Capítulo 47

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Habían convertido aquel pequeño pueblo completamente desierto en un complejo donde vivía un grupo que se había vuelto a reunir después de años separados. Earth y Mix habían ido al supermercado donde solían acudir cuando el grupo estaba todo unido, el mismo lugar donde perdieron a Khaotung y First aquel día, necesitaban comprobar si todavía había existencias de suministros que pudieran usar, sin esperar que cuando llegaran verían tantas caras conocidas que tanto habían soñado con volver a ver. Regresaron con las manos vacías, recogiendo a Gemini y los otros dos chicos para llevaros hacia el pueblo y reunirse con sus amigos de nuevo.

El grupo de Perth y Ohm, junto con el otro grupo que los salvó cuando sus mundos se venían completamente abajo, habían construido unas murallas rodeando el lugar, el pueblo estaba completamente protegido ahora, habían tardado cinco años en levantar estos muros, en conseguir hacer crecer el pequeño huerto que tenían al inicio y convertirlo en una amplia explanada de tierra con múltiples cultivos. Las casas habían sido arregladas y limpiadas, incluso las habían pintado y preparado para poder acoger a cualquiera que estuviera dispuesto a ayudarlos, pero sus corazones esperaban que esas casas estuvieran ocupadas, en un futuro, por sus antiguos amigos, o por lo menos, aquellos que hubieran logrado llegar hasta aquí.

La zona estaba bien protegida, había logrado saquear un par de prisiones y centrales de policía, por lo que lograron tener un buen armamento que mantenían escondido en el garaje de una de las amplias casas que había, junto con las conservas de comida que no necesitaban de electricidad para ser guardadas en buen estado. Habían construido paneles solares para poder acceder a una red de electricidad que permitiera a las diferentes casas tener luz y calefacción para poder dar agua caliente y ducharse en las temporadas más frías, tenían pozos con agua que trataban para que pudiera ser potable, era como si hubieran podido regresar, levemente, a una vida normal como la que solían tener previamente a todo.

El grupo apenas necesitaba salir de la zona, ni siquiera se preocupaban por los vehículos, mantenían tres en buen estado y una moto que había arreglado Ohm, tenían todo lo que necesitaban allí dentro, lejos de los monstruos que habían acabado con las vidas de sus amigos, los monstruos que los habían mantenido separados tanto tiempo, pero esa paz pareció tambalearse cuando un día alguien llamó a la puerta de madera que los mantenía protegidos, Earth y Jan, como los mayores del grupo, subieron a la plataforma que tenían tras la muralla para poder ver quienes eran las personas que llamaban y que habían encontrado su refugio, pues no habían querido dejar ninguna pista de donde se encontraban. Las caras de las personas que había frente a ellos eran conocidas, por lo que ordenaron a Ohm y Perth que abrieran la puerta para que pudieran pasar, dejando el vehículo aparcado junto a los suyos.

El resto de chicos se acercó tímidamente, viendo que Tor no iba junto a Gun y Tay pudieron entender que algo había sucedido con ellos. Además, los rostros de los 3 recién llegados no eran de buenos amigos, a pesar de la alegría de haber encontrado a otro grupo de conocidos y amigos, su sed de venganza seguía atormentándolos incluso después de cinco años, pues no había logrado volver a dar con el grupo que aquel día acabó con sus amigos. Los invitaron a entrar, contándoles lo sucedido con los otros dos chicos que habían huido de la casa junto a Tor aquella maldita noche, llegaron a su refugio pensando que ahí sería donde esos cabrones se escondían, por eso alzaron las armas cuando vieron a Earth y Jan asomar la cabeza por encima de los muros.

