Capítulo 2

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*Dos horas antes, en el edificio de la GMM*

La música llenaba la pequeña sala de ensayos, las cuatro integrantes de Sizzy ensayaban la coreografía de Love Score, Sing y Gawin permanecían tirados en un rincón de la sala, fingiendo hacer alguna cosa productiva junto a otros compañeros. Detrás de las amplias puertas de la sala se empezaron a escuchar pasos y gritos, los presentes asomaron la cabeza tras abrir la puerta, intentando descubrir que era lo que sucedía cuando, de repente, Sing, el cual se había quedado sin poder cotillear el pasillo, tiró de la manga de la chaqueta de Jan, captando su atención y señalando a una de las chicas del staff, la cual había empezado a hacer ciertos movimientos extraños.

"¿Qué es eso y por qué parece un maldito zombi?", un golpe en su hombro lo hizo desviar su atención hacia la chica que acababa de golpearlo. "¿Puedes dejar de decir tonterías?", uno de los chicos se acercó a la persona y tan rápido como esta colocó su mano en el hombro de la chica, esta se giró, lanzándose encima de él como si se tratara de un animal. Los demás presentes empezaron a chillar y empujaron con fuerza la puerta, haciendo que algunos cayeran al suelo.

Las personas se detuvieron al ver cómo la puerta se abría de golpe y un par de personas cayeran al suelo justo en sus narices. Ambos se agacharon rápidamente para ayudarlos, tendieron la mano a Ciize y la ayudaron a levantarse, "¿Qué narices está pasando?", Tay y Foei se miraron y encogieron sus hombros sin saber que responder exactamente, asomaron las cabezas al interior de la sala y fue entonces cuando la chica del staff, completamente manchada de sangre levantó su rostro, dejando de lado el cuerpo, ya sin vida, de su compañero y empezó a movilizarse hacia ellos. Un "¡Corred!", fue lo que hizo que todos empezaran a salir de la sala de forma desordenada.

Intentaron moverse en la dirección contraria al resto de la gente, todos buscaban subir las escaleras hacia la parte más alta del edificio, mientras que ellos intentaban lo contrario, salir lo antes posible del recinto. El vestíbulo de la agencia estaba completamente vacío, solo había algunos cuerpos tendidos en el suelo, siendo mordidos por antiguos compañeros que, por una razón desconocida, parecían haber perdido la cabeza. En un rincón pudieron ver a Satang y Winny, los cuales habían sido rodeados por un par de zombis en el rincón más escondido del vestíbulo.

Foei y Tay cogieron un par de sillas que había en el lugar y se acercaron al lugar, golpeando a dos de ellos en la cabeza, señalando al grupo para que los dos más jóvenes corrieran hacia ellos. Papang tiró una botella al rincón más alejado del lugar, captando la atención de los caminantes hacia ese lugar, ayudando al grupo a escapar juntos de allí, sin percatarse que uno de los zombis se encontraba tumbado en el suelo y agarró el pie de Aye, haciéndola caer. Fiat apareció de la nada, corriendo hacia ella para intentar ayudarla, pero esta se negó, "escapad, salir corriendo y encontrar a los otros". Por mucho que el chico se negara en un principio, ya la habían mordido y era demasiado tarde para ella, por lo que finalmente salió corriendo con el grupo, entrando en uno de los coches aparcados en la entrada.

Tay cogió su móvil rápidamente y escribió al grupo que tenían, pidiendo que nadie viniera a la empresa, que era mejor encontrarse en otro lugar más apartado y, al ver el mensaje de Khaotung, se dirigieron hacia la dirección indicada.

*Edificio DMD*

La televisión estaba puesta, veían la entrega de premios mientras James descansaba la cabeza en las piernas de Net, este acariciaba su pelo con delicadeza y desviaba su mirada de vez en cuando a la pantalla del móvil, el cual no dejaba de encenderse cada pocos segundos. Poppy llevó algunos vasos con agua a la mesa central, así podían beber y no debían levantarse en medio de la entrega y arriesgarse a perderse alguna cosa, Park se encargó de los boles con un poco de pica-pica. Jimmy y Tommy fueron los últimos en llegar al salón y se sentaron al lado de los otros dos chicos, preguntando si ya habían empezado.

Estos fueron avanzando, cuando de golpe la conexión se vio interrumpida al poco tiempo de terminar la gala. El mensaje de "Noticias de última hora" salió reflejado en la pantalla, los presentes en el salón se incorporaron, incluso James, el cual se había mantenido tumbado, se levantó para poder sentarse recto en el sofá. No entendían lo que estaba pasando y no por qué salía de improvisto ese anuncio, mientras escuchaban a la chica que daba el informativo, se miraban entre ellos, sin entender el contexto de nada de lo que estaba diciendo.

Los gritos que empezaban a escucharse por las calles los sacaron de su estado y salieron tímidamente hacia la puerta que daba a la calle, no se atrevían a abrir la puerta, pero finalmente, Poppy se dignó a abrirla de forma rápida. La gente corría por todas las direcciones de la calle, había coches empezando a arder, pitidos y gritos, coches derrapando y estrellándose contra algunas farolas y semáforos. Volvieron a entrar dentro del edificio, quizás ahí estaban a salvo mientras esperaban conocer que era lo que debían hacer.

Un mensaje por parte de Nunew al grupo hizo que todos, rápidamente, miraran sus móviles, cogieron el ascensor que los llevaría hacia el garaje subterráneo donde tenían aparcados los coches y subieron todos a una de las furgonetas tintadas, quizás esa era la forma más sencilla de poder escapar rápidamente del lugar.

Al llegar al edificio de Be On Cloud, donde habían quedado en reunirse, las puertas estaban completamente cerradas, las personas que estaban dentro observaron con atención la furgoneta que acababa de aparcar justo enfrente y, desde dentro, abrieron la valla exterior para que pudieran entrar dentro. Cuando los chicos bajaron del vehículo, entraron corriendo a la agencia, empezaba a hacer mucho más frío de lo normal y los nervios y la tensión tampoco les ayudaba. Miraban el móvil, repetidamente, todos, esperando noticias sobre el gran grupo que debía llegar de la gala de los premios, esperando escuchar el motor del coche que les informara que ya estaban "a salvo" con ellos.

Quedaron repartidos por toda la primera planta, cada uno intentaba llevar la situación como podía, Jimmy que últimamente no había estado muy bien se escondió en un rincón y se hizo lo más pequeño que pudo, Tommy lo vio y se acercó a él poco a poco para no asustarlo más. Se sentó a su lado y lo abrazó, en un susurro le preguntó "¿Todo bien?" Jimmy sacudió la cabeza a modo de negación y el mayor solo pudo apretar el abrazo, pues él tampoco estaba bien, ni él ni nadie en ese momento.

Por mucho que se conocieran las caras, apenas sabían mucho de las personas con las que iban a estar conviviendo estos días, quizás lo mejor era empezar a repartir tareas y poder conocerse mejor, la confianza no se ganaba fácilmente y, quizás, aún se complicaba todo más con la nueva situación. Todos estaban asustados, a su alrededor, cada persona se aferraba a alguien con quien tenía más confianza, se juntaban con las personas de su agencia y ni siquiera se atrevían a mirar a los ojos de las otras personas que los rodeaban.

Nadie iba a dar el primer paso, la mejor opción era esperar a que llegaran sus amigos de la gala de los premios, quizás cuando estuvieran, la gran mayoría, de los que debían estar, podían empezar a intentar confiar, presentarse y repartir ciertas tareas, el miedo estaba presente y nadie podría dormir en paz sin saber que era lo que estaba sucediendo a su alrededor, quizás iban a necesitar turnos de vigilancia, alguien que se quedara despierto mientras los otros dormían para poder asegurarse de que nada entraba a atacarlos. Pero qué necesidad había de engañarse a ellos mismos, nadie iba a ser capaz de descansar después de todo lo que habían vivido en esa tarde-noche. Los presentes querrían tener la televisión puesta, saber qué era exactamente lo que estaba sucediendo, quizás contactar con sus familias, o encerrarse en la posibilidad de que todo esto solo fuera una pesadilla.

Podían ver los faros de unas furgonetas acercándose, los chicos esperaban que fueran sus amigos, una furgoneta blindada repitió los pasos de la que había llegado hacía unos minutos, esta provenía de la GMM, los chicos bajaron una vez estuvo aparcada.

Se escuchaban los llantos silenciosos del último grupo que había llegado, tan rápido como entraron, una de las chicas había caído al suelo, rompiendo a llorar por completo, todo el grupo lo envolvió en un abrazo, los demás presentes no podían evitar esconder como sus corazones se aceleraban, no entendían que estaba pasando, ni que los había hecho llegar a esa situación, quizás solo estaban asustados, o habían tenido que dejar a alguien atrás. Algunos tenían manchas de sangre en la ropa, quizás habían peleado con alguien o algo, miles de preguntas se formaban en la cabeza del resto de presentes, preguntas que aún no iban a encontrar una respuesta.

No pasaron muchos minutos antes de poder ver el brillo de otros faros asomarse por las ventanas del edificio, todos se levantaron expectantes, tres furgonetas y un jeep, ellos debían de ser sus compañeros, los mismos que les habían pedido reunirse aquí, los que se encontraban más lejos de ellos.

ZombivorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora