Death Or Faith

2. Velo Silente

Los sueños siempre significan algo, por más surrealistas que puedan llegar a ser.

Aunque no siempre los significados son iguales para todos, a veces soñar que te caes puede significar tantas cosas, que nunca se está seguro de que sea real.

Pero a veces son tan obvios a la par que confusos para la mente que apenas se despierta.

Olvidando detalles y recordando fragmentos borrosos, como una cinta rota.

Todo se desvanece poco a poco se aclara con la luz que entra por las ventanas.

—¿De nuevo? —se pregunta al sentarse en la cama, miró las ventanas y el bosque había desaparecido para ser reemplazado con el ambiente de ciudad.

Una picazón le hizo rascarse, como un molesto piquete de mosquito. Además de la sensación de que el bosque que ve en sus sueños lo está llamando.

Trata de no pensar en ello, pero ya lleva una semana con esos sueños, todos idénticos. Mostrando como escenario un bosque hermoso.

Al principio no le tomo gran importancia, pensando que solo era un sueño, sin embargo cuando termina la primera semana se siente como si no hubiera dormido en días.

La segunda semana comenzó a ver un pueblo vacío mientras escuchaba el ulular de un búho. Sentía que alguien estaba controlando sus sueños a pesar de que eso fuera imposible.

¿Verdad?

Pronto el cansancio se hizo demasiado, no importando qué durmiera, nada parecía suficiente, era como si esos sueños en realidad estuvieran ocurriendo.

Al levantarse, sentia sus piernas temblar por todo lo que había caminado en su sueño por lo que apenas podía mantenerse en pie, al igual que sus ojos que se cerraban sin importar cuanto durmiera. Era una sensación horrible.

Cómo si estuviera sufriendo alguna especie de insomnio, pero en realidad dormía todas las noches.

Sus ojos se sentían pesados, su cuerpo cansado.

Y de nuevo en la noche volvió a soñar, ese lugar tan verde y hermoso, con el sol detrás brillante.

Estaba en su edificio mirando por la ventana, ahí estaba el bosque, lo sabía, ese lugar tan tranquilo y hermoso.

Intentó salir, pero su habitación no tenía puertas, solo tenía una ventana y era la que daba al pueblo, miró el lugar tan brillante casi como un cuento.

Un búho se acomodo en su ventana, parecía amigable y era la única fuente de vida que había visto desde que empezó con sus sueños.

—¿Hola?

—Oh wao, enserio puedes verme —el búho dejo la ventana para volar..

Fue una escena tan rara, pero en ese momento recordó que solo era otro de esos sueños repetitivos, aunque esto era nuevo.

A medias porque ya había escuchado el sonido del búho antes, pero jamás lo había visto.

Era un búho color marrón oscuro, con sus respectivas partes más claras y manchas negras en esparcidas por sus alas. Sus ojos tan poco normales con el alrededor rojizo con pupilas negras.

—¿Si?

—Entonces debes venir, esto es una señal —el búho sonaba entusiasmado, mientras volaba afuera de su hogar.

—¿A donde?

—A Crestdale —dijo como si fuera lo más obvio— nadie fuera de ahí recibe mis mensajes.

—¿El lugar que veo se llama Crestdale?

El búho parecía estar a punto de hablar cuando todo comenzó a desvanecerse, intentó seguir, corrió afuera para ver si el búho seguía ahí, pero todo lo que vio, fue el techo blanco de su habitación.