El grupo más grande debatió toda la noche en que era lo correcto, no podían darles la espalda, no en un mundo donde la gente que quedaba parecía haber perdido la cabeza y los muertos eran cada vez más, pero no querían correr riesgos de que ese grupo de saqueadores llegaran hasta su refugio, después de todo, ellos habían logrado vivir en paz durante cinco años y temían que eso pudiera terminarse demasiado pronto. "No os vamos a pedir que nos acojan aquí, de donde venimos también tenemos de todo, pero necesitamos ayuda para poder acabar con ellos o, al menos, dar con ellos y tomar la venganza que vosotros también queréis, eran vuestros amigos también, y quien sabe a cuantos más se han llevado por delante sin ningún motivo."

James tenía razón, y todos sabían que la tenía, pero el miedo era superior a todo lo demás, se sentían protegidos en ese momento, los caminantes no eran un problema, tenían comida, tenían provisiones y suministros, entrar en esa guerra podía poner esa paz y esa tranquilidad en peligro. "Esas personas pueden ser incluso los responsables de muchas más muertes, tenemos amigos que no hemos vuelto a encontrar, pueden estar muertos y quizás culpamos a los caminantes de ellas y no han sido esos monstruos... no podemos quedarnos de brazos cruzados" la suave voz de Film sonó por detrás del grupo, haciendo que este se dividiera en dos para que la chica, junto a Prim y Love, salieran de detrás de todos. "¿Estamos pensando en quedarnos de brazos cruzados cuando hay alguien que se ha llevado por delante a nuestros amigos?", Love aclaró su voz antes de seguir el discurso de la otra chica. "Siempre hemos pensado que la horda que nos atacó aquella noche apareció de la nada, no vimos absolutamente un único caminante en días y de golpe, aparece de la nada... a lo mejor no solo matan con sus propias manos, quizás ellos mismos atraen a los caminantes a los lugares donde hay gente para quedarse con todo", la voz de Prim sonó levemente rota al recordar aquella noche en la que perdieron a muchos de sus amigos intentando escapar de una horda que apareció cuando menos se lo esperaban.

"Tienen razón, debemos ayudar, colaborar como sea, y lo haremos", Jane y Jan se miraron antes de que la mayor de ambas hablara, Sing sujetó la mano de Jan asintiendo ante su propuesta. No iban a dejar que un grupo complicara más la situación que estaban viviendo desde hacía cinco años, debían enfrentarlos de alguna manera. "No sabemos si volverán a nosotros, iremos a nuestro refugio de nuevo, os diremos dónde está y seguiremos en contacto, no deben de estar en una zona de cultivo fácil, ya que se llevaron parte de nuestra comida y de nuestras armas", Porsche tomó el discurso cuando vieron que el grupo de mayor nombre aceptaba ayudarlos frente a la situación que estaban viviendo. "Y si vienen por aquí, darles lo que os piden, no luchéis porque no sabemos cuántas personas tienen bajo su control, entre ambos grupos podemos ayudarnos en lo que falte al otro", Tor tendió un mapa a Ohm donde había marcado la posición de la agencia de Billkin y PP para que pudieran encontrarlos siempre que los necesitaran, igual que acordaron verse a medio camino una vez a la semana solamente para averiguar si había algo más o, en caso de que el grupo los hubiera descubierto, saber qué era lo que buscaban, esperando que no tuvieran que perder a nadie más.

Después de eso, el grupo volvió a irse de vuelta, dejando el grupo más grande completamente desconcertados, habían pensado que, si lograban empezar de cero aquí estarían a salvo, pero ahora descubrían que nada de eso era posible ya, que la posibilidad de que todo tuviera un final feliz como en las películas era, prácticamente, imposible, por lo que no podían hacer otra cosa que borrar esa fantasía de sus cabezas y seguir adelante, siendo conscientes de que el mundo que ellos conocían había cambiado para siempre y no volvería a ir mejor. Todos volvieron a sus casas, prácticamente había anochecido y después de todo se sentían completamente agotados, por lo que lo mejor sería ir a descansar y, al día siguiente, ya hablarían en que deberían hacer a partir de ahora para mantenerse alerta.

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