Death Or Faith

10. Cuervo

Habían pasado dos días después del festival donde todo el pueblo parecía estar de descanso.

—¿Por qué no podemos salir? —preguntó Jongho mirando la ventana.

Desde que despertó había estado encerrado junto a Yunho en la cabaña. Claro no le molestaba para nada tener que estar encerrado con el mayor, pero quería saber la razón por la cual debían mantenerse resguardados.

La verdad no se había atrevido a preguntar antes ya que se sentía cómodo, pero ahora pensaba que era extraño.

—El Espantapájaros se encarga de purificar el lugar, por lo que después del festival se desprende miasma —comento con tranquilidad mirando el perfil de Jongho— tranquilo, mañana podremos salir, el miasma dura dos días.

Jongho asintió, miró un poco más tratando de ver algún rastro visible del miasma del que hablaba, pero afuera parecía tan brillante.

—Seonghwa, se llama así ¿Verdad? —volteo a ver a Yunho y este se sobresalto un poco.

—Si, ese es el nombre de nuestra Deidad —afirmó— ¿Por qué preguntas? —ladeo la cabeza.

—En toda religión existe una constante: El bien y el mal —explicó al alejarse de la ventana— Seonghwa es el bien ¿Quién representa el mal?

El silencio que reino durante unos sigundos hizo que Jongho supiera que había dado en el blanco.

Se volvió incómodo, pudo ver la pierna de de Yunho para cruzarlas, sus ojos pareció temblar y sus dientes se clavaron en el interior de su mejilla, sus dedos jugaron entre sí antes de dejarlos caer en sus piernas.

—¿Es un pájaro? —preguntó.

Vio como Yunho trataba saliva.

—¿Otras religiones? —preguntó.

Jongho supo que esta pregunta era para desviar su atención, lo había aprendido a lo largo de su tiempo entrevistando gente.

—No contestaré hasta que tu respondas —se cruzó de brazos— o me des una explicación de porqué pareces tan nervioso —acusó.

—No está permitido hablar de él —murmuró— pero tienes razón, hay una Deidad oscura —admitió y sonrió al ver que Jongho bajaba los brazos— solo no puedo decir su nombre o lo invocaré.

Jongho aguanto las ganas de decirle que estaba siendo supersticioso, pero se trago las palabras al saber que Yunho vivía en un pueblo alejado de todos.

Por supuesto que era supersticioso, si su mamá era así...

—No creo que sea posible invocarlo solo mencionando su nombre —musito con tranquilidad.

—Quién sabe y mejor no llamamos a ese granuja —bufo.

—Esta bien, esta bien... —alzó sus manos en señal de rendición, luego le preguntaría a Hongjoong de todas formas.

—No necesitas saberlo si no te quedaras —soltó.

Jongho formó una mueca con esas palabras.

—Tienes razón, me iré pronto —bufo, tal vez no había descubierto mucho sobre los asesinatos, pero tenía suficiente como para crear un Mini reportaje.

—¿Enserio?

—El dinero se me esta acabando, me sorprende haber sobrevivido tanto tiempo —admitió lo último.

Si bien se había prevenido y los precios en el pueblo no eran tan altos, pronto se terminarían sus ahorros, que le habían costado tres años juntar.