Zombivor

Capítulo 19

Habían quedado que esa tarde, después de descansar un poco, el grupo que había decidido salir ese día cogerían un par de coches y saldrían a uno de los siguientes pueblos que aún les quedaba por investigar. Ese día cocinaron los chicos de DMD, mientras que MeMindy ponía la mesa y los chicos de BOC preparaban los coches y recogían el lugar. Habían reorganizado el lugar nuevamente, ahora tenían cierta intimidad entre agencias, Be On Cloud se habían quedado con la planta baja, mientras que Domundi ahora dormían en la segunda planta y los cuatro chicos de MeMindy se habían quedado con una de las pequeñas salas de grabación que tenían en el lugar.

Después de comer muchos de los chicos se habían ido a descansar, ya habían empezado los entrenamientos de tiro y debían descansar para poder prestar atención y estar concentrados en ello. Otros simplemente necesitaban descansar por la situación, la cual seguía siendo demasiado para muchos de ellos. Durante la comida, Us se había fijado en como una de las piernas de JJ no dejaba de moverse, acción que llamó levemente su atención, ya que lo había visto bastante tranquilo ante toda esta situación y le sorprendía que ahora, sin venir a cuento, pudiera estar nervioso.

Us ayudó a uno de los chicos de Domundi a terminar de recoger la mesa, centrándose en fregar los platos que el pequeño le iba trayendo, así avanzaban el trabajo y tardarían menos en tener todo terminado. Cuando se giró para secar sus manos se dio cuenta de la ausencia del más alto, no estaba con el resto de chicos de la agencia, incluso se acercó a la zona donde ellos dormían, pensando que quizás se había acostado un rato para descansar, pero tampoco estaba ahí.

Sintió levemente como su corazón daba un pequeño brinco, yendo hacia los lugares que se le ocurrían, como el garaje, o el descampado que tenía cerca para practicar el tiro de cerca, pero el chico no estaba allí. Subió a la pequeña zona que habían habilitado para entrenar, pensando que estaría allí, pero tampoco lo vio. Fue entonces cuando se percató que la pequeña puerta que los llevaba hacia el tejado, donde entrenaban el tiro desde la distancia, estaba abierta por lo que subió las escaleras, encontrándose al chico haciendo algo de entrenamiento físico allí.

El menor se acercó sin hacer mucho ruido y pasó su mano por la espalda de JJ, el cual se detuvo y lo miró, sonriendo levemente. Ambos se sentaron uno al lado del otro, "¿Pasa alguna cosa? ¿Te preocupa algo?", Us luchó para que el tono de su voz no sonara demasiado preocupado pero no podía evitar tener cierta intriga por saber que tenía al otro tan inquieto.

JJ negó con la cabeza y cogió una de las toallas que había en el suelo para secar el sudor de su frente. Us no podía dejar de darle vueltas a una pequeña duda que llevaba tiempo rondando por su cabeza, desde hacía aproximadamente un año había notado un cambio en las actitudes del mayor, en como pasaba la mayor parte del tiempo encerrado en el gimnasio, en como tan rápido terminaba de comer se preparaba y se iba. Acciones que hacía que Us pudiera interpretar que había alguna cosa mal con él y no sabía como preguntar de manera discreta para poder dar respuesta a sus dudas y, si era necesario, ayudar a su compañero.

"Es ahora o nunca" fueron las palabras que sonaron en la cabeza de Us antes de agarrar la mano de su amigo entre las suyas y suspirar. "Hace tiempo que veo que... que te preocupas más de lo normal por tu físico, no sé si me explico, ya no te quedas en el salón con nosotros al terminar de comer y pasas todo tu tiempo libre en el gimnasio" las palabras salían solas, pero el menor no se atrevía a levantar la mirada y mirar al chico a la cara, tenía cierto miedo de hacerlo y temía más la respuesta que este pudiera darle. "Sabes que puedes confiar en mí para contarme lo que necesites, siempre".

JJ apartó la mirada cuando terminó de escuchar a Us hablar, sabía perfectamente a lo que se refería el chico, sabía por donde iban sus preocupaciones, pero ni él mismo sabía como responder o como encarar la conversación que podían desarrollar a partir de ese momento. Sus ojos se llenaron levemente de lágrimas y volvió a negar, sabía que no había otra persona mejor para contarle todo lo que pasa por su cabeza y como ese sentimiento había empeorado desde que explotó todo esto, pero aún no estaba listo para ponerle un nombre a esa necesidad de comer y luego ir al gimnasio hasta que sentía que no podía con su cuerpo. "Dímelo cuando estés preparado para aceptar la situación, sabes que no voy a obligarte a hacerlo, solo quiero que sepas que estoy aquí y te ayudaré", Us dejó un beso en la comisura de los labios del mayor y ambos sonrieron, abrazándose con fuerza.