Lucy Ryn

Confesión acuática 🌊💙

Leon Kennedy y tu son los mejores amigos desde que te rescató de un zombie que te perseguía hasta un callejón sin salida, la química entre ambos fue muy buena desde el inicio y eventualmente Leon te invitó a vivir con él el día en el que comenzaste a trabajar de manera independiente de tu núcleo familiar. 

Pese a que su trabajo como agente del gobierno, Leon adoraba pasar momentos a tu lado y hasta se lo notaba coqueto contigo. Habías notado que siempre buscaba alguna excusa u oportunidad para acercarse a ti y poder pasar tiempo con su mejor amiga.

Tus padres siempre te preguntaban cosas como "¿para cuándo la boda? ¿tendremos hijos? ¿y los nietos dónde están?" desde que le presentaste a  tu amigo Leon Kennedy en una reunión familiar...padres tipicos shippeadores, vaya :V

Tu igual estabas enamorada de Leon, pero no sabías si confesarle tus sentimientos porque aunque mostraba ciertos "síntomas" de que tal vez sentía lo mismo, no estabas segura si había superado su amor por Ada Wong.

Leon Kennedy siempre te recibía con una rosa a tal punto de que ya no había florero para poner tantas flores, te compraba tus chocolates favoritos, en ocasiones especiales como tu cumpleaños u otro  momento importante de tu vida te regala peluches, esas cositas achuchables que tanto te gustan, junto con un abrazo super cariñoso con el que parece que no quiere despegarse de ti.

Aún con todo eso, te era imposible imaginar que tu guapísimo amigo Leon Kennedy te quisiera como algo más que tu amiga, aún cuando tus padres estaban más que entusiasmados de que ambos tengan una relación amorosa a tal punto de tener frutos de ese amor...¿un cafecito antes al menos no, suegros? XD

Pero todo cambió ese día.

Leon Kennedy tenía una semana libre y te había invitado afuera al patio de la casa donde vivían juntos para decirte algo importante para él.

Estabas vestida con tu nueva ropa coqueta y tierna que habías comprado ayer en el centro comercial, que te quedaba cómoda y ligera, ideal para disfrutar de la diversión que tuviera preparada Leon para ti.

Y ¡zaz! Leon Kennedy te disparó con una pistola de agua, misma con la que te estaba enseñando a disparar para que sepas defenderte, cada lección terminando con un tierno beso en la mejilla de su parte.

Esta vez tu amigo, Leon "Maestro de tiro" Kennedy, lo hacía por diversión y te pasó otra pistola de agua, así que decidiste mostrarle las habilidades que habías adquirido ¡¡y comenzó la guerra de agua!!

Lo bueno es que estaban en pleno inicio de verano y el calor estaba a flor de piel, así que era el momento ideal para usar esos juguetes entre sí.

-Hoy te ves más preciosa que nunca, conejita-expresó Leon Kennedy distraído mirándote fijamente con todo y suspiro, apenas notando tu ropa nueva y con un sonrojo evidente- ¿Tienes ropa nueva? El azul te-te queda muy bonito-tartamudeó un poco.

-¡Te pillé! -sonreíste victoriosa dándole otro disparo- ¡No bajes la guardia, Leoncito!

-Eso es trampa, estaba distraído y ahora estoy mojado, así que si me permites-dijo Leon de manera divertida fingiendo estar ofendido, mientras se quitaba la playera mostrando sus pectorales marcados.

Te sonrojaste tanto que además de quedarte muda cual Link de The Legend of Zelda, le hacías una clara competencia a los tomates ¿o quizás a las cerezas?

-¿Te gusta lo que vez, conejita?-preguntó Leon con un tono coqueto, ligeramente sonrojado mirándote-Antes de que sigamos con este juego divertido...hay algo que he querido confesarte desde hace mucho.

Leon Kennedy recargó su pistola de agua, con el agua de la manguera obviamente :V, y trazó rápidamente una línea recta diagonal con una curva al final y luego te pidió hacer lo mismo aunque en sentido contrario a la vez.

El resultado fue un hermoso corazón de agua que no duró ni 5 segundos, pero lo viste claramente con una sonrisa.

-Leon...¿Qué me intentas decir con ese corazón?-preguntaste confundida sin pillar a dónde quería llegar.

-Lo que siempre he querido decirte es...que yo...yo perdí una guerra imposible de ganar en mi vida poco después de conocerte, aun con mis años de entrenamiento como agente-expresó tirando su pistola de agua al suelo e inclinándose frente a ti aún sin camisa.

-¿Cuál guerra? ¿De qué estás hablando?

-La guerra en la que perdí mi corazón, porque mi mejor amiga, aquí presente junto a mi...me lo robó por completo, y quedé embobado para siempre de esa preciosa mujer con ropa nueva y coqueta-se confesó mirándote con ojos brillosos y llenos de un amor que jamás habías visto en él.

-Le...Leon...¿acaso tú...me estás diciendo que me amas?-preguntaste con los ojos con algunas lagrimas, en lo que te tapabas la boca sorprendida por su confesión de amor tan linda.

-Si, me enamoré de ti desde hace dos años. Ada...ella solo me utilizó, pero tu te convertiste en la luz que iluminó mi vida y eso solo hace amarte más que nunca-expresó Leon acercándote a ti, tomándote de la cintura y viéndote fijamente-Tú me robaste el corazón, conejita, así que tendrás que pagar la fianza...aceptando ser mi novia a partir de ahora, solo si...tu sientes lo mismo...

Lo interrumpiste besándolo en los labios y cerrando tus ojos para disfrutar el beso, como tu respuesta a su confesión de amor al sentir lo mismo por él.

Leon Kennedy, por su parte, tiró su pistola de agua al pasto y te abrazó con ternura, los latidos de su corazón se aceleraron pero con el disfrute del beso, se relajaron tanto como Leon al sentirse feliz por apreciar que también lo amas.

Al separarse del beso, Leon sonrió lleno de alegría y amor, te abrazó cariñosamente y correspondiste a su cariño.

-¿Eso es un si?-preguntó en un susurro mientras te acariciaba.

-Creo que te lo dejé más claro que el agua ¿o es que necesitas otro beso?

-Puff, creo que necesitaré varios besos, solo para estar seguro, mi conejita-respondió Leon con tono coqueto y embobado, estirando sus labios y acercándose a ti para volver a besarte y...¡zas! Disparo de agua en la cara-Oye ¡eso no vale!

-Tenemos un juego de agua que terminar ¿o es que no quieres divertirte un poco más con tu chica?

.Si, pero antes...me debes algo-te besó con ternura para después dispararte en la cara con la pistola de agua-Ahora estamos a mano, cielo, así que es hora de desempatar.

Ambos rieron y siguieron jugando, ya como novios y entre los disparos se daban besos juguetones que alegraban sus corazones.

Sin duda tu amor será un tesoro valioso para Leon ahora que aceptaste ser su novia, siendo tú la luz que ilumina su vida desde que te conoció. Se volvieron muy acaramelados desde ese día de verano, donde su romance afloró, sin duda un amor que hará felices para siempre.

Y una relación que dejará a unos padres súper satisfechos XD