20. Realidad

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⚠   ̶C̶a̶n̶i̶b̶a̶l̶i̶s̶m̶o̶

La figura se acerco hasta el portavoz y la golpeó en al cabeza con un fierro tumbándolo en el suelo, las pinzas cayeron con él, clavándose en su ojo derecho, Jongho logró escuchar el grito ahogado del hombre y un liquido caer al suelo..

—¡Yunho! —Jongho salto a sus brazos, llorando de la angustia que había sentido hace tan solo unos segundos.

—Shh, todo estará bien, estoy contigo —sonrió acariciando su cabello.

Esto no era bueno.

Jongho se aferro al mayor aunque sintió que algo no andaba bien. En el fondo de su cabeza una pregunta surgió, pero fue enterrada de inmediato.

 ¿Cómo podía saber que estaba ahí?

—¿Ese hombre te hizo daño? —cuestionó y Jongho negó apenas— llegue a tiempo —apretó el agarre, queriendo asegurarse de que en verdad no había ningún rasguño. 

—¿Por qué nos encerraron? —preguntó tratando de mantener su mente ocupada, pero no recibió ninguna respuesta.

—Me tengo que ir —anuncio Yunho después de unos minutos de sostener a Jongho— no se supone que este aquí y cuando se enteren qué no estoy será peor... Sal con cuidado.

—No te puedes ir ¿Qué haremos si despierta o...?

—Todo estará bien.

El bullicio hizo que las palabras de Yunho sonarán un poco falsas, pero Jongho decidió confiar en el alto.

—Cuando llegues a la cabaña enciérrate y espera a que la festividad del eclipse acabe —beso la mejilla de Jongho.

Ignorando el charco de sangre que se estaba formando a su alrededor.

Yunho sonrió, hubiera querido llevar a Jongho a un lugar seguro, pero en esos momentos sería imposible, de hecho era peligroso el que estuviera ahí.

—Toma las llaves, piensa bien tu siguiente movimiento —le sonrió alejándose de él.

El gato maulló en protesta antes de salir de la habitación, le habían robado la diversión, pero no del todo,

Hoy era su día y podía alterar la mente de sus víctimas todo lo que quisiera..

¡Seria tan divertido!

—Vamos, debemos salvar a Yeosang antes de que lo sacrifiquen —Wooyoung apresuró al menor para que les abriera.

Abrió las jaulas con un temblor que nunca había tenido.

—Debemos quitarle las pinzas —Hongjoong se agachó y empujó el cuerpo del chico, ahora que quedó boca arriba pudieron ver el horror en su mirada, tomó con cuidado las pinzas y las retiró con un movimiento lento y preciso, la sangre salpico sus manos. 

Un gemido de dolor escapó de los labios del portavoz, indicando que todavía seguía con vida. 

—¡Vamos! —Wooyoung jalo a Hongjoong antes de poder hacer algo, sentía la tensión con cada segundo que desperdiciaban. 

El corazón de Jongho latía desbocado mientras salían de la habitación. Sentía el peso de la situación sobre sus hombros, pero sabía que no podían detenerse. Yunho confiaba en él para mantenerse a salvo, y eso era lo que haría.

—¡Esto es un maldito laberinto! —se quejo Wooyoung, ya habían caminado por media hora, pero seguían perdidos. 

La oscuridad parecía no tener fin, y cada paso que daban los adentraba más en la pesadilla. Los pasillos retorcidos parecían jugar con su cordura, haciéndoles sentir que estaban dando vueltas en círculos.

Death Or FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora