Zombivor

Capítulo 27.2

Tor subió en el asiento del copiloto, mientras que Billkin seguía siendo el que conducía y los otros tres chicos subieron en la parte de atrás del coche, no se molestaron a preguntar hacia donde se dirigían, no les importaba, tenían un coche y volvían a sentirse seguros después de lo que terminaba de suceder. Las lágrimas seguían cayendo por los ojos de los chicos, Tay les contó sobre lo que acababa de pasar en lo que se había convertido en su casa, Gun lo miraba y levemente asintió, dispuesto a que también explicara el porqué estaban lejos de Off, ya que él no se atrevía a hacerlo.

PP lo abrazó con fuerza tras escuchar lo que le había sucedido al mayor, Gun, por su parte, sentía que ya era incapaz de seguir llorando por su muerte, como si su mente hubiera firmado la paz con Off después de ir al centro comercial y ser él mismo quien disparó para terminar con su vida. Tor fue quien se atrevió a preguntar sobre ellos dos, como habían sido capaces de sobrevivir solos durante todos estos meses, Billkin miró por el retrovisor superior hacia PP y este solo pudo suspirar, "Al principio no estábamos completamente solos, había otras personas con nosotros, pero cuando esas cosas lograron entrar en el edificio donde nos habíamos escondido no nos quedó otra opción que separarnos y seguir solos".

"Ahora estamos refugiándonos en el edificio de nuestra agencia, la noche de antes a todo esto, habíamos terminado de firmar los últimos acuerdos y cerramos todo, por lo que esos monstruos no habían podido entrar, llevamos allí desde entonces. Hoy hemos salido para conseguir un par de cosas necesarias como algún medicamento y algo más de comida para tener más almacén por lo que pueda pasar, quedaros con nosotros", PP terminó de hablar, mantenía las manos de Gun entre las suyas, este asintió rápidamente, ya no tenían donde ir, ahora al menos podrían tener donde refugiarse y no estarían solos.

Cuando llegaron al edificio, este estaba en buenas condiciones por dentro, habían protegido los cristales para que pudiera entrar la luz, pero nadie pudiera verlos desde fuera, como si este estuviera completamente abandonado. Alrededor del edificio habían colocado vallas altas, lo ideal para que nadie pudiera subirse y colarse fácilmente, la imagen que daba el lugar desde fuera no era muy acogedor, pero su interior era todo lo contrario. Habían colocado colchones en el suelo, tenían varios generadores, por lo que tenían luz y calefacción para ducharse y poder cocinar.

Ambos chicos les dieron ropa limpia y unas toallas para que pudiera subir al baño y ducharse, después comerían alguna cosa y les dejarían descansar mientras ambos terminaban de colocar las cosas que habían encontrado en su salida. Solían mantener las luces desactivadas todo el día, solamente las encendían cuando anochecía y a la hora de cenar, habían encontrado velas en una de sus escapadas, por lo que intentaban sobrevivir con la luz que estas les aportaban, de esta forma mantenían el máximo de energía intacta.

Los tres chicos de la GMM se quedaron dormidos tan rápidos como tocaron los colchones, después de todo el terror que habían vivido aquella noche se sentían completamente agotados, Tor y Gun compartían uno de los colchones, el más bajo se había dormido apoyado en el pecho de Tor, mientras este lo acariciaba con cuidado, y Tay no había logrado descansar hasta que recibió el visto bueno de Tor, diciéndole que Gun se había quedado completamente dormido. La luz del sol ya había empezado a caer, por lo que el ambiente era completamente tranquilo, habían encendido un par de velas por la sala principal, por lo que había una tenue luz que hacía el ambiente mucho más cálido y fácil para descansar cómodamente.

* * *

Después de que Khaotung y First les explicaran como se habían encontrado con War, Yin, Bonz y Mark, los dos chicos recién llegados les contaron lo que había sucedido en la casa donde estaban viviendo hasta el momento. Seguían sintiendo que todo era una mentira, una pesadilla, habían visto morir a sus amigos, habían tenido que separarse del grupo para poder sobrevivir y ahora no sabían si el resto de chicos también habían muerto o habían tenido su misma suerte. Estuvieron hablando hasta la hora de cenar, habían preparado algo para que pudieran comer y los habían dejado ducharse, aunque no tuvieran agua caliente, agradecían poder darse un baño después de todo lo sucedido.