Capítulo quince.

7K 665 27
                                    

15

- Buenos días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Buenos días. -dijo Freen con una sonrisa, recostada en el sillón, en cuánto abrí mis ojos.

- Buenos días. -susurré, devolviendo la sonrisa- ¿No dormiste aquí, conmigo? -dije señalando la gran cama.

- No, no sabía si te sentirías cómoda si dormía a tu lado.

La miré a los ojos un segundo, conmovida por sus simples palabras. Abrí la sábana y la llamé, vino rápidamente y se envolvió en mi cintura.

- ¿Estás mejor? -me preguntó mientras su cabeza reposaba en mi pecho.

- Si, bastante. -respondí con sinceridad.

- ¿Quieres que vayamos a ver cómo están las cosas en tu casa? -dijo.- O si quieres voy sola, o mando a mi asistente.

- No te preocupes, mi madre seguramente ya se habrá ido, pero me da miedo ir y encontrarla, no quiero estar cerca de ella.

- Mejor. -habló con seguridad.

- ¿Por qué mejor? -pregunté con dudas.

- Es que quiero que te quedes más tiempo conmigo. -apretó más mi cintura con ambos brazos.

Una sonrisa se escapó de mis labios.

No entendía porqué ella estaba aquí, conmigo, no entendía su apoyo y su desinterés en estar a mi lado; pero me agradaba la sensación que sentía al pensar en ello.

- ¿Quieres que te haga el desayuno? -dije al oír el crujido de su estómago.

- Si, por favor, pero te ayudo.

Ambas nos levantamos de su cama, hicimos nuestra rutina de higiene y nos dirigimos a la cocina. Mientras Freen cortaba las frutas, yo me encargaba de tostar los panes y hacer café.
Todo parecía tan tranquilo a su lado, el ambiente era agradable y cálido. No podía dejar de sonreír, y eso arreglaba un poco mi corazón, después de lo que había pasado la noche anterior.
Nos sentamos a desayunar, y su asistente llegó, ella le susurró algo al oído, asintió y volvió a la mesa.

- ¿Ocurre algo? -pregunté.

- Nada. -sonrió y dió un sorbo a su café.

Me quedé con un poco de intriga, pero seguimos hablando y comiendo.

Las horas pasaron y el asistente llegó con demasiadas bolsas. Freen le agradeció y quedamos solas de nuevo.

- Mira, te compré esto. -dijo señalando la cantidad inmensa de cosas.

- ¡¿Qué?! -dije sobresaltada.

Freen soltó una risa, y empezó a mostrarme todo, entre las tantas cosas había mucha ropa, accesorios, productos de higiene personal, una notebook y más, mientras que yo sólo estaba parada mirando todo, totalmente impresionada.

- ¿Por qué me compraste todo esto? -estaba agradecida pero a la vez sorprendida.

- Porque quiero que te quedes aquí, sinceramente me preocupa que vayas a tu casa. Además, mientras estés conmigo nada será un problema.

Freen me miró esperando una respuesta, mientras yo estaba boquiabierta.

- ¿Cómo puedo agradecerte? -hablé.

- Aceptando todo esto y quedándote conmigo.

- Pero... -pensé por unos segundos.- No quiero ser una molestia, esto es demasiado...

- No es una molestia. -hizo énfasis en el "no".- ¿Cuántas veces tengo que repetirlo?. -se acercó a mí con una sonrisa y me abrazó por la cintura.

Fue un impulso repentino que no pude detener, podía sentir su respiración en mi rostro.

Entonces lo hice. La besé.

Era un beso diferente, al parecer, un beso romántico. Una electricidad recorrió todo mi cuerpo cuando ella acercó más nuestros cuerpos.

Nos separamos de aquel beso y nos miramos fijamente. Freen me soltó y suspiró.

- Rebecca, me haces sentir tantas cosas que me asusta.

🥀🌸

N/A: Capítulo quince, no lo puedo creer😭, muchas gracias por mostrar su apoyo de manera tan linda, los quiero<3

N/A en edición: Fua, yo quiero.

Una noche © FreenbeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora