6. Pasadizo

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Hongjoong aún seguía procesando que aquel nombre fuera usado, todavía temiendo porque alguien estuviera detrás de Jongho, lo cual tampoco sería muy raro.

Dejó escalar un suspiro mientras veía el día pasar.

Un día después de enterarse de la existencia de ese tal Yunho, su único amigo desapareció y ahora lo único que puede hacer es esperar a que este a salvo.

Las paredes se vuelven rojizas mientras él trabaja, ve como si se llenarán de sangre, trata de mantener la calma, pero al sentir el frio suspiro de alguien deja que los libros que sostenía cayeran al suelo.

—Esto es un sueño —se dice mientras recoge los libros, ignorando la sangre que escurre de las paredes.

Continúa su día ignorando como todo se vuelve rojo, hasta que ya no es posible mirar a otro lado, es inútil, sus pies ahora caminan sobre un lago de sangre y puede escuchar el chapoteo cada que pisa. Es tan asqueroso.

—¿Qué quieres? —pregunta al aire esperando que sea suficiente para acabar con esta pesadilla.

Pero no termina, parece que solo logra que los demás se enojen con él pues ahora el agua roja comienza a subir, es lento y eso lo hace peor, porque puede ver como empieza, desde sus pies, subiendo hasta su cintura. 

Hasta que ya no puede respirar, intenta nadar, pero la sangre es espesa y lo hace lento, el aire empieza a faltar y siente que sus ojos arden por el líquido que entra, debe salir de ahí cuanto antes.

Ignora el ulular de un Búho a la distancia, con la urgencia de salir de ahí.

Nada hasta que los cadáveres se hacen presentes, flotando hacia arriba así que se acerca a uno con la intención de salir de ahí. Pero en cuanto se acerca lo suficiente, abre la boca en un grito que se ahoga en sangre cuando ve a quien corresponde.

Es un sueño se repite en su cabeza, pero es terrible.

Jongho tiene una expresión de terror, su cuerpo lleno de heridas y la más profunda creada en su abdomen, una gran línea que corta todo, casi rompiéndolo a la mitad, puede ver su interior y tiene que controlarse para no desmayarse en el proceso.

Aun así, se agarra a su brazo y sube con su ayuda, pero la sangre está demasiado arriba, casi topa con el techo, pero tiene la suerte de que todavía hay un espacio donde puede respirar, es ahí cuando escucha el llanto provenir del cadáver de su único amigo.

Al voltear a verlo solo siente náuseas, esto está muy mal y no puede hacer nada, es ahí cuando el lago rompe los ventanales y más cadáveres se amontonan a su alrededor, todos ellos mueven sus brazos intentando tocarlo y hundirlo.

No puede, se niega y sin pensarlo dos veces pide.

Reza, algo que juro dejar de hacer cada que necesitara ayuda ya que en el fondo sabe que es una fantasía, es inútil e infantil, pero igual esta en un sueño, así que tal vez puedan responder las deidades que tanto lo atormentan.

—Seonghwa, por favor —comienza a llorar al sentir las uñas de los cadáveres hundirse en su piel y sacarle sangre. Parece que intentan hacerle lo mismo que a ellos les sucedió.

Haciendo que el espacio que tiene comience a desaparecer, debe apresurarse y encontrar una forma de salir de ahí, lo que menos quiere es ahogarse en la sangre putrefacta de un montón de cadáveres.

Jongho llora de desesperación y Hongjoong está a punto de volverse loco, no está comprendiendo nada y lo único que se le ocurre es arrancarse un pedazo de piel de su mano y lo deja caer en el cuerpo de Jongho.

Los demás se vuelven hacia Jongho y comienzan acomérselo.

Hongjoong huye con esa distracción mientras sigue repitiendo una y otra vez el nombre de su protector. Hasta que una luz lo ciega, se cubre los ojos sintiendo que lo que sea que este, le está quemando la visión.

Death Or FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora