Una noche © Freenbecky

Capítulo catorce.

14

Me quedé pensativa en el sillón.

¿Había sido inapropiado mandar a buscar a Rebecca?

Tal vez no le había interesado lo suficiente, o no la satisfací como ella esperaba; o peor aún, para ella si había sido algo de una noche. Quedaba como una loca ante sus ojos, seguramente. Me golpeé mentalmente por querer verla y por mi extraña necesidad de querer buscarla.

- Señorita Freen, la buscan. -dijo mi asistente.

- ¿Quién a esta hora? -pregunté.

- Rebecca Armstrong.

Me quedé sorprendida al escuchar su nombre, me levanté inmediatamente y le dije a mi asistente que podía retirarse.

Fue raro que hace unos momentos haya rechazado mi invitación y ahora esté en la puerta de mi casa.

¿Se trataba de una broma?

Abrí la puerta y la vi, lucía cansada, temblaba y sus ojos estaban llorosos. Un frío recorrió mi cuerpo por unos instantes.

Hice que entrara a mi casa rápidamente y la abracé por el hombro.

- ¿Por qué estás aquí? -dije.- Veo que no es por mi invitación, específicamente.

Me miró con sus ojos tristes y se esforzó por darme una sonrisa.

- Sinceramente no quería venir, no creía que sería correcto venir a buscarte por lo que me pasó, pero alguien irrumpió en mi casa y no fue nada agradable.

- ¡¿Qué?!. -dije sobresaltada, creyendo que le habían hecho daño, busqué golpes en todo su cuerpo.

- No, no me pasó nada grave. -habló tranquilamente.

- ¿Quieres contarme que pasó? -le pregunté conmovida por la situación.

Rebecca me miró a los ojos, al parecer con un poco de duda, y sabía el porqué de eso.

- Puedes confiar en mí, no dudes de eso ni un segundo. -me apresuré en hablar.

- Bueno. -un pequeño brillo en sus ojos me demostró que mis palabras fueron las adecuadas.- Es mi madre, desde que tengo diecisiete he tratado de alejarme de ella pero siempre me encuentra. -dijo con la voz temblorosa.- Es alcohólica y en varias ocasiones me ha golpeada, no de manera grave. -hizo una pausa.- Pero, una vez, golpeó tan fuerte mi cabeza que pensé que moriría, eso hizo que me vaya de su casa en ese instante, no tenía nada más que la ropa que llevaba puesta, mi celular y algo de dinero.

La abracé fuertemente después de escuchar lo que me dijo y se largó a llorar, luego de calmarse un poco siguió con su historia.

- Pude alquilar un pequeño departamento, la señora que se encargaba del edificio entendió mi situación, por ende sabía que la paga por vivir allí unos meses no la tenía, así que le dí todo mi dinero y le propuse que me encargaría de la limpieza de todo el lugar, ella aceptó, también me alimentaba. Ella fue mi salvación, como mi ángel guardián. Pasaron siete meses en los que viví allí, hasta que ella falleció; su sobrina se encargó de los alquileres, y no le gustó para nada que yo sólo me encargara de la limpieza, y en resumen, volví a ni tener nada. -hizo una pausa mientras sollozaba.- Para mi suerte, encontré un restaurante chino en el cuál trabajar, me pagaban muy bien y me dejaban dormir y comer allí, también me daban algo de ropa ocasionalmente, estaba muy agradecida, gracias a ese apoyo pude iniciar la universidad, al poco tiempo de iniciar me mudé a mi departamento actual.

Me quedé sorprendida por lo que me contaba Rebecca, mis ojos estaban llorosos y lo único que podía hacer es abrazarla, muy fuerte, quería que comprenda que yo estaría allí para ella.

- Mierda, nunca se lo había contado a nadie, perdón si es algo aburrido, no quise molestarte...

- Gracias por confiar en mí, y no, no me molesta, puedes contarme lo que sea, siempre te escucharé. -dije con total sinceridad.

Una necesidad nació en mí desde ese momento, y no entendía porqué había surgido tan rápido, es más, ni porqué lo había hecho; quería cuidarla como nunca antes la habían cuidado, quería que se sienta segura, que confiara en mí, quería sacarle sonrisas y que supere su pasado.

Rebecca me ofreció una sonrisa, esta vez más calmada. Le hice de comer y nos fuimos a dormir, acaricié su cabello hasta que lo hizo.

🥀🌸

N/A: Buenas💕 En un rato subo el otro capitulo, tengo que editarlo un poco<3 Espero les guste♡