Death Or Faith

33. La Mentira De La Realidad

Cuando tomamos una foto, estamos plasmando parte de la realidad.

Pero, no es la realidad.

Jongho sabía muy bien que podía manipular cierta parte de video para que se viera lo que quería

Así que una foto, un dibujo o una grabación era una mentira.

No era la verdad.

A pesar de ser vendida como una.

Esto fue conflictivo a grandes rasgos.

Jongho quería contar su verdad, ¿pero quien demonios le creería?

El reportaje fue publicado y se volvió tan viral por lo fantasioso que sonaba, las noticias hablaron de él. Los periódicos hicieron mención de él.

¿Hubo credibilidad?

No.

Por supuesto que no, pero hubo un pequeño misterio que envolvió el reportaje.

¿Dónde estaba el periodista que publicó el reportaje?

Intentaron contactar a Jongho, pero nunca pudieron encontrarlo....

Así que no podía entrevistarlo, no se podía indagar en el tema.

Si tal vez hubiera otro periodista curioso...

La cena transcurre con normalidad, lo más normal que podía transcurrir una cena con Deidades. Cada palabra susurrada parecía llevar consigo un peso . A medida que Jongho se sentaba a la mesa, podía sentir la mirada penetrante de las Deidades sobre él, como garras heladas que se clavaban en su alma.

—A partir de ahora, ustedes son parte de estas Deidades —declaró Seonghwa con una sonrisa mientras su voz resonaba en todo el espacio. 

Escuchar la voz de Seonghwa recordándole la oscura realidad detrás de su nuevo papel, le hacía querer llorar de desesperación.

—No sientan pena y coman ¡Es una comida deliciosa! —dijo San con entusiasmo antes de tomar de su cáliz.

Jongho miró a sus amigos, dudando un poco, sabiendo que una vez ingiera la comida no habrá vuelta atrás.

El primero en ceder fue Yeosang.

Fue extraño, Jongho no esperaba que fuera Yeosang quien comenzara a comer, aunque después  de todo lo que había pasado... Seguro que prefería ser de las Deidades a sacrificarse, podía entender ese punto. 

Nadie quería morir. 

Fue por eso que terminaron en esa situación, pero al mismo tiempo era tan desolador saber que ya no había otra opción. Por más que intentara luchar, estaba contra Deidades que eran mucho más poderosas. 

Por supuesto que lo único que podía hacer era llorar y rogar porque todo saliera bien, porque ya no podía hacer otra cosa..

Fue el segundo en ceder, tomando el tenedor con su mano temblorosa. La comida frente a él, aunque exquisita en apariencia, le parecía ahora un manjar envenenado, una oferta de un pacto oscuro que sellaría su alma a la eternidad.

Finalmente, con un suspiro que parecía cargar todo el peso del mundo, Jongho llevó un pedazo a su boca. El sabor era indescriptible, una mezcla de dulzura y amargura que reflejaba la dualidad de su decisión.

Con cada mordisco, Jongho sentía cómo su estómago se revolvía en protesta, como si su cuerpo estuviera tratando de rechazar la comida que había ingerido. Cada vez que intentaba tragar, parecía que la comida se aferraba a su garganta, como si se resistiera a ser digerida por su cuerpo. Y mientras continuaba comiendo, una sensación de malestar creciente se apoderaba de él, llenándolo de una profunda sensación de arrepentimiento y disgusto.