Una noche © Freenbecky

Capítulo cuatro.

04

Me desconocí completamente, me sentía avergonzada, besé sus labios por unos segundos con mucha pasión, pero me detuve al no ser correspondida.

- Lo siento... Yo... -hablé tontamente.

La mujer, de la que por cierto no sabía su nombre, me miraba de manera penetrante. En sus labios habían rastros de los míos, debido a mi labial. Se miró en el espejo y con sus dedos limpió el desastre que había dejado en su boca; luego se acercó a mí y puso uno de mis mechones detrás de mi oreja.

- Lo siento, actúe sin pensar... -dije, nuevamente.

- No te preocupes, yo también muero por besarte, pero estás borracha. -antes de que pudiera contestar salió por la puerta, dejándome un poco más alterada.

Caminé hasta la mesa y tomé todo el martini que quedaba en mi copa.

- ¿Por qué tardaste tanto?. -susurró Azul, quién por cierto ya estaba muy cerca de Adrien.

- Por nada, sólo vomité un poco.

Seguía muy alterada por la situación reciente. Bebí una copa tras otra para bajar un poco mi euforia, hasta no recordar nada.

Antes de abrir mis ojos un dolor de cabeza casi insoportable invadió todo mi ser. Me asusté al despertar en una cama que no era la mía, pero inmediatamente pensé en que estaba en casa de Adrien. Había un placard gigante, la decoración se basaba en negro, blanco y marrón en todas sus tonalidades. Abrí una puerta y se encontraba el baño. Me miré en el espejo y estaba hecha un desastre; mi cabello estaba despeinado, mi maquillaje corrido y llevaba puesta una camiseta que no era mía.

- Seguramente Azul me vistió. -pensé.

Luego de lavarme el rostro me dirigí nuevamente a la habitación, tomé mi celular, tenía varios mensajes de Azul, rápidamente los abrí.

Azul: Avísame cuando llegues a casa. 5:20AM

Azul: Esa mujer es demasiado seria, no puedo creer que sean amigas, son dos polos opuestos. 5:21AM

Azul: Aunque su auto es genial, ya viste su bolso?! Sólo había 2 en todo el país. 5:22

Azul: Oye, no olvides que fui a casa de Adrien, estoy bien, no te preocupes. 10:15AM

Azul: Por cierto, le di a tu amiga tu abrigo, creo, estaba demasiado borracha para recordarlo. Jaja. 10:17AM

Mi sangre se heló. ¿Dónde carajos estoy?

Empecé a pensar lo peor, tal vez me había acostado con una extraña y ni siquiera era capaz de recordarlo.

- Mierda Becky, mierda.-susurré.

Revolví toda la cama tratando de encontrar mi ropa para así poder salir de la casa. Traté de ser lo más veloz posible, ya que todo estaba en silencio, supuse que estaba sola.

Unos pasos se acercaron y la puerta se abrió. Era nada más y nada menos que la mujer de anoche. Inmediatamente, al ver su rostro, recordé que la había besado. Me puse roja.

- En la mesa de luz dejé una pastilla para el dolor de cabeza, no sabía si te gusta más el agua o jugo, por lo que dejé ambos. -dijo despreocupada mientras buscaba entre su ropa. Estaba envuelta en una bata.

Quería que la tierra me tragara.

- Por si te preguntas, no tuvimos sexo. -dijo y me miró a los ojos.- Aunque siendo sincera me hubiese encantado. -guiñó su ojo.- Por cierto, iba a llevarte a tu casa pero no sabía la dirección, también me daba miedo que murieras ahogada en tu propio vomito.

Me hervía el rostro de la vergüenza.

- Lo siento por las molestias, no tardo en irme.- dije rápidamente. - ¿Cómo puedo recompensarte?

Se giró quedando en frente mía, pensativa.

- Elige lo que quieras en mi placard, te llevaré a desayunar.

🥀🌸

N/A: Capítulo cuatro por fin! La universidad me tiene mal, mañana actualizaré de nuevo, trataré de actualizar seguido de todas formas.
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